—¿Channing? ¿Estás... estás en casa? —La repentina aparición de Channing sobresaltó a Shannon—. ¿No debería Channing estar trabajando a esta hora? ¿Por qué estaba en casa? —pensó Shannon.
—Papá, ¿por qué has vuelto? —Celia también se quedó atónita al ver a Channing.
—Acabas de decir que te han engañado por varios cientos de miles de dólares. ¿Por quién? —Channing se acercó y miró fijamente a Shannon. Él había ido a visitar a Ámbar nuevamente hoy. Solo entonces supo que ella estuvo a punto de ser violada. Channing estaba tan enfadado que le dolía el corazón. Pensándolo bien, Ámbar tuvo mucha suerte. Si Rodney no hubiera notado que algo no estaba bien, quién sabe qué habría pasado.