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Chapter 7 - Capítulo 7 Las Reliquias del Padre

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Mansión Xu.

Después de que Jiang Fan regresó, cerró de inmediato la puerta y apretó sus puños con fuerza.

—¡Lu Zheng, no creo ser inferior a ti!

Abrió la Escritura del Viento Puro y la leyó con atención.

Quizá fue porque su cuerpo había sido bautizado por el Árbol Ancestral del Vacío, pero este método mental de alto grado Nivel Amarillo, que era bastante esotérico, de repente le resultó mucho más fácil de entender.

Dos horas después, sus ojos brillaron con sabiduría mientras se sentaba con las piernas cruzadas y empezaba a cultivar.

—Dejando que el qi fluya a través del dantian, enfocando la mente y olvidándose del yo, ni viento ni yo...

Recitó en silencio la mantra y la raíz espiritual transparente dentro de su cuerpo, como vastas raíces que se hundían en la nada, absorbía lentamente la energía espiritual del aire.

Cuanto más fuerte es la raíz espiritual, más rápida es la velocidad de absorción.

Cuanto más avanzado es el método mental, también es más rápida la velocidad de absorción.

La combinación de ambos producía un efecto sinérgico.

Pronto, hebras de energía espiritual invisible se reunieron desde todas direcciones, mezclándose en su dantian y transformándose en hilos de puro poder espiritual.

Cultivó incansablemente, perdiéndose en ello.

Tanto así que cuando amaneció y un rayo de sol deslumbrante golpeó sus ojos, se despertó.

Lentamente abrió los ojos.

Con un destello de anticipación, saltó de la cama, hizo circular su dantian y lanzó sus puños.

—Poof

El leve sonido de aire comprimido al estallar entró en sus oídos.

—¡Segundo Nivel de Cultivo Qi! ¡En una sola noche, alcancé el Segundo Nivel de Cultivo Qi! —Jiang Fan estaba eufórico.

—¿No le tomó a Xu Yining tres días enteros avanzar al Primer Nivel de Cultivo Qi?

Aunque se regocijó por mucho tiempo, no se volvió arrogante ni complaciente.

—Pero alcanzar solo el Segundo Nivel de Cultivo Qi no es suficiente. Para protegerme y proteger a Xu Youran, necesito ser aún más fuerte.

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Jiang Fan murmuraba para sí mismo. Intentó continuar cultivando, pero encontró que la velocidad a la que absorbía la energía espiritual había disminuido significativamente.

—En el Reino de Cultivo Qi, cuanto más avanzas, más lento se vuelve el cultivo. Necesitas Líquido de Cultivo Qi para ayudar —murmuró.

—Pero el Líquido de Cultivo Qi es muy caro, ¡y Qin Changsheng no me lo venderá! —frunció el ceño sutilmente.

De repente, una chispa brilló en su mente, y murmuró:

—Antes de que mi padre falleciera, me pidió que enterrara la caja que había llevado consigo durante diez años frente a su tumba.

—Me advirtió que no la desenterrara hasta que la semilla hubiera brotado.

—¿Habrá algún recurso de cultivo para mí dentro de ella? —se preguntó.

Si su padre pudo dejarle una semilla tan milagrosa, dentro de la misteriosa caja también tendría que haber artículos extraordinarios.

Se levantó y abrió la puerta.

Sin embargo, escuchó la voz suplicante de Xu Youran desde el patio vecino:

—Tía Wang, estos son los recursos que el clan me asignó este mes, por favor no te los lleves.

Wang Yingfeng, con dos doncellas personales, había acorralado a Xu Youran contra la pared.

Las doncellas le sujetaban las manos, mientras Wang Yingfeng sacaba una botella de Líquido de Cultivo Qi de su pecho, su cara helada mientras decía:

—No pienses que no sé, ¡quieres dárselo a ese inútil de Jiang Fan! —Wang Yingfeng destrozó sin piedad el Líquido de Cultivo Qi contra el suelo, derramando el precioso líquido por todas partes, mezclándolo con la tierra— ¿Quieres que él gane? Jaja, ¡sigue soñando!

Xu Youran se liberó ansiosamente de las dos doncellas, se arrojó al suelo e intentó recoger el barro empapado con el líquido espiritual, esperando recuperar algo de él. Pero el líquido ya se había mezclado con la tierra, volviéndose imposible de separar y por lo tanto inútil.

—¡Tía Wang! —Normalmente calmada, sus ojos se llenaron de lágrimas de ira:

— ¡Fan ya es lo suficientemente desdichado, por qué lo atormentas así? ¡Lo haces tan difícil para él incluso por una sola botella de Líquido de Cultivo Qi!

—¿Quién lo acosó? —Wang Yingfeng aplaudió indiferente y dijo—. El Líquido de Cultivo Qi pertenece a nuestra Familia Xu, si él tiene las agallas, que lo consiga él mismo. Dependiendo de una mujer para que se lo dé en secreto, no solo nosotros en la Mansión Xu lo despreciamos, incluso los mendigos en la calle escupirían sobre él.

—¡Vámonos! —Movió sus caderas, satisfecha, y se fue.

Jiang Fan ni siquiera tiene una botella de Líquido de Cultivo Qi y quiere vencer a su sobrino, sigue soñando.

Xu Youran se agachó impotente en el suelo, abrazando sus rodillas y sollozando en auto-reproche.

En ese momento, una mano se posó en su espalda, acariciándola suavemente.

Sobresaltada, giró la cabeza para ver a Jiang Fan, y su auto-reproche se profundizó. Colapsó en sus brazos, llorando:

—¡Lo siento, Fan, soy tan inútil!

—Debería haber sido más cuidadosa, entonces Tía Wang no lo habría descubierto.

Jiang Fan le acariciaba la delgada espalda, su corazón lleno de ternura:

—Niña tonta, debería estar agradeciéndote, ¿cómo podría culparte?

Los ojos de Xu Youran estaban rojos, llenos de auto-reproche sin fin:

—Pero ese era el único Líquido de Cultivo Qi que podía darte.

¿Cómo merezco tener una prometida así? Jiang Fan se volvió aún más tierno:

—Wang Yingfeng dijo una cosa con la que estoy de acuerdo.

—Un hombre que solo gana con la ayuda de una mujer, no solo los de afuera lo desprecian, ¡sino que yo mismo me menospreciaría!

—No te preocupes, encontraré la forma de conseguir el Líquido de Cultivo Qi por mi cuenta.

—Vuelve y descansa, espera mis noticias.

Xu Youran estuvo en silencio durante mucho tiempo, luego asintió de repente:

—Está bien, haz tu mejor esfuerzo, no importa el resultado, no te culparé.

Con eso, dejó el patio trasero y la Mansión Xu.

Se dirigió hacia la Montaña Nube de Niebla en las afueras, donde crecía abundantemente la Hierba del Espíritu.

Incapaz de soportar el aislamiento y la impotencia de Jiang Fan, todavía quería ayudarlo lo mejor que podía.

Aunque la Hierba del Espíritu era mucho menos efectiva que el Líquido de Cultivo Qi, era mejor que nada.

Mientras tanto, Jiang Fan también abandonó la Mansión Xu y llegó al cementerio fuera de la ciudad.

—Papá, tu hijo desobediente ha venido a verte —Se arrodilló frente a la tumba, quemando muchas ofrendas de papel y velas, recordando en su mente los años pasados con su padre.

Su padre era silencioso y parco en palabras, le gustaba beber.

Cuando estaba borracho, maldecía a los cielos con ira, como si desahogara alguna injusticia.

Cuando estaba sobrio, contemplaba la luna, lágrimas corriendo por su rostro.

Independientemente de si estaba borracho o sobrio, su mirada hacia Jiang Fan siempre era tierna.

—Papá, voy a casarme, pero no con Xu Yining, con la que más te gustaba—Xu Youran. Una vez dijiste que ella era en realidad más adecuada para ser mi esposa, gentil y comprensiva —Jiang Fan se rió, pero las lágrimas fluían mientras hablaba—. Si estuvieras vivo, seguramente estarías sonriendo de oreja a oreja, ¿verdad?

—Cuando nos casemos, seguramente la traeré para que te conozca.

Secándose las lágrimas, Jiang Fan dijo con algo de culpa:

—Pero he topado con algo de problemas y necesito abrir la caja que dejaste atrás.

—Perturbar tu paz, te ruego perdón.

Tras hacer varias reverencias, Jiang Fan tomó una azada y comenzó a excavar la tierra frente a la lápida.

Cavó tres pies de profundidad antes de finalmente descubrir una caja de madera negra.

—Mmm, no se ha podrido —Jiang Fan la levantó, una expresión de sorpresa en su rostro.

Desde que podía recordar, esta caja de madera siempre había estado así.

Sin daños ni señales de envejecimiento.

Incluso después de estar enterrada bajo tierra por tres años, no había rastros de insectos o alimañas roíendola, ni estaba corroída por la húmeda tierra.

Parecía que la propia caja era cualquier cosa menos ordinaria.

Con el corazón ligeramente palpitante, giró el pestillo de la caja y, con un clic— Esta caja que su padre había custodiado durante quince años, sin separarse de su lado, nunca abierta una sola vez.

Finalmente, después de que la semilla de Jiang Fan brotara, volvía a ver la luz del día.

—¡Crujido! —Al abrir la caja, algunos objetos que hicieron que las pupilas de Jiang Fan se contraeran bruscamente entraron en su campo de visión.