Jackson no estaba contento; la arrastró hacia un lugar cercano, su expresión se oscureció.
La atención de Emily estaba completamente en Allen Parker; no se percató del empeoramiento del humor de Jackson.
Allen Parker tenía el porte de alguien con poder. Hablaba con soltura y se movía con gracia, un hombre maduro y exitoso, muy parecido al Sr. Satanás.
Y luego estaba su rostro...
Emily recordó la mandíbula del Sr. Satanás en su mente. Había estado demasiado shockeada antes para observar bien la mandíbula de Allen Parker.
—Emily —Jackson ya no lo soportaba—, ¿estás fascinada?
Emily salió de sus pensamientos.
—¿Qué?
—Has estado mirando a mi hermano, ¿qué significa eso? ¿Ya te sientes atraída por él?
Emily no sabía cómo responder.
Al ver su silencio, Jackson se irritó aún más.
—¡Dime algo!
Emily sintió que, aunque inicialmente encontraba a Jackson intimidante, hoy, en su segundo encuentro, se dio cuenta de que solo era un chico grande con mal genio.
Ella explicó:
