Chereads / Konosuba: El titan y la Reina Kevivan's Cut / Chapter 27 - Capitulo 20: La nueva y monotoma vida

Chapter 27 - Capitulo 20: La nueva y monotoma vida

La noche había caído sobre Axel, y la mansión de Eren estaba iluminada suavemente por la luz de las lámparas. Después de mover las cosas del cuarto de Aqua al de Eren, la atmósfera se sentía diferente. Historia y Megumin, con sonrisas cómplices, se miraron y decidieron intervenir.

Historia: (con una sonrisa traviesa) "Vamos a darles privacidad."

Megumin: (con una risa) "¡Sí! ¡Es hora de que Eren y Aqua tengan su momento juntos!"

Mientras Historia y Megumin se retiraban de la habitación, Aqua se sintió particularmente avergonzada por la idea de compartir cama con Eren. No sabía cómo enfrentar la situación.

Aqua: (tartamudeando) "No sé si estoy lista para esto..."

Eren: (confundido) "¿Por qué no? Ya hemos estado juntos antes... desnudos, quiero decir."

Aqua lo miró con los ojos bien abiertos, pero en un intento de romper el momento incómodo, sacó algo de entre sus cosas. Era una cuna de madera que había preparado con esmero para el bebé.

Aqua: (con orgullo) "Mira, hice esto para nuestro hijo. La colocaré aquí, junto a la cama."

Eren asintió mientras Aqua colocaba la cuna cuidadosamente al lado de la cama. Cuando llegó la hora de acostarse, Eren comenzó a desvestirse, lo que incomodó aún más a Aqua.

Aqua: (nerviosa) "Voy a... al baño. Necesito ponerme mi pijama."

Eren: (sorprendido) "Está bien, no hay problema."

Mientras Aqua se apresuraba a entrar al baño, se dio cuenta de que, a pesar de estar casados y tener un hijo juntos, todavía se sentía cohibida de mostrarse completamente desnuda ante Eren. Con una risita nerviosa, finalmente se metieron en la cama, cada uno en un extremo.

Aqua se aseguró de que la cuna del bebé estuviera cerca, y con cuidado meció la cuna con un pie mientras se acomodaba en la cama. La idea de tener a su pequeño tan cerca la llenaba de felicidad y ternura.

Sin embargo, durante la noche, Eren empezó a tener pesadillas. Se revolvía inquieto en la cama y comenzó a murmurar mientras dormía.

Eren: (murmurando) "No... ¡no puedo dejar que pase otra vez!"

Su agarre se volvió tenso, y sus manos se cerraron alrededor del cuello de Aqua, como si estuviera reviviendo un traumático recuerdo de su vida pasada. Aqua se despertó de inmediato, preocupada por su vida.

Aqua: (suavemente) "Eren... Eren, despierta."

Usando sus poderes divinos, Aqua se concentró en purificar su mente y calmar sus pesadillas. Eren comenzó a relajarse, y sus manos se aflojaron.

Aqua: (sonriendo cariñosamente) "Todo está bien, estoy aquí."

Le dio un tierno beso en los labios, pero a medida que la felicidad se desvanecía, pasó de estar en "su máscara de madre feliz" a llorar en silencio.

Aqua: (murmurando para sí misma) "¿Qué estoy haciendo? ¿Qué hice con mi vida? ¿Cómo fue que terminé aquí así?"

Las lágrimas caían silenciosamente, pero Eren, aún medio dormido, sintió la tristeza de Aqua y la atrajo hacia él, dándole un abrazo reconfortante

 Aqua continuó meciendo suavemente la cuna del bebé mientras Eren se acomodaba en su abrazo cálido.

 día siguiente

Al día siguiente, la luz del sol se filtraba a través de las ventanas de la mansión, iluminando la habitación donde Aqua y Eren compartían su primera mañana juntos como pareja legalmente casada. Mientras ambos se despertaban lentamente, Historia decidió irrumpir en la habitación con un aire de curiosidad.

Historia: (sonriendo) "¡Buenos días, tortolitos! Digan, ¿cómo se llama el bebé?"

Eren se quedó en blanco, mirando a Aqua, que también parecía confundida.

Eren: (rascándose la cabeza) "Eh... no lo sé. No sabía que existía hace dos días."

Aqua, sintiéndose algo estresada, comenzó a recordar. En su mente, revivió la situación en la que un comerciante había intentado venderle un "dragón", que en realidad era un huevo de pollo. La indignación de Historia en ese momento resonaba en su mente.

Aqua: (con una sonrisa nerviosa) "¿Y si le llamamos... Zeltman Kingsford jueaguer Godness?"

Eren frunció el ceño, incapaz de ocultar su sorpresa.

Eren: (incrédulo) "¿Qué? ¡Es un nombre horrible! ¿De dónde sacaste eso?"

Aqua: (defensiva) "¡Es un nombre original! Además, no pensé en ninguno mejor porque he estado ocupada ocultando mi embarazo y tratando de casarme para no perder mis poderes."

Eren se cruzó de brazos, aún molesto por la revelación de Aqua.

Eren: (resoplando) "Es frustrante que me hayas ocultado esto todos estos meses... Pero para no tener más problemas, solo lo llamaré 'Zell'. Me recuerda a Zeke."

Aqua: (suspirando) "Está bien, 'Zell' suena bien. Al menos suena más normal."

La conversación tomó un giro más serio mientras ambos reflexionaban sobre lo que significaba tener un hijo.

Historia: (con emoción) "¿Y cómo será nuestra vida ahora que estamos todos juntos? ¡Esto es increíble!"

Aqua se encogió de hombros, un poco perdida en sus pensamientos.

Aqua: "Bueno, creo que por unos meses, simplemente reposaré. Necesito que mi cuerpo se recupere, restaurar mis poderes y cuidar de Zell."

Eren: (mirando a Aqua con una mezcla de sorpresa y preocupación) "¿Reposar? ¿Y quién se encargará de todo el resto?"

Aqua: (sonriendo tímidamente) "Dejaremos que Historia y Megumin se encarguen de eso. Ellas parecen disfrutarlo."

Eren: (sarcástico) "Claro, porque eso siempre termina bien, ¿verdad?"

Historia se unió a la conversación, emocionada por el futuro.

Historia: "¡Me encargaré de ayudar! Prometo que Zell tendrá la mejor vida posible."

Aqua y Eren se miraron, sintiéndose un poco más aliviados. Aunque la situación era nueva y abrumadora, se sentían más unidos por el lazo que ahora compartían como familia.

Eren: (con una sonrisa) "Bueno, creo que vamos a necesitar un plan. Pero primero, tenemos que pensar en un lugar para que Zell duerma."

Aqua decidió quedarse en casa para cuidar del bebé mientras el equipo de Eren, Historia y Megumin regresaba de su misión de cazar sapos.

Aqua se acomodó en el sofá, disfrutando de su merecido descanso después de los días ajetreados de cuidar a Zell. Con un tazón de snacks en una mano y el control remoto en la otra, se sentía como la diosa más afortunada del mundo. La televisión mágica parpadeaba con imágenes de aventuras épicas, y Aqua se permitió perderse en la trama.

Aqua: (con una sonrisa) "¡Vaya! Esta serie de caza de demonios es incluso mejor que la vida real. ¿Por qué no hice esto antes?"

Sin embargo, mientras se reía de las travesuras de los personajes, un llanto agudo resonó en toda la casa, interrumpiendo su momento de tranquilidad. Aqua se tensó, mirando a Zell, que estaba acurrucado en su cuna, su carita roja y sus ojos llenos de lágrimas.

Aqua: (murmurando) "Oh, no... ¿En serio? ¿Ya empezamos con esto?"

El llanto de Zell se intensificó, y Aqua se quedó mirándolo con recelo. En su mente, hizo un balance de todas las incomodidades que había pasado desde que se enteró de su embarazo.

Aqua: (pensando) "Es tu culpa, pequeño. Todo este tiempo que pasé

No puedo creer que esto sea parte de ser madre."

A pesar de su renuencia, Aqua sintió un pequeño tirón en su corazón al ver la carita de Zell, que se retorcía de incomodidad. Era una mezcla de frustración y ternura que la hizo dudar.

Aqua: (suspirando) "¿Qué se supone que tengo que hacer ahora? No tengo idea de cómo cuidar de un bebé."

De repente, una idea le cruzó por la mente, aunque le causaba incomodidad. Sabía que el bebé tenía hambre. Había escuchado de otras madres sobre la lactancia, pero la idea de hacerlo la llenaba de nervios.

Aqua: (con voz temblorosa) "No, no, no... ¿Lactar? ¿Yo? ¿En serio? Nunca pensé que tendría que hacer eso en mi vida."

Miró a Zell de nuevo, que la miraba con esos ojos inocentes, llenos de necesidad. Un suspiro escapó de sus labios mientras se levantaba del sofá.

Aqua: (murmurando) "No puedo dejar que te mueras de hambre, así que... aquí vamos."

Con un toque de duda, Aqua se acercó a la cuna y levantó a Zell en sus brazos. Lo acunó suavemente mientras trataba de convencerse a sí misma de que era lo correcto.

Aqua: (en un susurro) "Bien, Zell. Te daré lo que necesites, pero no esperes que esto sea fácil para mí."

Al acomodarse en una silla, Aqua se preparó para lo que nunca imaginó que haría. Su mente estaba llena de pensamientos contradictorios, pero el amor que comenzaba a florecer por su hijo era más fuerte que sus dudas.

Aqua: (sonriendo levemente) "No eres tan malo después de todo, pequeño. Solo espero que no me hagas hacer esto todo el tiempo."

Cuando Eren , Historia y Megumin llegaron a la casa, se encontraron con Aqua en el salón, sosteniendo a Zell en sus brazos mientras lo acunaba con ternura. Los ojos de Eren se iluminaron al ver a su hijo, y con una sonrisa, se acercó a Aqua para darle un beso en la mejilla.

"Hola, Aqua. ¿Cómo te va con Zell?" preguntó Eren con cariño.

Aqua sonrió y miró a su esposo. "Todo va bien. Es un bebé encantador y adorable. ¿Cómo estuvo la misión?"

Historia y Megumin se sentaron junto a ellos mientras relataban sus aventuras cazando sapos. Megumin mencionó que había recibido cartas de Yunyun, quien ahora formaba parte del equipo de Porco Galiard. Sin embargo, notó cierta tristeza en la mirada de su amiga.

"Megumin, ¿estás bien?" preguntó Historia preocupada.

Megumin suspiró y miró al suelo. "Sí, solo estoy pensando... desde que Darkness se fue y se convirtió en gobernadora, todo ha sido diferente. Ya no es lo mismo sin ella".

Historia asintió comprensivamente. "Entiendo cómo te sientes. A veces, los cambios pueden ser difíciles de aceptar, pero siempre puedes contar con nosotros como tu familia".

"Eso es cierto", agregó Eren.

"Nosotros siempre estaremos aquí para ti, Megumin. Eres parte importante de nuestro equipo y de nuestras vidas".

Megumin sonrió, agradecida por el apoyo de sus amigos. Sabía que podía contar con ellos en cualquier momento.

"Gracias, chicos. Significa mucho para mí".En ese momento, Aqua se acercó a ellos con Zell en brazos

 "Chicos, ¿les gustaría conocer a nuestro hijo, Zell?"

Eren, Historia y Megumin se acercaron emocionados para ver al bebé.

"Es un niño hermoso", dijo Historia con ternura.

"Definitivamente tiene tus ojos, Aqua", comentó Megumin con una sonrisa

.Eren acercó su dedo para acariciar la mejilla del bebé. "Bienvenido a nuestra familia, Zell".

El equipo pasó el resto del día en la casa de Aqua y Eren, disfrutando de la compañía del nuevo miembro de la familia. Aunque Megumin todavía estaba pensando en su decisión de dejar el equipo, sabía que el amor y la amistad que compartían eran inquebrantables.

Mientras tanto, en la mente de Darkness, la idea de la escuela que había fundado con Walter comenzaba a crecer, y se preguntaba cómo sería la vida de su antiguo equipo ahora que tenía una nueva responsabilidad como gobernadora.

El tercer día desde que Aqua dio a luz, el grupo estaba reunido en la sala de la casa. Historia le preguntó a Aqua si necesitaba consejos sobre la maternidad.

"Aqua, si alguna vez necesitas consejos sobre cómo cuidar a Zell, no dudes en preguntarme. En mi vida anterior, también fui madre, así que tengo algo de experiencia".

Darkness también se unió a la conversación. "Es cierto, puedo decirte que cuidar a un bebé es un trabajo muy gratificante. Aunque en mi caso, cuidaba a mi prima pequeña, pero los principios son similares".

Megumin se unió al grupo, sonriendo mientras recordaba su experiencia con su hermana menor. "Sí, es cierto. Komeko era una bebé adorable y traviesa al mismo tiempo.".

Aqua estaba sentada en el centro de la sala, con Zell acurrucado en sus brazos. A su alrededor, sus amigos hablaban emocionados, compartiendo consejos y experiencias sobre el cuidado de bebés. Historia, Darkness y Megumin la miraban con ternura, y cada una de ellas parecía estar llena de anécdotas y sabiduría que querían compartir.

Historia: (con una sonrisa maternal) "Aqua, una de las cosas más importantes es asegurarte de que Zell duerma bien. Los bebés necesitan mucho descanso para crecer fuertes y sanos. No temas arrullarlo o cantarle suavemente. A veces, una canción de cuna puede hacer maravillas."

Darkness: (asintiendo) "Y cuando empiece a caminar, necesitará toda tu paciencia. Mi prima pequeña era un torbellino de energía. Es importante tener siempre un ojo atento para que no se lastimen. Son tan curiosos en esa etapa."

Megumin: (con una sonrisa nostálgica) "Oh, y cuando Zell empiece a decir sus primeras palabras, asegúrate de hablarle mucho. Komeko siempre repetía lo que escuchaba, así que… es mejor que tenga buenos ejemplos."

Aqua escuchaba cada palabra con una sonrisa, pero poco a poco, una ligera ansiedad comenzó a crecer en su interior. Sus ojos se movían de una amiga a otra, asimilando todo lo que decían. La lista de cosas que debía hacer y tener en cuenta parecía interminable.

Aqua: (nerviosa, tratando de sonar calmada) "Oh… claro… eso suena… fácil. Sí, seguro puedo hacerlo."

Historia: (sin notar el nerviosismo de Aqua) "Y recuerda, si en algún momento necesita algo especial, como aceites para los cólicos o cremas para las erupciones en la piel, yo te puedo ayudar a conseguirlas."

Darkness: (con una expresión sincera) "Los bebés son muy delicados, Aqua. Y créeme, también necesitas cuidar mucho de tu propio cuerpo. No es fácil, pero es lo más satisfactorio que hay."

Megumin: (con emoción) "¡Oh! ¡Y no olvides las primeras aventuras de Zell! Asegúrate de enseñarle cosas interesantes. Tal vez, ¡puedas inculcarle el amor por la magia explosiva! ¡Imagínalo, Aqua! ¡Podrías tener a un pequeño mago explosivo en tus manos!"

Aqua sonrió, pero en su mente, la situación se volvía cada vez más abrumadora. Mientras cada una de sus amigas le daba más consejos y sugerencias, sentía que el peso sobre sus hombros aumentaba. La lista de cosas que debía hacer, la responsabilidad de cuidar adecuadamente a Zell, y el miedo constante de equivocarse se entrelazaban en su mente.

Aqua: (con una risa nerviosa) "Sí… sí, claro. Todo eso suena… maravilloso."

Pero por dentro, Aqua se sentía como si estuviera atrapada en una tormenta de dudas e inseguridades. Nunca había imaginado que ser madre requeriría tanta atención a los detalles. La idea de que una sola equivocación podría lastimar a su bebé comenzó a apoderarse de sus pensamientos.

Eren: (notando la incomodidad de Aqua y poniéndole una mano en el hombro) "Aqua, no tienes que hacerlo todo perfectamente. Solo toma un día a la vez. No estás sola en esto."

Aqua miró a Eren, agradecida por sus palabras, pero el nerviosismo no desapareció por completo. Sabía que todos estaban ahí para ayudarla, pero el miedo a cometer errores seguía presente.

Aqua: (bajando la voz) "¿Y si… y si no soy buena en esto? ¿Y si cometo un error? Nunca antes… me había sentido tan responsable de algo."

Historia: (tomando la mano de Aqua y sonriendo suavemente) "Todos nos equivocamos alguna vez, Aqua. Ser madre no significa ser perfecta; significa aprender y crecer con tu hijo. Zell no necesita una madre perfecta, solo necesita a su madre."

Darkness: (con una expresión tranquilizadora) "Y recuerda, estamos aquí para ti. Siempre que necesites ayuda, solo tienes que pedirla."

Megumin: (con una sonrisa juguetona) "Además, Zell tiene una madre que es una diosa. ¡Eso ya es impresionante! Él estará bien."

Aqua soltó una risa pequeña y temblorosa, sintiendo un poco de alivio ante el apoyo de sus amigos. Sus palabras la reconfortaron, y aunque el miedo no desapareció del todo, se sintió un poco más segura de que, con ellos a su lado, podría superar los desafíos de ser madre.

Aqua: (suspirando) "Gracias, chicas… Eren. A veces me siento tan perdida en esto, pero… saber que están aquí conmigo me da fuerzas."

Eren: (apretando su hombro con cariño) "Siempre estaremos aquí, Aqua. Zell tiene una familia increíble que lo ama, y eso es todo lo que importa."

Abrazó a Zell con cariño y se sintió más segura de que, con su amor y el apoyo de todos, sería una gran madre para su hijo.

Dos meses pasaron desde que Aqua dio a luz a Zell. Durante este tiempo, Eren y Aqua experimentaron nuevos momentos juntos como pareja. La vida cotidiana de casados les brindaba una sensación de familiaridad, pero también de novedad.

Después de ese día, la vida cotidiana de Eren comenzó a volverse… rutinaria. La emoción de enfrentarse a misiones junto al grupo de aventureros había perdido su brillo inicial. Los días se deslizaban en una secuencia casi monótona: se despertaban temprano, tomaban una misión, la completaban, cobraban la recompensa, comían en el gremio y luego regresaban a casa para descansar. La camaradería y la adrenalina todavía estaban allí, pero Eren no podía evitar sentir que algo faltaba.

Era una vida tranquila, sí, pero ¿realmente era eso lo que él deseaba? Miraba a Aqua, quien parecía tan atrapada en esta vida como él. La llegada de Zell había cambiado mucho, y ambos se esforzaban por adaptarse, pero la realidad de su situación no dejaba de ser evidente. Su matrimonio había sido, en cierta forma, producto de las circunstancias, una unión forzada por las vicisitudes de su vida y la crianza de Zell.

Una noche, después de otro día igual a los demás, Eren rompió el silencio mientras ambos descansaban en la cama, observando el techo en la penumbra.

Eren: (con voz pensativa) "Aqua… he estado pensando."

Aqua: (girando la cabeza hacia él, curiosa) "¿Sobre qué?"

Eren: "Sobre nosotros… y esta vida que llevamos. Sé que nuestro matrimonio no fue… lo que ambos imaginamos. No es algo que planeamos o que surgió naturalmente. Pero… ¿y si lo intentamos?"

Aqua: (arqueando una ceja, confundida) "¿Intentarlo? ¿Qué quieres decir exactamente?"

Eren: "Intentar que esto funcione. No como compañeros forzados, sino como una pareja de verdad. Tal vez… tratar de ser una familia no solo por obligación, sino porque queremos."

Aqua lo miró en silencio, procesando sus palabras. Parte de ella quería reírse. ¿Enamorarse de Eren? ¿De verdad creía que eso sería tan fácil? Ella confiaba en que podía hacer que él se enamorara de ella sin problemas. Después de todo, ¿quién podría resistirse a los encantos de una diosa? Pero la idea de que ella, Aqua, pudiera enamorarse de Eren, era… complicada.

Aqua: (con una sonrisa juguetona) "Puedo hacer que tú te enamores de mí, claro. Eso no sería un problema. Pero… ¿realmente crees que yo me enamoraría de ti? Vamos, Eren, no soy una simple mortal."

Eren: (con una media sonrisa) "No te estoy pidiendo que te enamores de inmediato, Aqua. Pero por lo menos… podríamos intentarlo. O, en el peor de los casos, podríamos fingir frente a los demás. Fingir que somos una pareja feliz. Así no llamaríamos tanto la atención."

Aqua suspiró, dudando. Fingir era algo en lo que podía ser bastante buena, especialmente si le evitaba preguntas incómodas y rumores. Aún así, la idea de actuar de esa manera en público, de mostrar afecto y cariño cuando en el fondo ambos sabían que era solo una fachada, le resultaba extraña.

Aqua: (pensativa) "Entonces… ¿quieres que comencemos a actuar como una pareja? ¿Delante de los demás?"

Eren: (asintiendo) "Sí, pero no solo para los demás. También para nosotros mismos. Quizás, si lo intentamos de verdad, las cosas pueden cambiar."

Aqua: (sonriendo de lado) "Bueno… siempre he sido buena en el escenario. ¿Por qué no? Fingir cariño por ti no debería ser tan difícil, ¿verdad?"

Al principio, la idea de mostrar afecto en público resultaba incómoda para ambos. Los primeros intentos de Eren por tomar la mano de Aqua en el gremio o darle un pequeño abrazo parecían torpes, como si estuvieran actuando en una obra de teatro mal ensayada. Aqua soltaba risitas nerviosas y Eren se sonrojaba, notando las miradas curiosas de los demás aventureros.

Sin embargo, poco a poco, fueron perdiendo la vergüenza. Empezaron a sentirse más cómodos con los gestos cariñosos, e incluso comenzaron a disfrutarlos en cierto nivel. Aqua a veces se recostaba sobre el hombro de Eren mientras descansaban en la plaza, y Eren ocasionalmente le daba un beso en la frente para despedirse cuando iban a separarse para cumplir sus labores. Estos pequeños actos comenzaron a sentirse naturales, y para su sorpresa, ni siquiera parecían del todo forzados.

Una noche, mientras ambos descansaban en la cama después de un día especialmente agotador, Eren volvió a romper el silencio. Zell dormía profundamente en su cuna, y la luz de la luna iluminaba débilmente la habitación.

Eren: (con voz suave) "¿Sabes, Aqua? Esta vida… no es lo que imaginé que tendría. No pensé que terminaría casado, viviendo en un mundo como este, y mucho menos con… contigo."

Aqua: (mirándolo con curiosidad) "¿Eso es bueno o malo?"

Eren: (sonriendo con tristeza) "No lo sé. Supongo que todavía estoy averiguándolo. Pero, al menos, hay momentos en los que esto… se siente bien. Hay días en los que me doy cuenta de que podría acostumbrarme a esto, a esta vida contigo y Zell."

Aqua lo miró, sintiendo una calidez inesperada en su pecho. Había algo en sus palabras que resonaba en ella, una honestidad que le hacía cuestionarse sus propios sentimientos. ¿Acaso realmente podría llegar a querer esta vida con él?

Aqua: (suavemente) "Tal vez… ambos podamos acostumbrarnos, ¿verdad? No prometo enamorarme de ti, Eren. Pero al menos… intentaré que esto funcione."

Ambos compartieron una sonrisa, una de esas sonrisas sinceras y tranquilas que no necesitaban palabras adicionales.

Por otro lado, Aqua se había adaptado bastante bien a su papel de madre. Cuidaba de Zell con devoción y cariño, asegurándose de que estuviera cómodo y feliz. En una ocasión, Aqua mencionó algo que llamó la atención de Eren.

"¿Sabes, Eren? Es curioso, pero Zell no parece tener la necesidad biológica de ir al baño", comentó Aqua mientras sostenía a Zell en sus brazos. "Supongo que es una de las ventajas de ser parte de mi descendencia divina. No tengo que preocuparme por cambiar pañales todo el tiempo.

"Eren arqueó una ceja, sorprendido por esa revelación. "¿En serio? Eso suena... conveniente."

Aqua asintió y sonrió. "Definitivamente lo es. Pero aún necesita ser alimentado regularmente, así que eso es una tarea en sí misma. Por cierto, Eren, te gustaría saber cómo se siente lactar."

Eren parpadeó, sin estar seguro de cómo responder a esa pregunta. "Uh, supongo que es algo que solo puedes experimentar, ¿verdad?"Aqua rió suavemente. "Así es. No te preocupes, solo estaba siendo curiosa. Aunque si alguna vez te pica la curiosidad, estaré más que feliz de explicarte cómo se siente."

Eren sonrió y acarició el cabello de Aqua. "Gracias, Aqua. Aprecio que quieras compartir estas experiencias conmigo."

Aqua sonrió de vuelta y miró a Zell con ternura.

Unos días después de aquella conversación en la que ambos habían decidido intentar que su relación funcionara, Aqua y Eren regresaron a casa tras una misión exitosa. Las recompensas de ese día habían sido generosas, y los dos se encontraban de buen humor, relajados y satisfechos. Al llegar a su habitación, ambos comenzaron a desempacar y quitarse las armaduras que llevaban.

Aqua se sentó en la cama, soltando un suspiro de alivio al quitarse las pesadas botas, y observó a Eren mientras él también se quitaba la armadura, exponiendo su ropa ligera y marcada por el sudor de la misión. Sin decir palabra, Aqua se puso de pie, caminó hacia la pequeña mesa en la esquina de la habitación donde había una jarra de agua, y se sirvió un vaso para refrescarse.

Después de beber, Aqua decidió darse un baño. Se excusó con un gesto y desapareció en la otra habitación. Eren continuó organizando las cosas, dándole su espacio. Sin embargo, unos minutos después, Aqua regresó, ya limpia y con el cabello aún húmedo, envuelta en una toalla. Estaba buscando ropa cómoda para cambiarse cuando Eren, sin pensarlo mucho, entró en la habitación para buscar una muda de ropa también.

Cuando sus miradas se encontraron, hubo un momento de pausa. Pero en lugar de reaccionar con sorpresa o incomodidad, Aqua simplemente le sonrió, con una expresión relajada y algo juguetona, mientras comenzaba a cambiarse, quitándose la toalla con naturalidad.

Aqua: (sonriendo despreocupada) "No te asustes, Eren. Ya hemos vivido juntos suficiente como para no preocuparnos por estas cosas, ¿verdad?"

Eren, quien al principio había sentido una ligera incomodidad, asintió lentamente y se obligó a apartar la vista, aunque de forma menos nerviosa que antes. Habían compartido tanto en el último tiempo que esa barrera de timidez parecía haberse desvanecido casi por completo.

Eren: (con una sonrisa leve) "Supongo que sí. No es como si esto fuera… una novedad a estas alturas."

Mientras Aqua se ponía una camiseta ligera y unos pantalones cómodos, le dedicó una mirada divertida, notando que él todavía mantenía un poco de esa postura algo rígida. Se acercó a él y, con un gesto confiado, le dio un pequeño golpe en el hombro, como si intentara aliviar la tensión.

Aqua: "Oh, vamos, Eren. ¿Sigues tan nervioso? Eres más tierno de lo que pensé."

Eren: (sonrojándose levemente, pero recuperando la compostura) "No estoy nervioso. Solo… me sigue pareciendo un poco surrealista todo esto. Nunca imaginé que terminaría aquí, en este mundo, viviendo contigo."

Aqua soltó una risa suave, como si la idea también le pareciera absurda y encantadora a la vez. Se cruzó de brazos y lo miró con ojos brillantes, llenos de ese toque de picardía que tanto la caracterizaba.

Aqua: "Oh, vamos, Eren, admítelo. Ya te estás acostumbrando a mí. Tal vez hasta te estoy empezando a gustar… aunque sea un poquito."

Eren la miró con una mezcla de incredulidad y diversión. Sabía que Aqua podía ser bastante coqueta y confiada, pero últimamente había empezado a ver una faceta más genuina de ella, una que no se tomaba tan en serio a sí misma y que disfrutaba de esos momentos cotidianos con él.

Eren: (con una sonrisa suave) "No te emociones tanto. No es que seas tan fácil de soportar… pero he aprendido a tolerarte."

Aqua puso los ojos en blanco, fingiendo indignación, y luego le dio un pequeño empujón en el brazo, provocando una risa genuina de ambos. Ese simple intercambio se sintió ligero, natural, y cargado de una intimidad que ninguno de los dos había anticipado.

Después de unos momentos de silencio, en los que ambos simplemente se miraban, Aqua suspiró y decidió terminar de vestirse, ya sin ninguna prisa ni vergüenza. Eren también se cambió a ropa más cómoda, y finalmente ambos se sentaron en la cama, relajados, disfrutando de la tranquila atmósfera que habían creado juntos.

Aqua: (rompiendo el silencio) "Sabes… a veces me pregunto cómo hubiera sido mi vida si no me hubiera secuestrado Historia por accidente.

Tal vez seguiría en el cielo, aburrida, lidiando con almas perdidas… pero aquí estoy, en este mundo extraño, viviendo cosas que nunca imaginé."

Eren: (con voz suave) "A veces me hago la misma pregunta… pero creo que, por alguna razón, necesitaba vivir todo esto. Tal vez necesitaba a alguien como tú para hacerme ver que hay más en la vida que solo… pelear y proteger."

Aqua lo miró, sorprendida por la sinceridad en su voz, y sintió una calidez inesperada en su pecho. Sin pensar demasiado, deslizó su mano sobre la de Eren y la apretó suavemente, en un gesto de apoyo y de algo más, algo que no estaba dispuesta a poner en palabras todavía.

Aqua: (en voz baja) "Supongo que ambos necesitábamos algo… diferente. Y si soy honesta, Eren… no está tan mal tenerte aquí... No tengo ropa Seca, usare esto, tu camiseta"

La camisa era obviamente demasiado grande para ella, pero se veía encantadora en ella, como si estuviera usando una especie de vestido.

Cuando Eren vio a Aqua con su camisa, no pudo evitar sonreír y reír ante la imagen. Le pareció adorable ver a su esposa usando su ropa de esa manera.

Aqua, un poco avergonzada pero feliz por la reacción de Eren, le agradeció y le dijo que encontraba su camisa cómoda. Fue un momento sencillo pero significativo que demostró lo cómodos que se sentían el uno con el otro y cuánto disfrutaban compartiendo esos momentos juntos.

En uno de los días tranquilos que transcurrieron durante esos dos meses, Aqua había decidido tomar un baño relajante para liberar el estrés acumulado de las misiones y el cuidado del pequeño Zell. El aroma del jabón y el agua caliente la ayudaron a sentirse renovada y revitalizada. Una vez que salió de la bañera y se secó, se envolvió en una toalla y se dirigió hacia la habitación donde se encontraba Eren.

La puerta se abrió con suavidad y Aqua entró en la habitación, donde encontró a Eren recostado en la cama, leyendo un libro de arquitectura. Ella le dirigió una sonrisa mientras se acercaba a él, llevando la toalla alrededor de su cuerpo."Eren, ¿tienes una camisa que pueda usar mientras me visto?", preguntó Aqua con una sonrisa traviesa.

Eren levantó la vista del libro y la miró con sorpresa. La imagen de Aqua envuelta en una toalla y su pedido inesperado lo tomó por sorpresa, pero no pudo evitar sonreír ante su actitud juguetona."Claro, puedo darte una camisa", respondió Eren, dejando el libro a un lado y poniéndose de pie.Aqua dejó caer la toalla y se acercó a Eren con una expresión coqueta. "Oh, ¿de verdad? Gracias, Eren."Eren se dirigió a su armario y buscó una camisa cómoda que pudiera prestarle a Aqua. Después de encontrar una adecuada, se la entregó con una sonrisa. Aqua la recibió con gratitud y, sin perder tiempo, comenzó a ponérsela.La camisa de Eren era un poco grande para Aqua, pero eso solo le añadía un toque más de encanto. Cuando finalmente se la puso, se volvió hacia Eren y dio un pequeño giro para mostrarle cómo lucía."¿Qué te parece, Eren? ¿Cómo me veo con tu camisa?", preguntó Aqua, haciendo una pequeña pose.Eren la observó y se le iluminaron los ojos al verla con su camisa. "Te queda muy grande, Aqua.

sin siquiera notarlo del todo, ambos se acostumbraron a la rutina de acostarse juntos, en la seguridad de sus abrazos. La televisión mágica que habían adquirido era un buen entretenimiento en las noches, y también les mantenía informados de las noticias del reino. Pero lo que realmente disfrutaban era ese momento de paz juntos, al final de cada día.

Una de esas noches, después de un día largo y de haber atendido todas sus responsabilidades —incluyendo cuidar a Zell, quien ya dormía profundamente en su cuna—, Aqua y Eren se dirigieron a su cama. Se metieron bajo las mantas, disfrutando del calor mutuo mientras el silencio de la noche se cernía a su alrededor.

Sin decir una palabra, Aqua se acurrucó contra el pecho de Eren, buscando su calor y su tranquilidad. Al principio, ese tipo de gestos habían sido incómodos e inusuales para ambos, pero poco a poco se convirtieron en una parte esencial de su rutina nocturna. Con un brazo rodeando suavemente a Aqua, Eren la sostuvo cerca, acariciando su cabello mientras ella cerraba los ojos con una expresión de paz en el rostro.

Eren: (en un susurro, casi para sí mismo) "Es curioso… solía tener tantas pesadillas antes de dormir contigo."

Aqua abrió los ojos y alzó la mirada hacia él, con una mezcla de curiosidad y ternura en su expresión.

Aqua: (susurrando) "¿Pesadillas? ¿Sobre qué?"

Eren: (mirando al techo, con tono pensativo) "Sobre mi vida pasada… sobre las cosas que hice, las decisiones que tomé. Cada vez que cerraba los ojos, me perseguían los rostros de quienes… de quienes lastimé."

Aqua guardó silencio, comprendiendo la gravedad de esas palabras. Sabía que Eren cargaba con mucho peso de su pasado, y que ser alguien que venía de un mundo tan caótico había dejado cicatrices profundas en su corazón. Sin decir nada, deslizó su mano hacia la de él y la apretó con suavidad, ofreciéndole su presencia como consuelo.

Aqua: (en voz baja, sonriendo con calidez) "Bueno, tal vez… tener a alguien al lado ayuda. Aunque sea esta diosa imperfecta."

Eren la miró y, sin poder evitarlo, sonrió. Con el tiempo, había aprendido a ver más allá de las idioteses

de Aqua, a apreciar la calidez y la honestidad que ella ofrecía, incluso si a veces era un poco torpe.

Eren: (con una sonrisa ligera) "Sí, debo admitirlo. Aunque nunca lo habría imaginado, dormir contigo hace que me sienta… en paz."

Aqua se sonrojó un poco ante esas palabras, pero no perdió la sonrisa. Cerró los ojos y volvió a acurrucarse contra él, apoyando la cabeza en su pecho mientras sus pies descalzos, como cada noche, rozaban las piernas de Eren de forma natural, buscando un poco más de contacto.

Eren: (con una risa suave, mientras sentía los pies fríos de Aqua) "¿Tienes los pies helados otra vez?"

Aqua: (haciendo un puchero, sin abrir los ojos) "No es mi culpa que la cama se enfríe tan rápido… Además, tú estás caliente."

Él no pudo evitar reír suavemente ante la naturalidad con la que ella lo decía, como si hubiera sido algo completamente lógico. Sin pensarlo demasiado, Eren ajustó la manta para cubrirlos mejor y acercó su cuerpo un poco más al de Aqua, brindándole ese calor que tanto parecía necesitar.

Eren: (murmurando, con voz suave) "Está bien, entonces… acércate todo lo que necesites."

Aqua sonrió, dejando escapar un suspiro de satisfacción mientras sentía el calor de Eren rodeándola, y pronto ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la comodidad de estar juntos. Con el tiempo, Eren notó que sus pesadillas realmente habían desaparecido casi por completo.

Eren la miró por un momento, sorprendido por la confesión de Aqua. Había compartido muchos momentos con ella, y aunque sabía que Aqua tenía una personalidad peculiar, no se esperaba que este tipo de inseguridades surgieran ahora. Pero tratándose de Aqua, tal vez debía habérselo imaginado. Una sonrisa suave y algo divertida apareció en sus labios, y sin poder evitarlo, dejó escapar una risa ligera.

Eren: "¿Aqua, en serio… tienes celos de mujeres que ni siquiera conoces? Mujeres que conocí hace muchísimo tiempo, en otro mundo, cuando tú ni siquiera eras parte de mi vida."

Aqua hizo un puchero, cruzando los brazos mientras se alejaba ligeramente, como una niña ofendida, pero sin perder la cercanía del todo.

Aqua: "¡No es estúpido! Tú podrías haber besado a cualquiera… pero yo solo te he besado a ti. ¡Es injusto!"

Eren se llevó una mano a la frente, suspirando y sacudiendo la cabeza. La situación tenía un toque tan surrealista y absurdo que no podía evitar encontrarlo algo gracioso. La lógica de Aqua, como siempre, era única y… completamente ilógica.

Eren: "Aqua, lo que pasó en mi vida antes de conocerte no tiene nada que ver con nosotros ahora. Además… ¿qué sentido tiene tener celos de personas que probablemente ya ni siquiera recuerdan mi nombre?"

Aqua: (molesta) "¡Eso no cambia nada! ¿Por qué tú pudiste besar a otras y yo solo te he besado a ti? No es justo. ¡Yo también quiero haber tenido… experiencias pasadas!"

Eren: (conteniendo la risa) "Entonces, ¿te molesta que yo haya tenido vida amorosa antes? ¿O solo quieres una excusa para besar a otros?"

Aqua abrió la boca para responder, pero de inmediato se dio cuenta de que no tenía una respuesta clara a esa pregunta. ¿Realmente quería experimentar eso, o solo estaba buscando una forma de justificar sus celos? Se quedó pensativa por un momento, y luego frunció el ceño, volviendo a cruzar los brazos.

Aqua: "¡No! ¡No quiero besar a nadie más! Solo… solo me molesta saber que no fui la primera. ¡Ya está! Es normal, ¿no?"

Eren no pudo evitar soltar una risa, y miró a Aqua con una mezcla de cariño y diversión. Sabía que en parte estaba siendo irracional, pero también le parecía una faceta adorable de ella, tan diferente a la seriedad que solía enfrentar en su vida pasada. Aqua, en toda su impulsividad y torpeza, traía un aire fresco y caótico a su vida, aunque esta vez, ese caos venía en forma de celos ilógicos.

Eren: "Aqua, eres increíble. De verdad… deberías relajarte.

Aqua lo miró, notando la sinceridad en sus palabras. Bajó la mirada, aún con el ceño fruncido, pero sus mejillas estaban algo enrojecidas, como si estuviera procesando la idea.

Aqua: (aún algo renuente) "Sí, pero… aún así… me molesta un poco. No puedo evitarlo. No sé cómo dejar de pensar en eso. Además, ¡yo también soy importante! ¡Soy una diosa!"

Eren: (sonriendo) "Lo sé, lo sé. Y eres una diosa maravillosa, aunque seas celosa sin razón. Pero eso solo te hace más… humana."

Aqua frunció el ceño, pero había un brillo en sus ojos que delataba que sus palabras le habían llegado. No era exactamente lo que esperaba escuchar, pero había algo reconfortante en saber que él la aceptaba con sus defectos y todo.

Aqua: "Humph… bueno, si tú lo dices… Pero no voy a prometer dejar de sentirme así. Tal vez mis celos sean 'irracionales', pero eso no significa que no sean reales para mí."

Eren: "Lo entiendo. Pero, Aqua, cuando esos pensamientos irracionales aparezcan… solo recuerda esto. Nadie más comparte este momento conmigo. Nadie más está aquí, en esta cama, en este hogar. Solo tú."

Aqua suspiró, finalmente dejándose convencer. Se acercó a Eren y apoyó la cabeza en su pecho, buscando de nuevo el consuelo de su cercanía.

Aqua: (murmurando) "Está bien… no me gusta admitirlo, pero tienes razón. Es solo que… en el fondo, supongo que no quiero que pienses en otras personas, aunque sea del pasado."

Eren la rodeó con un brazo y acarició su espalda suavemente, dándole un beso en la frente. A pesar de la naturaleza algo absurda de la conversación, sabía que para Aqua, esto era una verdadera preocupación. Y si podía aliviarla con palabras y gestos, entonces lo haría.

Eren: "Aqua, prometo que nadie más tiene un lugar en mi mente o mi corazón como tú. Y si alguna vez vuelves a sentirte así… solo dímelo. No quiero que guardes nada."

Aqua asintió lentamente, apretándose más contra él. Había algo reconfortante en escucharlo decir esas palabras, y en ese momento, sintió que sus inseguridades se disipaban, al menos por esa noche.

Aqua: "Está bien, pero… no significa que no seguiré siendo celosa. Después de todo, soy una diosa, y es natural querer ser especial."

Eren rió suavemente y asintió, entendiendo que este era un aspecto más de la personalidad de Aqua que probablemente no cambiaría. Pero no le importaba; ya estaba dispuesto a aceptar todos sus aspectos, incluso sus irracionales celos de personas que habían quedado atrás en otro mundo.

Eren: "Lo sé, lo sé. Y serías aburrida si no fueras así."

Aqua lo miró con una mezcla de fastidio y ternura, pero finalmente sonrió. La noche se desvaneció lentamente, y con el pasar de las horas, ambos se quedaron dormidos, abrazados bajo las mantas.

En la tienda de Wiz

Eren, Historia y Megumin, después de una misión particularmente agotadora, decidieron hacer una pausa en la tienda de Wiz para abastecerse de pociones y relajarse un poco. La tienda estaba llena de artículos extraños y estanterías desordenadas, y Wiz, como siempre, parecía un poco perdida en sus pensamientos mientras atendía a otros clientes.

De repente, Historia se quedó quieta, con los ojos bien abiertos, señalando una figura peculiar trabajando al fondo de la tienda. Era un demonio pequeño, rechoncho y con un extraño aire aristocrático, vistiendo un traje elegante, aunque un poco arrugado. Su apariencia resultaba extrañamente cómica, pero lo más llamativo era la pequeña insignia en su pecho, un detalle que Historia reconoció de inmediato.

Historia: "Eren… ¿ese no es el demonio al que llamaban 'El Pingüino'? El mismo que enfrentamos… ¿no estaba muerto?"

Vanir: "¡Oh, mis queridos mortales y señoritas curiosas! Veo que han notado la presencia de nuestro querido 'Pingüino'. Sí, él estaba muerto… pero, ¿qué clase de demonio sería yo si no pudiera revivir a uno de los míos?"

Eren frunció el ceño, claramente incómodo con la presencia del "Pingüino", que parecía estar haciendo su trabajo con una expresión de resignación. El demonio aristócrata evitaba hacer contacto visual con ellos, como si aún recordara la humillación de su derrota.

Eren: "¿Por qué lo reviviste, Vanir? No parece particularmente… útil."

Vanir: (riendo) "¡Oh, no es por utilidad! Revivirlo fue una cuestión de necesidad. Verán

Eris, de noche, decidía que nuestro pobre Pingüino era demasiado… bueno, demasiado tentador para ignorarlo. Venía cada noche a intentar eliminarlo una y otra vez. ¡Un martirio repetido, noche tras noche! Pobre Pingüino apenas tenía tiempo de existir en paz."

Historia: (asombrada) "Entonces… ¿lo reviviste y lo contrataste como… empleado?"

Vanir: "Exactamente. Ahora, bajo mi tutela y refugio, nuestro querido Pingüino es un humilde trabajador de esta honorable tienda. No puede escapar de la mirada vigilante de Eris, pero al menos aquí tiene un refugio."

Mientras tanto, el "Pingüino" miraba hacia otro lado, claramente avergonzado, y murmuró algo sobre "dignidad perdida". Eren notó que Vanir parecía particularmente entretenido con la situación y decidió ignorarlo… hasta que el demonio cambió su objetivo.

Vanir: "Por cierto, joven Jaeger…

has tomado como esposa a esa diosa inútil y tan cotizada. ¡Ah, los corazones rotos de los hombres que soñaban con ella y ahora deben verla a tu lado! Qué afortunado eres."

Eren: (suspirando) "¿A dónde quieres llegar, Vanir?"

Vanir soltó una risa maliciosa, saboreando cada palabra mientras buscaba provocar a Eren.

Vanir: "Pero dime, querido Eren… ¿qué sentido tiene poseer un vino tan añejo y exótico si nunca lo consumes?

, a pesar de estar casado, no has disfrutado de tu bella esposa. ¿No es así?"

Eren lo miró con una mezcla de incredulidad y molestia, mientras Vanir soltaba una carcajada y se alimentaba de la confusión que provocaba en él. El comentario de Vanir resonó en su mente, plantando una semilla de duda que no podía evitar cuestionarse. Claro, tengo una linda esposa. ¿Por qué no podría hacer el amor con ella?

Eren: (sarcástico) "Vanir, en verdad eres un demonio. ¿Disfrutas tanto sembrando inseguridades en otros?"

Vanir: (sonriendo) "Oh, querido Eren, esa es mi razón de ser. Alimentarme de tus emociones negativas es… mi placer. Ahora, disfruta del pensamiento que he dejado en tu mente."

Más tarde, en la casa de Eren y Aqua

Después de la visita a la tienda de Wiz, Eren y Aqua decidieron darse un baño juntos, como solían hacer de vez en cuando para relajarse después de un largo día. La bañera estaba llena de agua caliente y vapor, creando un ambiente tranquilo. Aqua parecía relajada, sumergida hasta el cuello en el agua, y Eren se unió a ella, tratando de borrar las palabras de Vanir de su mente. Sin embargo, mientras más intentaba olvidarlo, más persistente se volvía la duda.

Eren miró a Aqua, y una idea cruzó su mente, una que normalmente no se planteaba. Pero… tal vez Vanir tenía razón. Estaban casados, y Aqua era hermosa. ¿Por qué no deberían…?

Notando el cambio en la expresión de Eren, Aqua frunció el ceño, observándolo con cierta suspicacia.

Aqua: "Eren… ¿qué estás pensando?"

Eren dudó un momento, pero decidió hablar honestamente, su voz era suave pero llena de intención.

Eren: "Aqua, estamos casados. Y… bueno, creo que es natural pensar en… ciertas cosas."

Aqua abrió los ojos, sorprendida, y rápidamente entendió a qué se refería. Con las mejillas ligeramente sonrojadas, pero con una mirada seria, se enderezó en el agua y lo miró fijamente.

Aqua: "Eren, quiero que entiendas algo… Como diosa, mi cuerpo no está hecho para… ciertas cosas humanas. Las relaciones íntimas, por ejemplo. Cuando lo hemos intentado… la verdad es que me duele. Mi cuerpo no está diseñado para eso."

Eren la miró, impactado por la confesión, y una mezcla de preocupación y culpa se apoderó de él.

Eren: "Aqua… ¿por qué no me dijiste nada antes? No quiero que te sientas obligada o que sufras por mí."

Aqua bajó la mirada, su expresión se volvió melancólica.

Aqua: "No quería preocuparme por eso, Eren. Tenía… miedo de la maldición que podría caer sobre nosotros si no nos casábamos antes de que Zell naciera. Así que simplemente… soporté el dolor. Pensé que lo superaría, pero sigue siendo igual. Cada vez que lo intentamos y estamos sobrios… me duele."

Eren sintió un nudo en el pecho. Nunca habría imaginado que Aqua, a quien siempre veía tan segura y despreocupada, estuviera aguantando un dolor tan profundo solo por su temor a una maldición.

Eren: "Aqua… lo siento. No quiero que te sientas así. No importa lo que diga nadie, lo último que quiero es que te obligues a hacer algo que te haga daño."

Aqua asintió, tocando suavemente la mano de Eren bajo el agua.

Aqua: "Gracias, Eren. Sé que… soy complicada. Pero te prometo que quiero estar a tu lado, incluso si no puedo darte todo lo que quieres."