Capítulo 32
Punto de Vista de Selena
¿De qué estarían hablando Carlos y mi padre en el estudio? Miré hacia la dirección del estudio en el segundo piso, donde estaba tranquilo y nadie salía.
Una criada me hizo una taza de café, y me senté en un banco cerca de la ventana francesa en la sala de estar, disfrutando del sol y del relajo en casa. Ahora que estaba sola en la sala de estar. No tenía que pensar en Carlos, o en la Manada del Valle Negro, ni en nada más que me molestara. Solo tenía que ser la hija de la Manada de la Luna Roja.
Con el sonido de pasos, llegó Ryan Green, sin Stella.
De repente, me sentí un poco inquieta. Rara vez paso tiempo a solas con hombres adultos, y él es mi cuñado.
—Buenos días, Selena —me saludó Ryan amablemente, su sonrisa perfecta como si la hubiera practicado.
—Buenos días —dije, dejando mi café.
Ryan se acercó lentamente a mí. —Lo siento mucho por lo de anoche... ¿puedo hablar contigo? —preguntó educadamente.