—¿Qué dijiste, Nathan? —Sophia lo miró incrédula—. ¡Soy la madre de tu hijo! ¿Cómo puedes decir eso de mí?
—No tengo nada que decirte en este momento —Nathan tomó su teléfono y estaba a punto de irse.
—Espera —Sophia lo agarró, impidiéndole que se marchara—. Nathan, he hecho tanto por ti. He sido tu amante durante tres años, ¿y me tratas así?
Sophia se aferró a él con fuerza. Nathan quería sacudírsela de encima, pero considerando que ella estaba embarazada, solo podía dejar que ella lo arrastrase.
—Sophia, ninguno de los dos está tranquilo ahora. Hablemos cuando volvamos —Él dijo.
—¡No! —Sophia lo arrastró hacia la habitación—. ¡Hablemos de esto ahora!
—¡Sophia, suéltame!
Sophia empujó a Nathan sobre la cama y luego se inclinó para besar sus labios. —Nathan, ¿es porque estoy embarazada y no podemos tener sexo que fuiste a buscar a la modelo del coche? El doctor dijo que he pasado el período de peligro de los tres meses, así que podemos hacer el amor...