Al oír esto, Zhouzhou tomó una respiración aguda y de repente se dio cuenta de lo terribles que eran esas personas. Aunque no sabía qué habían hecho, las palabras de su papá confirmaron que habían cometido crímenes atroces. Pensando en el aura sedienta de sangre que emanaba de ellos, no pudo evitar tomar la mano de Qin Lie y aconsejarle —Papá, también debes tener cuidado con esas personas. Han quitado vidas.
La aura de Qin Lie disminuyó súbitamente al escuchar sus palabras, pero su expresión permaneció imperturbable. Zhouzhou lo había estado observando todo el tiempo y no se perdió este detalle. Le pareció extraño y preguntó —¿Papá, sabías sobre esto?
—Sí —Qin Lie no se lo ocultó y asintió, apretando firmemente los labios. Su expresión era tensa y parecía a punto de estallar de ira.
Al ver esto, Zhouzhou frunció el ceño. ¿Esas personas también intentaron matar a su hermano? Se le hundió el corazón ante la idea. ¿Qué le habrían hecho a su hermano?