Bryden no esperaba ver que Khaos estaba allí, pensó que pasarían unos días antes de que finalmente llegara al reino Celeste, después de todo el viaje desde La Vía de los Tres Mortales hasta aquí tardaría días.
—¿Khaos...? —Bryden estaba eufórico de ver a Khaos. Estaba emocionado de saber cómo se habían desarrollado las cosas después de completar la sangre de la belleza.
Tenía curiosidad por saber qué tipo de poder estaba sosteniendo Khaos, pero lo que no sabía es que iba a descubrirlo y experimentar su poder de primera mano.
—¿Cómo puedes estar aquí? —Bryden corrió hacia Khaos.
La noche estaba tranquila, todos habían caído dormidos y solo aquellos guerreros, que tenían el deber de patrullar el área, podían verse a lo lejos.