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Mundo de putas

🇨🇴FictioMon
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Synopsis
Bueno, esta historia se trata de un hombre tratado de sobrevivir, y de una prostituta que se acaba de mudar al apartamento de al lado del prota... ¡Que lo disfruten! ADVERTENCIA Solo para mayores de edad, ya que contiene sexo explícito y groserías. Si eres menor de edad y aun quieres seguir leyendo, es bajo tu responsabilidad. Los personajes y la historia es ficción, por lo tanto no es real.
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Chapter 1 - Capítulo 1

Miles de veces había recorrido este camino tras salir de mi trabajo de mierda. Sin embargo, siempre me detenía en este lugar: una fonda con la fachada descascarillada y llena de grafitis, pero que ofrecía un café caliente y aromático con unos buñuelos que me hacían olvidar, aunque fuera por un momento, la monotonía de mi vida.

—Aquí tiene —le dije al cajero de la fonda, entregándole el dinero.

—Que tenga una buena noche, señor —me dijo amablemente el cajero tras darme la vuelta.

Al salir de la fonda para dirigirme a mi casa, me llamó mucho la atención un nuevo local que, lamentablemente, resultó ser una cantina de putas que se instaló hace poco.

¡SEXO! Únicamente pensamos en la satisfacción sexual. Pero ¿por qué en verdad esas mujeres están como prostitutas?, ¿será por dinero o porque le gusta? Me quede pensando en la mitad del carril peatonal sin siquiera mover un musculo. Y, sin darme cuenta, una de esas putas se me acerco y me agarro del brazo. Seguramente me tomo como cliente cuando estaba viendo fijamente ese local como una hueva.

—Hola mi amor, qué haces aquí parado, mejor entrémonos para comenzar la fiesta ¿no lo crees? —me lo dijo aquella puta. ¡MMMMMMM!... ¡Pero que belleza! Con sus pechos y culo que parece tener bolas de boliche, ¡Hummmmmmmmm! Pero esas tetas y culo no es lo único que resalta: como va vestida, que solo le tapa sus hermosos pezones una tira bien delgadita, y con un short que apenas alcanza a llegar a los muslos; pero sin duda resalta más su carita de yo no fui.

Si no fuera una puta, le pediría que fuera mi esposa, pero, lamentablemente ya fue de muchos hombres.

—¡Ay mijita! –le dije y la miré directamente¬—, si no me alcanza para el bus, ¡ahora para pagar a una puta por un momentico!

—¡Ay no... si no tienes con que, mejor no antoje! —me lo dijo, para luego irse.

Con esto pude comprobar que la mayoría de putas están por el dinero (o eso creo).

***

Mi vida no es muy interesante...

Solo soy un joven que apenas le alcanza el dinero para pagar la universidad, aunque esté trabajando en un restaurante de 4:30 am - 6:00 pm. Ni se porque sigo en una universidad, solo quiero vivir en paz... Ah, cierto. Para vivir tranquilamente sin problemas, necesito dinero. Aunque, muchos digan que el dinero no compra la felicidad, pero, si compra la tranquilidad de deudas y más deudas.

—Otro día más... —Me levanté, me hice mi arepita con el huevito.

Pero, mientras comía, me pasó por la mente...

—¿Cuánto ganará las putas? —Y sin poder aguantar la curiosidad, investigue en mi celularcito.

Así que mientras comía, iba buscando información de cuánto se ganaba las putas en un día.

—¡¿600 MIL PESOS?! —Grite dejando de comer por un instante. ¿Cómo era esto posible? Yo, trabajando día y noche para pagar mis estudios para así salir de esta maldita pobreza, ¡¿CÓMO DEMONIOS UNA PUTA TENIENDO UN TRABAJO INMORAL Y REPUGNANTE COMO SALIR OFRECIENDO SU CUERPO A PLENA LUZ DEL DÍA MOSTRANDO SUS TETAS, PUEDE GANAR MÁS DINERO QUE UN TRABAJADO QUE LUCHA POR ELLO?!

Casi me caigo por ese dato... si fuera así de fácil de ganar dinero, también me metería en ese asunto de la prostitución.

Después de aquella sorpresa, me arregle para ir al trabajo. Al momento de atrancar la puerta de la casa, note que el apartamento de lado hay unas cajas: unas pequeñas y unas grandes.

—¿Será que va a llegar una nueva vecina? —me pregunté, pero me fui rápidamente hacia mi horrible y miserable trabajo.

Al regresar, por ahí a las 10:00pm, al momento que abrí la puerta, en el apartamento de lado salió un hombre.

—El dinero valió la pena —dijo aquel hombre, que le entrego dinero a una persona que no podía ver bien.

—Te estaré esperando mi vida —dijo una voz femenina, que recibió el dinero, mientras que el hombre se dirigió hacia el ascensor para bajar.

¿Es la nueva inquilina? —pensé.

—¡Oh, hola vecino cómo estas! —me lo dijo aquella mujer, pero me parecía un poco familiar—. Soy la nueva inquilin... Ha, con que eres tu —me dijo aquella mujer con una cara de desagrado.

Ahora que la veo bien, ¡es ella! La puta del otro día que trato de seducirme.

—Oh, con que eres esa puta, eh —dije sin ánimos, lo cual no lo tomo bien.

—¿Cómo que puta? —me lo dijo furiosa, creo que casi me pega.

—¿Puta? ¿Acaso no eres una puta? —lo dije en un tono serio.

—Eh... pues sí, pero...

—¿Pero qué?

—¡Vete al diablo! —en ese instante entro a su apartamento y cerró la puerta fuertemente.

—Mmmm, tocada.

—¡Escuche eso!

—¡Por eso lo dije! —inmediatamente me entré a mi apartamento.

—Mmmm... solo espero que no traiga a sus amigas putas.

Después me prepare mi cena, y luego para la cama (sin antes ver un H). Pero, sorprendentemente me desperté 2 hora antes de lo habitual.

—¿Qué demonios son esos ruidos? —luego me di cuenta que esos ruidos provenían del apartamento de al lado, y si, es de la puta.

—¿¡No puedes hacerlo sin gemir!? —no importa cuántas veces les haya gritado, simplemente no escuchaban.

Así que espere (no fue tanto tiempo). Y cuando el tipo se fue, inmediatamente le reclame a la puta.

—¿Y por qué tienes que hacerlo justamente a esta hora?

—¡Porque hay más clientes, idiota!

—Creo que al menos deberías colocarte algo de ropa decente ¿no? —le dije, ya que solamente tiene una braga y sostén, con una bata.

—Que... ¿quieres probar?.. Ah cierto, no tienes dinero. Si tu pene es igual que la plata que tienes en tu bolsillo, ¡siento lastima de tu madre por pariar a alguien así!

—¡¿Qué fue lo que dijiste?!

—Lo que escuchaste —estaba a punto de cerrar la puerta, pero intervine—. ¿Qué haces?

—¡Te reto!

—¿AH?

—He escuchado que las putas no llegan al orgasmo ¿es verdad?

—¿Y eso que?

—Pues te reto que, si te hago que tengas un orgasmo, nunca vas a tener clientes a esta hora.

—Mmmmmm —se quedó pensando—... Sí, pero si no tengo un orgasmo, me vas a pagar el doble de la tarifa. Ah, y sin condón para mejor comodidad.

—¿Eh? —estuve pensando. ¡Pero a la mierda! El que no arriesga no gana—. ¡Acepto!

—Bien...

—Pero antes, dime, ¿tienes alguna enfermedad sexual?

—¿EH? ¿Y eso que?

—"¿Y eso que?" No voy a aceptar si tienes alguna enfermedad.

—Na tranquilo, me lo dicen siempre. Ayer mismo me hice un examen y me salió bien.

—¿Y el hombre de ahorita? —soldado prevenido vale por dos.

—Lo hicimos con condón... ¡¿Ahora si vamos?! —me lo dijo ya enojada, lo cual proseguí a entrar con la puta a su apartamento.

—Valla, que limpio —dije tras ver su habitación.

—Claro que sí. ¿Por qué crees que tengo tantos clientes?

—Pues si es verdad

Pero no me di cuenta cuando esa puta me tiró a la cama, y colocándose encima de mi estando totalmente desnuda.

—¡Oh, te excitaste con solo verme desnuda, pero que otaku! —en eso frota su coño con mi pene erecto.

—Ahhhhhhh... vamos, rápido...

—N-No te desespere tanto —en eso inserta su vagina en mi pene sin más rodeos.

—¡Ahhhhhhhhhh!... t-tu vagina está muy apretada...

—Vamos... ahhhhhh...muévete, no seas perezoso.

—N-No seas presumida... ahhhhhh.... —en eso comencé a chuparle sus pezones mientras la penetraba como ninguna otra vez

—¡Ahhhhhhhh!... C-Con que te gusta jugar a esto... ahhhhhh...

Ya empecé a moverme poco a poco. No me puedo quejar, sin duda tiene un coño bien apretado. Pero después de unos minutos, ella parecía otra persona.

[MENSAJE DEL AUTOR: REPITO...

Si de verdad quieres leer lo que contiene estas páginas, solo significa una cosa: que tu vida es una mierda que prefieres leer esta pendejada que un libro de autoayuda.]

—C-Creo que no puedo aguantar más... Ahhhhhhhhh...

—¡Ahhhhhhhh!.. ¡Muévete más rápido... ya casi llego al orgasmo... ¡ahhhhhhh!.. ¡Muévete más rápido! —lo dijo gritando mientras gemía. ¡Por fin! Después de varios minutos teniendo sexo para que tenga un orgasmo, por fin esta donde frutos... pero no todo es de color de rosa.

—¡Me voy a correr! —grite tras no poder aguantar más ese coño bueno. Ahora entiendo porque tiene tantos clientes. Pero eso no es lo importante, ¡me voy a correr sin que la puta tuviera un orgasmo!..

—¡Espérate... corrámonos juntos!

—¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH..! —después de unos segundos por fin me corrí como no hubiera un mañana... ¡y también ella!.. por fin dormiré bien a partir de ahora.

—O-Oye... —dijo la puta sin fuerzas—, ¿qué tal una segunda ronda?