—¿Eh?
Zhou Yu estaba atónito.
No esperaba eso.
Entrecerrando los ojos, miró a Bei Yong y después de un momento, dijo:
—No puedo confiarte.
—Señor Zhou, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar su confianza —dijo Bei Yong sin dudar.
Zhou Yu pensó por un momento.
—¿Qué tal un insecto Gu?
La cara de Bei Yong cambió.
Él sabía sobre los insectos Gu.
Después de todo, la Alianza Empresarial del Lago Tiánhu estaba bajo el poder del Salón Shenwu.
Y había visto las técnicas de insecto Gu de Sun Ling, el Cuarto Anciano del Salón Shenwu.
Una vez infectado por un insecto Gu, el destino de uno quedaría completamente en control de otra persona.
Sin embargo, Bei Yong apretó los dientes:
—Estoy dispuesto.
En realidad, la razón por la que Bei Yong había venido a buscar a Zhou Yu temprano en la mañana era que ya había tomado una decisión.
