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—Estás loco, Khaos... —Dezgar no podía creer que este licántropo preferiría renunciar completamente a todo. A todo—. ¿Vale la pena?
Cada vez que Khaos escuchaba esa palabra le traía una sonrisa a los labios. La ironía de la situación donde él sentía lo que Zuri había estado sintiendo todo este tiempo cada vez que la llamaban loca.
—Ella es realmente mi compañera... —Khaos dijo con cariño y luego soltó una risita cuando Zuri roncó suavemente—. Realmente somos una pareja celestial.
—Piensa en esto otra vez, estás siendo muy impulsivo ahora mismo —Dezgar no sabía qué más podría decir al respecto—. No estás pensando claramente ahora mismo porque sientes la atracción en el vínculo que compartiste con ella.
—Puede que tengas razón en eso —Khaos admitió y luego continuó—. Por eso, necesitas separar tus sentimientos y tu lógica.
—No hay nada malo con mis sentimientos y mi lógica, ambos la quieren —se burló Khaos. Se acercó más hacia la cama y luego besó la frente de Zuri.
