Emma Verde.
Emily recordó ese nombre.
La doctora que diagnosticó su infertilidad también era Emma Verde.
Si conectaba todos esos puntos...
Emily no podía evitar sentir un escalofrío recorrer su cuerpo.
Si Grace había planeado todo esto, entonces su plan era verdaderamente diabólico...
—Emily, ¿estás bien?
—Estoy bien.
La expresión de Emily era resuelta. Ya no era la tímida ama de casa que había sido.
Si la muerte de su madre estaba realmente relacionada con Grace, no había forma de que dejara a Grace y a Sophia sin castigo.
—Sr. Satanás, además de Emma Verde, ¿podemos averiguar más sobre la muerte de mi madre?