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-En el pueblo Hanma. 30 de Noviembre del año 4589. 8:30 am.
Desde fuera el lugar parece más normal de lo que realmente es y sorprendería pero es que tiene 1 planta subterránea donde por las noches hay fiesta hasta el amanecer. Definitivamente cosas que solo son posibles por la extrema demanda que hay en el pequeño pero próspero pueblo Hanma.
Generalmente muchos Explorers relatan hazañas increíbles, anécdotas graciosas e inclusive se hizo muy común que en las barras se encuentren las mejores historias.
¿Qué fué de aquellas chicas? ¿Podría ser que haya habido contacto aún? Jeje.
Un hombre de cabello blanco, rostro envejecido y claramente sobrepasado de copas, tocaba de forma insistente el hombro de su colega burlonamente.
Nah, Aida sinceramente me pareció la más hermosa de ellas tres pero amigo… Sé y comprendo que jugamos en ligas totalmente distintas.
De forma resignada, el hombre de cabello castaño y mirada gentil parecía resignado mientras ordenaba otra ronda.
Ambos llevaban una insignia de bronce en forma de alas sobre sus pechos respectivamente.
Mirando hacia otro sitio de la barra, una mujer claramente ebria parecía estar jugando con dos jóvenes los cuales se veían muy preocupados por su estado. Es gracioso porque la dama en realidad solo estaba actuando.
Dejando la barra de lado, el ambiente hoy era precioso. generalmente el personal del bar no suele tener muchos días así de tranquilos, bueno… Relativamente tranquilos.
Billy, pareces muy ocupado.
Golpeó su hombro y lo sacó de su trance, al girarse, Billy tenía en frente a un hombre de 2 metros de altura y complexión robusta; su tez negra y barba poblada más el uniforme del bar le hacían ver como una persona super carismática.
No te relajes demasiado chico, uno nunca sabe cuando puede ocurrir algún disturbio. Más aún cuando mañana es la puesta de la luna y mucho turista viene.
Señalándole burlonamente, el hombre parecía solemne mientras dedicaba su discurso con pasión.
Como usted diga señor Fhorj…
Haciendo una mueca rara, Billy miró con asco a todos los clientes e ignoró la sugerencia de su superior casi tomándole como si fuera un loco.
Lo digo en serio Billy, esas vibras tuyas no son las adecuadas y desentona demasiado.
Con sus brazos en la cintura y frunciendo el ceño, Fhorj actuó como un padre decepcionado.
Señor Fhorj, el hombre de siempre está en el sitio de siempre. ¿No cree que es más entretenido que estar molestando en mi hora libre?
Como si hubiera encontrado fuerzas para decir lo que sentía, Billy dijo esto pero estaba al borde del llanto. Claramente era el tipo de cobarde que se arrepentiría de cosas banales como esta.
De hecho ni siquiera lo notó pero sus manos estaban temblando.
Gahahhah cielos Billy, no te exaltes demasiado que podrías hacer explotar ese corazón de pollo Agahahah.
Dándose la vuelta y yendo a otro sitio, el señor Fhorj se fué de la escena riendo como si le hubieran contado el mejor chiste del planeta. Evidentemente Billy no pudo intimidar a nadie.
Alguien desde lejos podría decir que Fhorj le ha perdido el poco respeto que le tenía a Billy incluso.
Si miramos lejos de la barra, las mesas del local están en su mayoría vacías y como cabe esperar esas que si están ocupadas tienen sus propios problemas.
Si, si y si. Esa mujer es muy problemática, últimamente es demasiado arrogante y no me gusta nada.
Golpeando la mesa 3 veces y acompañado de un acento marcado por comerse la pronunciación de la "s" el viejo que hablaba parecía frustrado, su aspecto no desentona con el lugar y por consiguiente es lo más cercano a un cazador furtivo que podrías ver.
Seeeeh esa tipa debería meterse sus reglas por donde más le hagan falta, la próxima vez que la vea voy a dispararle sin preguntar. ¡Porque jamás permitiré que una mujer me mande!
De forma efusiva y derramando saliva el hombre de aspecto delgado, cabello sucio y piel visiblemente maltratada; gritó como si del mejor eslogan para una campaña electoral se tratase.
De todos modos, ¿porqué todos le temen? Si es una mujer cualquiera, seguro vende su cuerpo para sobrevivir. Su mera existencia debería ser tomada como se merece.
Haciendo gestos obscenos, el joven con mirada frivola y cabello atado en una coleta hablaba mientras recordaba el aspecto de la persona a quien dedicaban sus palabras.
Estos 3 fracasados son un pequeño grupo dedicado a la cazeria de "Tatta" que es un animal de aspecto robusto y pelaje espeso, su altura suele estar sobre los 4 metros, generalmente son animales extremadamente territoriales y matan a 2000 personas al año en el continente del Este.
Desde la esquina más cercana a la mesa de estas personas, hay un hombre que les está escuchando tranquilamente, sus ojos azules son tan puros que parecen gemas preciosas, su largo cabello rojo parece una marea de sangre que irradia una belleza única, sus facciones orientales no son tan prominentes y le dan un toque arrogante, el atuendo negro con arreglos florales blancos que usa se trata de un yukata.
Mirando con detenimiento, era quizás la forma normal de estar para sí mismo pero sonreía enormemente.
Este sitio y su gente nunca deja de entretenerme.
El tono burlón de su declaración iba unida a una sensación agria y desagradable, en general era el tipo de viejos que miras y prefieres evitar, ese tipo de persona insoportable de la que es mejor alejarse.
Oh por dios señor Ryu, debería avisar cuando llega y así poder darle un recibimiento adecuado.
Fhorj parecía guardar mucho respeto por el viejo que tenía delante y con algo de inquietud miró alrededor para confirmar algo…
¿Otra vez solo? Si quiere puedo traerle a la mejor chica que hay disponible hoy.
En un tono que solo el llamado Ryu podría escuchar, el dueño del bar parecía un tanto desconcertado por la aparente extrañeza de su "mejor cliente."
Te lo agradezco Fhorj pero no, ahora mismo estaba pensando en otras cosas.
Mientras rechazaba tal propuesta, Ryu negó con la cabeza pero mantuvo su atención en los 3 hombres delante suyo. De hecho parecía irritado.
¿Mm? Oh, no es la primera vez que están aquí. Simplemente es que usted no suele transcurrir en este horario y por ello jamás los había visto.
Mal entendiendo la atención de Ryu, el señor Fhorj explicó rápido para tratar de acabar con las dudas.
Dime Fhorj, ¿es normal que hayan dos personas fuera paradas durante tanto tiempo en la puerta?
Al escuchar esto, los ojos de Fhorj se abrieron de par en par y por fin comprendió lo que sucedía. Ryu no estaba tan al tanto de esos hombres delante suyo, si no más bien de la puerta.
Deben ser turistas, hoy llegan muchos por el tema de la luna. Ya sabe, tradiciones.
Como quitándole importancia al asunto, Fhorj sacudió las manos y parecía volver a sus ánimos elocuentes que le caracterizan.
Ya veo…
Al ponerse de pie, Ryu recordó que en un par de días debía hacer algo importante con otra persona y sonrió casualmente. Su personalidad extraña le hacía ver como un completo fracasado cosa que jugaba a su favor ya que nadie tomó importancia de su existencia ahí.
Simplemente ignoró al dueño del sitio, dirigiendo toda su atención a la puerta.
En las pocas mesas ocupadas la gente tomaba y hablaba sobre cosas "importantes" y los métodos para cambiar o solucionar esos problemas del día a día. Sin lugar a dudas lo que cualquier borracho del planeta hace.
De cualquier forma, Ryu ignoró por completo el estado de ánimo.
Paso a paso caminando súbitamente, pensó en "¿de quienes se podría tratar?" pero de manera global, ¿por qué el hedor se ha disipado? Era una cuestión que resonó en su cabeza, había algo que dejó pasar.
Ryu sintió un dejavu.
Al abrir la puerta, en su vista había dos mujeres, una más alta que la otra, lo miraron con sumo desdén. La más alta tiene un cabello muy rizado en tonos rojos que combina con unas ropas similares a un uniforme militar, sus ojos color miel le hacen destacar por encima de cualquier persona presente, sus labios carnosos y físico atlético la elevan a un plano totalmente inalcanzable.
Por consiguiente, la más pequeña tiene un cabello lacio totalmente blanco, tan largo que habían más de 3 pliegues atados para evitar que cayera al suelo, lleva un vestido liso color crema, sus ojos rojos y la inexpresión en su rostro le da un toque algo fantástico ya que jamás dirías que verías eso en una niña pequeña.
Ustedes dos no son el tipo de personas que vendrían a un bar ¡WAHjajajkakakaka!
Riéndose de lo absurdo que era ver a una mujer y una niña en la puerta de un bar, su mente rápidamente creyó en cosas lascivas en conjunción a divertidas.
Un viejo verde quedaría como un santo digno de heredar el trono de dios si lo comparan con Ryu.
Cabe recalcar que tales pensamientos son dignos de condena aunque "¿quien se podría ofender de un chiste?" era algo que también solía decir Ryu cuando hablaba con extraños en el bar.
Un argumento muy usado por personas que han cometido actos deplorables.
El hombre presente, miró a la chica más alta como un gato que juega con su presa y le dedicó una breve sonrisa a la pequeña niña.
Hakuhou Ryu… ¿es así?
La respuesta de la mujer era una duda más que cualquier otra cosa, simplemente se limitó a declarar eso demostrando una voz carente de interés real.
PfffhhhWAAHJajajajjaj-!
El hombre pelirrojo, Hakuhou Ryu, se rió.
¿Un hecho tan evidente como su presencia en el pueblo Hanma era tan interesante como para que dos fans lo busquen?
No, mi nombre es Isshiki Ikki.
Evidentemente Hakuhou Ryu no era un hombre al que le quisieran demasiado, de hecho quizás si tuviera que escribir un libro al respecto llevaría por título "la razón por la que combatir con monstruos te convierte en uno" o algo así.
En todo caso "Isshiki Ikki" era el nombre de un joven al que le tiene aprecio y por el cual actualmente Ryu reside en este pueblo.
No hace falta ser tan descortés.
Ignorando la broma y la burla, ella se mantuvo impasible. Por supuesto, el desdén que evocó dejó bien claro el inexistente fanatismo que ellas sentían por él.
Sisii~ perdónnn WAHjajakkakakak~~
Para una persona común, seguir el ritmo de Ryu y lo densa que es su forma de ser es un reto, claro que hoy por hoy es tomado más como un viejo loco muy peligroso y nadie dudaría en entregarlo si le ponen un alto precio.
Ahhh por cierto, lindas… ¿vieron a dos personas acercarse aquí o bueno, retirarse de aquí? Quiero confirmar algo importante.
Aún sonriente, Ryu se veía muy interesado ya que parecía parte de un rompecabezas propio el cual debía tener buen desenlace.
Humm, si… Era un hombre joven y una mujer. ¿Por qué?
Quizás esto sí era un tema de interés ya que la chica parecía extrañada, al ser la primera expresión real que mostró, Ryu hizo una mueca graciosa.
Un hombre y una mujer… De todas formas, ¿para qué me necesitas? Ni siquiera me has dicho tu nombre o algo. ¿Quizás es porque no tienes ni un ápice de respeto? ¿Eh? ¿Ah? ¿Quieres pelear?
Forzando un acento raro y vulgar, Ryu hizo varios ademanes que indicaban que todo esto era una broma. Si alguien quiere buscar el chiste de todo esto y le es difícil, no debe preocuparse… La única persona que encuentra gracioso este comportamiento es Ryu.
Bueno, aunque me desagrade… Está bien. Me llamo Alisha.
Con mucha resignación en su rostro ella evadió la mirada de Ryu ignorando cualquier tipo de comentario que pudiera salir de su boca.
Yo soy Asha.
La niña ignoró por completo el estado de ánimo y ajena a todo tipo de maldad, simplemente dijo eso y jugueteó con sus dedos.
Bien, dime por qué están aquí.
Por más increíble que sea, Ryu estaba serio. Su mirada era la de una persona que está pensando en muchas cosas.
Si, em… El señor Hakuuyu, necesita hablar con usted. Hemos venido a escoltarlo inmediatamente.
"Hakuuyu eh… " fue el primer pensamiento que vino a la mente de Ryu, se trata de un hombre que lleva siendo algo así como el líder de la aldea del "Más-Este" es decir, el hogar de estas dos chicas y también un sitio donde nadie sabe cómo llegar.
El conflicto interno de Ryu venía porque tenía cosas que hacer, sin embargo el viejo Hakuuyu no es alguien que acepte un no por respuesta.
De todos modos, ¿Qué sentido hay en toda esta situación? Dos personas completamente extrañas estuvieron por entrar al bar y como si pudieran rebobinar el tiempo… De la nada desaparecieron.
Además de aquel hedor…
Conocido, ese de los que traen catástrofe, de aquellos que solo causan conflictos…
El hedor de la bruja.
Alisha, no voy a bromear. ¿Ustedes saben lo que es la ceremonia del destello lunar?
Si, un evento que solo celebramos en el Este del mundo, tradición revolucionaria de los Leewdorght.
Como si estuviera esperando esa pregunta, la chica respondió con una velocidad digna de aplausos y simplemente miró a Ryu como diciendo "¿crees que soy estúpida?"
¡Corrupción!
Al oír el apellido, la pequeña Asha gritó señalando una pequeña placa de oro puro que lleva Ryu en su Yukata.
No, esto no es de la familia Leewdon. De donde vengo se da exclusivamente a un tipo de persona que llega muuuuy lejos en la vida. ¿Sabes? Ya me joderia ser Leewdorght. Waaaahhjajakakakkak~!
Señalando y mirando a la niña, Ryu explicó pacientemente con despreocupación, como tratando de hacer ver dicho relato lo más parecido a una mentira que pudo aunque al recordar la mirada seria de una mujer, no pudo evitar morir de risa.
Hakuhou Ryu, mejor deja de distraernos. Vamos.
WAHjakakakakka! Por favor, no me hables con esas formas señorita lo que menos quiero es marcar distancias entre tu y yo jejej~
Ignorando por completo lo que dijo Alisha, el hombre pelirrojo pasó por delante de ambas y no dejó de caminar a un sitio totalmente distinto al que se supone debería ir.
Escuche, Hakuhou Ryu… ¡Escuche!
Al darse cuenta que él no detendría su marcha, Alisha y Asha le siguieron sorprendiendo por el ritmo del viejo.
¿Qué más les importa? Tengo cosas importantes para atender, no puedo ir al bosque ahora mismo.
Restando importancia al asunto por el que Alisha y Asha se encuentran ahí, Ryu insistió con hacer lo que le da la gana pero en este caso con dos chicas detrás suyo.