—Pero ¿qué te sucedió? —pregunte, dándole un vaso de agua para calmarla.
—Eso no te incumbe —dice, dando un sorbo al vaso estando sentada y cobijada en la cama como las vendas.
—Adivino, el cliente no te quiso paga, pero le insististe, te pego en la cara y caso un cuchillo y te apuñalo en el estómago y cuando te desplomaste, creyó que estabas muerta y se fue corriendo, ¿cierto? —dije, sentándome en una silla al lado de la cama.
—Si ya sabes por qué preguntas —dijo, dando un último sorbo.
—¡Uno queriendo ser educado y amable, pero tú no ayudas! —dije, levantándome del enojón.
—Pues la próxima no preguntas idioteces —me lo dijo seria.
Tengo que hacerle caso a mi madre cuando decía que no me meta en lo que no me incumbe.
—Mejor me voy —caminé hacia la salida, pero la puta se levantó y me detuvo.
—No, espera —me agarra la mano—. Te quiero agradecer por lo que hiciste.
Hay no… no me digas que… ¡¿Vamos a tener sexo como agradecimiento?! —pensé, con los pelos de punta.
—Ten —me entrega la misma cantidad de dinero que está mañana—. Si necesitas dinero, solo llámame.
—¿Eh?¡¿Qué demonios?! ¡¿Me estás diciendo prostituto?! —lo dije con claro enojo, pues, también pasó esta mañana.
—Pues que hago si esta mañana estuviste fantástico —me lo dijo cariñosita—. Además, necesitas el dinero ¿o no?
—Sí, pero…
—Vamos, ¿no quieres penetrarme mi coño otra vez? —me lo dijo, quitándose toda la ropa (lo cual era poca), dejando ver sus hermosas tetas y culo—. Vamos, no te contengas —dijo, haciendo una pose en la cama, dejando ver su coño y tetas sin censura.
Demonios, sé que esto no es bueno, pero… ¡es hermosa! Mira esas tetas y ese culote a pesar de esos moratones en la cara y la puñalada de cuchillo en el estómago —y sin darme cuenta, ya me estaba quitando toda la ropa y acercándome cada vez más hacia la puta.
—Valla, sí que tienes poca fuerza de voluntad —dice, y sin perder tiempo, comienza a jalarme la verga.
—¡Ahhhhhhhhh!
—Y-Ya está erecto con solo verme desnuda… los hombrees sí que son unos pervertidos —dice como enojada, pero no puse atención y comencé a tocarle las tetas con mis benditas manos—. ¡Ahhhhhhhh! N-No tan fuerte, idiota… ¡ahhhhhhhhhhhhhhhhh!
—P-Pagaste por mis servicios, así que tengo darlo todo —En eso la agarre de la cabeza y la obligue a chuparle la verga como la puta que es.
—¡MMMMMMMMMMMMMMM! —lo único que se oía en ese cuarto es el sonido de la chupada y mis gemidos de la mamada.
—S-Si, sigue chupando así, puta… ¡ahhhhhhhhh!
—N-No… lo t-tienes que decir —dice, aumentando la chupada.
—¡AHHHHHHHHHHH! ¡ME CORROOOOO! —dije después de algunos segundos. Lo que agarro más fuerte la cabeza y me corro a dentro de la boca sin contenerme.
—¿¡MMMMMMMMM!? ¿¡QUÉ DEMONIOS HICISTE!? —dice, teniendo un poco de semen en la boca.
—¿Qué? —dije confundido, ya que al final es una puta, ¿no?
—No te aproveches, ¿okey? —lo dijo seria.
—¡Ay por favor! Ni que fueras una santa. —La tiro a la cama para quedar acostada boca arriba.
—¡¿Qué haces?!
—Ya lo veras —En eso le agarro las piernotas y la penetro sin más.
—¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! —gritas del placer los dos al unísono.
—T-Tu vagina sí que es apretada —dije, comenzando a moverme.
—S-Si quiera a-avísame antes de h-hacerlo —dijo tartamudeando. Parece que le gusta cuando la penetro.
—A-Así no tendría gracias. —En eso, aparte de aumentar de ritmo la penetrada, también le chupo esos hermosos pezones.
—¡AHHHHHHHHHHHH! ¡N-NO… ESPERA! —lo dice totalmente roja y claramente excitada.
—¡AHHHHHHHHH! N-No seas aburrida… ¡ahhhhhhhh! Tus pezones y vagina es sin duda fantásticos… ahhhhhhhhh...
—C-Claro que lo son —dijo con dificultad.
Y así seguimos un buen rato. De una buena penetrada y unos pechos sin duda increíble. Todavía no entiendo que, como una mujer tan hermosa, este en el trabajo de la puteria… o tal vez esa es la respuesta.
—¡ME VOY A CORRER! —grita la puta.
—E-Espera… t-también estoy a punto de correrme —dije, aumentando la penetrada como si no fuera un mañana.
—¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!
—¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! —y así nos corrimos juntos, dejando un gran desastre en la vagina de la puta.
—Mmmm… e-eres fantástico…
Ya, tuvimos otra ronda de sexo, y una que otra mamada, le chupaba esas hermosas tetas y saboreaba ese hermosísimo culote.
Pero nada es de color de rosa.
—¿Eh? —despierto, notando que a mi lado está la puta dormida y estando desnuda y bañada en semen, pero miro el reloj de mi celular—. ¡Demonios, voy a llegar tarde a la universidad! —dije, tratando de vestirme lo más rápido posible para ir a mi apartamento para ya salir a la universidad. Pero, antes de irme, veo a la puta y cojo una cobija que estaba cerca y se la coloco encima, por si le da frio.
(YA CON ESTO TERMINA LO DE ESTE AÑO. VA A HABER NUEVOS CAPÍTULOS EN FEBRERO DEL AÑO QUE VIENE.)