—¿Eh? —Los miembros de la Familia Xu se miraron en confusión.
—Lu Zheng no pudo evitar replicar sarcásticamente —¿Solo? Jiang Fan, ¿has olvidado que todavía vives bajo el techo de alguien?
—Wang Yingfeng se burló aún más directamente —Si tus oídos están mal, puedo repetirlo otra vez.
—¡Este es un regalo de compromiso valorado en 500,000 taeles! ¡500,000!
—¡No cinco taeles!
—¿Un hombre que ni siquiera tiene cinco cobres se atreve a alardear aquí?
—Zhu Jianshen abrió su abanico y lo agitó suavemente, sonriendo —Tía Wang, Hermano Lu, por favor sean más comprensivos hacia Jiang Fan.
—Después de todo, es normal decir cosas extremas cuando a uno le quitan a su prometida, sintiéndose molesto.
—Luego cambió su tono por uno burlón —Sin embargo, Jiang Fan, déjame decirte esto.
—Uno debe tener autoconciencia. Obsérvate en el espejo y pregúntate si te mereces a Xu Youran.
—¿Un hombre que ni siquiera puede pagar un regalo de compromiso, sigue soñando con casarse con ella?
