Rey Lucien contemplaba el pergamino frente a él. Estaba sentado detrás de su escritorio, con la cabeza sufriendo un terrible dolor de cabeza.
La ventana abierta daba al cielo nocturno. Casi es la medianoche. La reunión en la corte había durado mucho más.
El pergamino tenía dos firmas en él.
Rey Zeba y Rey Noir habían firmado la petición. Rey Pesih quiere pensar en ello. Rey Moreh y Phillip habían rechazado directamente.
—¿Por qué querríamos erradicar la ley de introducción? ¿Por qué aplicaríamos una ley para el asesinato injusto de esclavos? —Moreh estaba enojado—. No hay asesinatos injustos cuando se trata de esclavos. Son basura. Desechos. No hay forma injusta de deshacerse de la basura.
Rey Lucien frotaba su cabeza dolorida, sus ojos oscurecían de ira y de recuerdos dolorosos. Moreh siempre ha sido un animal.
Nunca podrá olvidar... lo que ese hombre le hizo cuando aún era el Esclavo de Cone.
