Aclaraciones personajes y franquicias no me perteneces crédito a sus autores. Advertencia la historia podría contener contenido sensible u o explisito se recomienda leer bajo su propio criterio.
-¡Mi sirviente que existe en algún lugar de este vasto universo! -
… ¿Qué carajo?
« Mi divino, bello, sabio y poderoso siervo, ¡atiende mi llamado! »
Bueno, pensó la entidad. ¿Divino? Listo.
¿Hermoso? Comprobado, según la mayoría de los estándares.
¿Sabio? En cierto sentido.
¿Poderoso? Eufemismo.
¿Pero cómo pudo oírlo?
Según su memoria, su tiempo ha terminado. Por su propia mano.
Después de todo, Myoujou ocupó su lugar hace mucho tiempo. Luego la serpiente. Luego la niña. Luego el niño problemático. Y finalmente, la era del dios Gudou, liderada por uno de sus hijos.
Ya no era más que un recuerdo. Un maldito recuerdo en el dispositivo de la Primera Generación.
Pero ese recuerdo adquirió la suficiente sensibilidad como para tomar forma, para existir.
La Entidad, en el Trono entre Universos, tomó un 'momento' para evaluar la situación.
Esa... persona que lo llamaba era un simple humano. El hecho de que lo oyera y se hubiera despertado implicaba que uno de sus compañeros entrar quería.
No.
Era diferente.
Siniestro,resentido,falto de cariño.
Entonces, una rápida revisión de la memoria del Trono.
Uno de los mundos creados por la serpiente. Que elimine a tres de ellos.
Mundo infeliz. No la humanidad. Por lo menos, si fuera ella la que quisiera corregir este universo triste, nunca habría dejado que el Mal Más Grande entrara. Especialmente sin la reencarnación de las almas. Bueno, técnicamente ese era el caso cuando ELLA estaba al mando, pero ahora...
¿-Un solo dios-? Ni los Gudouus.
No.
Dos de ellos. Estúpidos, falsos, indignos, Dos lagartijas creyéndose dragones,
Esa serpiente si que no se esforzó al dejar ese par a cargo de un mundo olvidado.
A juzgar por el pequeño Ley, la probabilidad de que se interese por él era nula.
Quedan tres guardianes: Setsuna (Mercurius) , Suigin (Vash) y Shura (Reinhard).
A juzgar por la posición -correcta- del mundo, lo más probable es que sea Suigin. No es precisamente del gusto de Setsuna y es demasiado pacífico para atraer a Shura.
Entonces, Suigin quería ir a comprobar su teoría mágica, ¿eh?, divertirse, como siempre. Pero...
¿Pero por qué se despertó entonces?
Sin embargo, antes de pensarlo…
«Deseo desde el fondo de mi ser que este siervo responde a mi deseo y aparece».
*Gracias por terminar. Ahora, cállate, bruja.*
Bueno, pensemos un poco.
Si se trataba de Suigin, probablemente tenía la intención de enviar el avatar de un dios para cambiar ese mundo dependiendo del dios. Sin embargo, lo curioso es que Myoujou habría sido perfecto para el trabajo. Después de todo, ya tenían los conceptos de Morningstar. Y reorganizar mundos a su imagen era su estilo después de todo.
Sin embargo, lo elegido a él.
…
Bueno, no era un mundo de esas perras, así que ¿por qué no?
Al dios no le gustaba que lo utilizaran así, pero tanto su historia como su método eran conocidos por el trono.
No era un mundo de maldad ni de bondad. Entonces, ¿por qué no relajarnos esta vez?
Bueno, la idea era experimental. En el peor de los casos, este mundo no podría soportarlo, por lo que resolverlo sería pan comido.
Bonitas vacaciones.
Gracias por tus consideraciones, serpiente.
Con una pequeña sonrisa, la Entidad respondió al llamado…
Ubicación:Trono,centro de la creación.
Conflicto:Disputa por el trono.
Nuevamente, dos deidades disputan por su derecho a gobernar. El dios omnisciente, omnipotente, y omnipresente siempre fue así, durante miles incontables siglos años no hubo nada que lo desafiara.
Nada que lo detuviera.
Nada que lo entendiera.
Una eterna recurrencia de soledad, libertinaje, y destrucción. Repitiendo el ciclo una y otra vez, Mercurio se esfuerza por alcanzar lo desconocido, no porque quiera aprender más, sino porque está irremediablemente aburrido.
Naturalmente, posee un comportamiento relajado y manipulador, algo que enfurece prácticamente a todos con los que entra en contacto.
Si bien se desconocen los detalles, Kouha lo describió como un -bicho- en el sistema The Morning Star, convirtiéndose en la Serpiente Mercurial. Pudo llegar al Trono aprovechando la paradoja del tiempo que creó Nerose Satanael al final de Paradise Lost, usando Sequere Naturam para atomizar al Dios de la Hegemonía de un solo golpe.
Después de alcanzar el trono, la ley de Mercurius originó el mundo de Omega Ewigkeit, en el que el tiempo se repetía sin fin. Se desconoce cuál era su deseo original, aunque se da a entender que deseaba saberlo todo. Su ley también permitió que el concepto de -posibilidad- entrara en el trono, creando el multiverso.
Pero ahora una relatividad lo había desafiado una vez más.
El vástago de la casa heydrich.
El heredero del Valhalla por derecho.
La viva imagen de la rebelión e hijo de su mayor amigo.
Vash Stampede Heydrich (Sonzaishinai kukan)(musaboru-sha-tachi)
un espécimen perfecto para él, una contrincante digno del trono y un remplazo para él.
O lo sería si no estuviera en agonía por su ley.
Dura Lex Sed Lex
(La Ley es Dura, Pero Es Ley) Mercurio crea un Gran Atractor que atrae todo hacia sí en una singularidad, provocando una gravedad anormal que aplasta todo.
El pequeño dios usaba su propia ley de 'rojo' un espacio que le permite controlar los números imaginarios de la distorsión de gravedad u o espacio.
-sigue resistiéndose-observaba como su ley era destruida con un agujero negro propio.
-Vacío de bootes-
Una habilidad que consiste en dejar un vacío en toda la creación. No un vacío como tal sino el que pasaría si no existiera en primer lugar, la habilidad se manifiesta como un cubo tridimensional de color púrpura que dependiendo del rango de ataque o del objetivo a eliminar podría expandirse y consumir incluso constelaciones.
-mhp nada mal, pero veamos si esto es de tu talla-dos serpientes blancas que se extienden por el infinito se posicionan detrás del y al mismo tiempo activa su siguiente ataque.
Áurea Mediocritas
( La Proporción Áurea ) Mercurio alinea las estrellas en una Gran Cruz, provocando una oleada de energía astrológica que puede incinerar a un Dios de la Hegemonía desde adentro hacia afuera.
-AAAAAHAHAAHGG *sangrar* *sangrar*-posicionándose de rodillas vash sentía como su cuerpo ardía, ser incapaz de esquivar los ataques de mercurius por su ley mayor. Absolute Damage cualquier ataque dará en su punto sin fallar.
No era una batalla convencional de uno vs. uno.
Era una batalla de resistencia que consiste en quien lance el ataque más destructivo ganar.
-! ¡Consume su brazo izquierdo DEIMOS!!!- una lanza ornamentada apareció en su mano derecha y siendo arrojada.
*Desgarrar*
la lanza destrozó el brazo de mercurius por su paradoja.-Así que esto es tu tesoro sagrado-sujeto el muñón sangrante. Fue espectacular, su arma sagrada devora todo lo que su portador ordene sin necesidad de alcanzar su objetivo.-nada mal niño *risas* nada mal-perder una extremidad fue algo feliz en este momento.
-¡Mi turno!!!!Omnia Fert Aetas!!!-(El tiempo nos roba todo) Mercurius reorganiza una galaxia, provocando el choque entre universos paralelos. El resultado es una fuerza disuasoria mundial a escala multiversal, eficaz contra la existencia paradójica como la apoptosis.
Viendo lo que se aproximaba, sabía que no sobreviviría a esa cosa.
No si lo hace de la manera convencional.
Posicionando sus manos juntos frente a él el aura azul de ewigkeit brillo como nunca lo hizo, sus alas se materializaron. No estaba al nivel de un verdadero hadou, pero estaba lo bastante cerca para ser uno falso.
Y si solo fuéramos un hoy sin ayer ni mañana,
sin pasado ni una historia que te acecha sigilosamente.
No esperar por nada e ir tras ello en este instante.
Y si fuéramos tan efímeros como el parpadear a media noche,
tan fugaces como un deseo a las estrellas.
Si tan solo los minutos fueran toda una vida.
¿Y si existiéramos sin miedos ni prejuicios?
Sin pensar en cuánto daño nos han hecho.
Sin la limitante del qué dirán…
¿Por qué no hacer lo que amamos ahora?
Sin mañanas ni ayeres que estorben,
viviendo solo lo suficiente, un día.
¿24 horas son suficientes para vivirlo todo?
¿Es que el tiempo es el límite del hombre?
¿O el hombre hace al tiempo su carcelero?
Siendo sincero en este instante,
si tuvieras la libertad de un todo y nada
¿Qué harías con tu vida en un día?
-Azul saidai-
Una pequeña esfera de una ley de tiempo......no era mucho ante un poder superior.... pero era esperanza...... una oportunidad por más pequeña que fuera.
-los dos sabíamos como esto terminaría...... Qué decepción-la serpiente eterna sujetaba del cuello a un maltrecho stampede, su uniforme estaba arruinado, sus gafas de sol estaban rotas y su lanza flotando en alguna parte del espacio efímero.-*suspirar*tantas veces nos hemos enfrentado tantas variantes y todos tus fracasos.
vash ya no escuchaba del todo las palabras de mercurius su mente se nublaba repasaba todo lo hecho en la batalla... sabía que luchar contra dios era tonto....... pero lo sería más si alguien no se levantaba y retaba a este bastardo.
No quedaban más campeones que lucharan por el trono. Reinhard mató a la humanidad para llamar a Mercurius. Pero este lo borró con una paradoja, quedando él cómo único adversario.
Sobrevivir por los delirios de un dios aburrido.
¿Que broma cruel fue esa?
No le gustaba la lucha y el derramamiento de sangre........ pero detener a mercurius.... tener el trono equivaldría a salvar a todos cambiando su destino.
-sabes kouha reiniciará el mundo y podrás intentarlo de nuevo-apretó con más fuerza el cuello de su rival-repítelo tantas veces que no exista variable que desconozca-.
-*¡susurros*-Oh hay algo que quieras decir-acercó su rostro al de vash mirando esos ojos verdes temblando.-*susurro* vete al infierno-!!!!!!!!!
Sus brazos se levantaron sosteniendo los hombros de Mercurius.
-True nebula-
Azul respondió de su cuerpo y ewigkeit su hechicería, actuó en un último impulso de detenerlo.
No podía matarlo
No podía detenerlo
Pero si podría retrasarlo
Detener su tiempo de reacción en un bucle de espacio imaginario.
No había garantía que eso lo detuviera, pero.... que más podría intentar.
Un rayo de fuego atravesó el cielo nocturno justo encima de Menagerie.
Como una estrella que cae desde lo alto, se abrió paso a través de los cielos una verdadera lanza lanzada por los propios dioses hacia la tierra. Seguida de hermosas brasas brillantes de carmesí, parecía una gran herida en el mundo mismo. Nunca había visto algo igual antes. Realmente nunca había habido una vista más hermosa en la noche que está.
Blake se fascinó viéndolo desde su ventana aunque sólo fuera porque no tenía nada mejor que hacer esa noche que leer.
—Me pregunto de dónde vienes —murmuró en voz alta mientras observaba la imagen brillante mientras su mano trataba de buscar su pergamino.
Fuera lo que fuese, no era una estrella fugaz. Eran vagas y nebulosas brillaban con fuerza y rapidez. Desaparecían en un abrir y cerrar de ojos. ¿Esto? Este extraño visitante astral llevaba ya casi una hora surcando el cielo y, aun así, no parecía estar más cerca que antes. Una promesa lejana que nunca se haría realidad.
Igual que la vida en Menagerie.
-¡Bah! —La fauno levantó las manos y se alejó de la ventana—. ¿Por qué me estoy poniendo tan nervioso? Probablemente sea un cometa o algo así. No hay de qué preocuparse.
La vida seguiría como siempre y ése, nada cambiaría, era el problema.
A veces, una chica ansiaba un pequeño cambio. Emoción. Y la vida en Menagerie era terriblemente sofocante en estos días. No había nada que ver, casi nada que hacer, ninguna cara nueva aparte de las que ya conocía. Los humanos odian mas a los faunos Toda su vida había vivido allí y, con toda probabilidad, moriría allí. Solo con su madre.
Estaba aburrida. Ni siquiera Adam podría ser de ayuda.
La noche no le deparaba respuestas, nada más allá del débil canto de los grillos y pronto perdió la paciencia.
Por supuesto que sí, después de todo solo tenía diecisiete años, llena del brío y el vigor de la juventud. Blake quería salir y ver el mundo. Quería marcar la diferencia. No esconderse en esta pequeña isla con el resto de su familia. Quería ser algo. Ser alguien.
Con el tiempo, tal vez, este deseo ardiente...
La mirada de blake se volvió hacia la -cometa- en cuestión, atraída por su brillo sobrenatural. Parecía tan cerca ahora, pero tan lejos. Como si pudiera extender la mano y tocarlo. Por un momento maravilloso imaginó que podía; se imaginó a sí misma sosteniendo ese distante punto de luz en su palma como una perla brillante. ¡Ja! Como si pudiera hacer algo así. Un vuelo de la imaginación. Nada más. Se río e hizo un gesto perezoso de tirar con el puño, tratando de arrancarlo del cielo aunque sabía que no era posible. La idea la divertía de todos modos. Tiró de nuevo, imaginando lo que podría pasar.
Y luego se zambulló.
Golpeado desde el cielo por los mismos dioses, se precipitó hacia la isla.
Hacia ella.
—¡Espera, ¿qué?! —blake se puso de pie de golpe con un grito y los ojos muy abiertos—. ¡¿que esta pasando?!
Ante sus propios ojos, el cometa se desvió y golpeó la isla a gran velocidad. Luego rebotó. Una vez. Dos veces. Tres veces. Siguió su camino, abriendo un rugiente camino rojo entre los árboles. La corteza estalló. Las raíces se partieron en pedazos mientras la madera volaba por el aire. Las chispas aprendieron en la hierba seca del verano y encendieron un fuego que, en unos momentos, comenzó a propagarse. Se oyeron gritos desde el pueblo; en unos momentos, se dio la alarma y toda la isla se puso en alerta.
blake nunca se dio cuenta de nada de esto, porque estaba ocupada en otras cosas.
Con un sonido terrible, similar al de un tambor maltratado, la luz que caía dejó de saltar por la isla y se detuvo justo debajo de su balcón. El último ímpetu de la luz se estrelló en masa, formando un cráter impresionante en la puerta de su casa. Se levantó una nube de humo negro y ella se atragantó, tosiendo con fuerza.
Su madre despertó advirtiendo que se refugiara.Pero ella la ignoro.
Saltando la barandilla, la joven fauno se agachó y se levantó tres veces más rápido. Después de todo, la casa de fieras no criaba a una niña para que no estuviera en forma. Aún así, no se acercó al cráter. El miedo se apoderó de su corazón como un fuego, incinerando cualquier rastro de sentido. Su pie derecho avanzó lentamente, luego se echó hacia atrás cuando escuchó un ruido en el interior del borde. Sonaba casi como...
—¡¿blake?! —sus hombros se sacudieron cuando escuchó una voz que la llamaba desde dentro de la casa—. ¡¿Qué fue eso?! ¿Estás bien?
La curiosidad pudo más que el gato.
Murmurando una respuesta poco entusiasta a su familia, se arriesgó y se acercó sigilosamente. Sus ojos dorados se entrecerraron ante la neblina. Levantó un brazo para taparse la boca y se atrevió a inclinarse sobre el borde de la profunda hendidura. Lo que vio allí la dejó sin aliento y amenazó con destruir por completo su mundo protegido.
¡Lo que había allí abajo no era una roca espacial, era una persona!
¡Oh!, susurró una pequeña blake en el fondo de su cabeza. Esto era como una de esas novelas de fantasía que tanto le gustaban.
-Ahora lo entiendo-, balbuceó su mente frenética, -debo estar soñando. Debe haber sido el pescado que me comí. Esto no puede ser real. Aquí no pasan cosas emocionantes-.
Qué poco sabía ella.
Pero, delirante o no, la idea alivió el corazón de Blake y desterró sus preocupaciones como una brisa marina. Se atrevió a dar un paso adelante. Luego otro. Otro, ahora. Seguramente, si esto era un sueño, no tenía nada que temer, ¿verdad? ¡No! Nada en absoluto. Todos sabían que no se podía hacer daño en un sueño.
Y si esto era un capricho de su imaginación... bueno, más vale que veamos a dónde nos lleva, ¿no?
Se deslizó hacia el cráter, mientras la tierra y los escombros se desmoronaban bajo sus pies calzados con botas.
Ya podía ver al extraño levantarse en su interior, sacudiéndose como un dios enojado.
-Eso me dolió...
-Oh, vaya- balbuceó su mente. - Está en buena forma...-
A esa distancia era imposible no fijarse en él. Ojos Verdes, rasgos afeminados pero atrayentes y una cabellera de pelo rubio desordenado. Definitivamente era de tipo masculino. Su ropa era un desastre, trapos negros y azules quemados sobre una camisa de deshilachada que dejaba al descubierto su torso. Esos pantalones no eran mucho mejores. Tenía algunos rasguños junto a un agujero literal en su flanco izquierdo. Otra prueba más de que aquello era un sueño. No podías caer desde una altura como esa y tener un agujero sin morir.
—¡Hola! —le dijo con la mano—. ¿Y tú quién eres?
El recién llegado se volvió hacia ella. Sus ojos esmeralda se entrecerraron intensamente y, aunque no se agachó del todo, no se podía negar la repentina tensión en sus hombros.
—¿Quién demonios eres tú? —Se llevó una mano a la frente—. No importa, ¿dónde estoy? —Los ojos verdes llenos de confusión miraron a su alrededor—. Estaba luchando contra Oh oh... ¿creo? —Su ceño se frunció aún más mientras ella lo miraba—. Todo está borroso...
blake vislumbró la extraña marca en su mano y frunció el ceño.
Está bien, actúa de forma amistosa. No sería bueno asustar al pobre muchacho. Este no era uno de esos sueños, ¿verdad?
Hacía tiempo que no comía uno de esos. Qué curioso.
—¡Vaya! ¡Qué raro eres! —blake sintió que sus orejas empezaban a temblar mientras lo miraba—. Dime, ¿quién o qué eres? —Por desgracia, su lengua la traicionó por completo y empezó a balbucear a pesar de sus mejores esfuerzos—. ¿Un guerrero? ¿Un médico, tal vez? ¿Menos? ¿Y bien? si este era un sueño debería actuar de forma como quisiera.
-.. Son muchas preguntas-mencionó el joven, retrocediendo y balanceándose sobre sus talones. -Um... para responder la primera, ¿Vash? Supongo que ese es mi nombre. ¿Eso ayuda?-
¡Esplendido! Con esto quedamos zanjadas las presentaciones.
—Es un nombre muy bonito, ¿no? —cerró la distancia y tomó sus manos entre las suyas—. ¡Es un placer conocerte, vash! Soy blake —le estrechó las manos con poco entusiasmo—. No eres real, ¿verdad? —hizo un ruido de confusión cuando ella extendió la mano para pellizcarle una de las mejillas—. No parece real. Pero te sientes real. Hmm —sus orejas se pusieron alerta—. Tal vez debería hacer una prueba.
Por capricho, se acercó y presionó sus labios contra los de él. Mmm... Esos también parecían reales...
—¡Claro que soy real! —se soltó de golpe y gruñó—. ¡¿Por qué dices eso?! ¡¿Y por qué me besaste?!
—Porque esto es un sueño, por supuesto —se encogió de hombros—. Eso o eres un producto de mi imaginación —un dedo se tocó la mejilla—. No estoy seguro de cuál de los dos. No importa, supongo —se encogió de hombros otra vez mientras seguía balbuceando—. Eres un fauno, ¿no? —Cuando solo silencio recibió, blake frunció el ceño—. ¿Qué otra cosa podría ser?
El joven parpadeó. -Está bien. creo que hubo una falta de comunicación aquí. ¿Qué demonios es un fauno?-
blake parpadeó ante eso.
Una vez. Dos veces.
Tres veces ahora.
-Tú... ¿no sabes qué es un fauno?-
-Nope —dijo el rubio casi entre dientes—. -Acabo de decir eso-
Eso era absurdo. Hasta un niño sabía lo que era un fauno. Una cosa sería que él afirmara no serlo (muchos negaban su herencia todo el tiempo), pero que ni siquiera lo supiera... eso implicaba algo mucho menos agradable, algo imposible, algo sacado directamente de sus libros. Uno de los más emocionantes.
-¿Te golpeas la cabeza o algo así?-
Su ceño se frunció. -¿Esto lo dijo la chica que me besó de la nada?Aunque supongo que Mercurius si me golpeo fuerte.
Destrozó la corteza de la luna con su cara cuando lo arrojó sobre el cuerpo celeste.
Se dio cuenta. ¡Oh! La cara de blake empezó a arder. ¡Ay Dioses! ¡Pero ella había...!
Su mente se ralentizó al mismo tiempo que empezaba a comprender la enormidad de lo que acababa de hacer.Miró a la izquierda. Miró a la derecha y no encontró escapada. Las consecuencias de sus acciones la alcanzaron de inmediato y no hubo piedad. Sin que nadie se lo pidiera, sacó la lengua y saboreó sus labios, imaginando los de él contra los suyos otra vez... ¡Ay! ¡No! ¡Gatita mala! ¡Niego, niego, NIEGO! ¡Esto no estaba pasando! ¡Negación total! ¡Esto era un sueño! ¡Absolutamente! ¡Nada más!
—¡V-bueno! —blake tosió en un puño para ocultar su rubor—. Este es un sueño muy extraño, en verdad...
Vash cerró los labios en una fina linea–Podria asegurarte que no lo es-
En cuanto a las primeras impresiones, no son menos que memorables. Un guerrero rebelde y una chica con una imaginación hiperactiva una que lo consideró poco más que un sueño pasajero. Dos almas extrañas que se encuentran a través del universo, como dos barcos que se cruzan en la noche. Un ave y un gato, que no saben lo que sucederá en este encuentro.
Su unión cambiaría para siempre el rostro de Remnant.
Pero para bien o para mal…
La casa de fieras era...hermosa.
En retrospectiva, esa fue la primera palabra que le vino a la mente a Vash cuando vio la isla de día. No se equivoquen, era una isla, no una isla terriblemente grande, pero una isla al fin y al cabo. El aire fresco lleno sus pulmones mientras caminaba por el mercado los bosques verdes y exuberantes saludaron sus ojos, junto con arenas blancas y agua azul cristalina hasta donde alcanzaba la vista. Era un paraíso a pesar de su tamaño. ¡Por no hablar de la gente!
¡Entonces!
¡Muchas!
¡Personas!
Adondequiera que miraba veía a aquellos que no eran del todo humanos, hombres con cuernos y colmillos, mujeres con cola y escamas. ¡Algunos de ellos incluso tenían branquias! Más de uno lo miraba con silencioso asombro mientras pasaba. No le gustaba mucho la reverencia en sus ojos menos aún la forma en que lo miraban como si fuera algo más que ellos. Saber por qué solo lo empeoraba. No tenía a nadie a quien culpar excepto a sí mismo.
No caíste del cielo y marcaste una isla sin llamar la atención.....al menos azul reparó su cuerpo
Tal vez si hubiera estado más atento en su forma de actuar le habría dicho algo a la gente. Habría intentado controlar los daños antes de que la gente justa de Menagerie hiciera sus propias suposiciones. Tal como estaban las cosas, había estado demasiado cansado para siquiera considerar las ramificaciones de sus acciones. Blake le había ofrecido una habitación de invitados y se había ido a la cama casi de inmediato. Cuando se despertó y desayunó, ya era demasiado tarde. Los rumores estaban en pleno apogeo.
Sólo recordar lo que había enfrentado esa mañana le hacía doler la cabeza.
-'Guíanos', dijo una multitud que casi se inclinaba ante él. -¡Enséñanos!-
—¡¿Yo?! ¿Qué hice? —Vash lanzó una mirada impotente por encima del hombro—. ¿Un poco de ayuda?
—No, no —Blake le hizo un gesto con la mano y sonriendo—. Parece que tienes a tus nuevos seguidores bajo tu control.
-Blake cariño no seas asi con nuestro invitado-su madre Blake se cubrió con la mano una sonrisa que amenazaba con salir.
-¡¡Blake!!-
-Está bien, está bien. ¡Déjenle espacio a este hombre, gente!-Fue Blake quien había tomado acción.
Sacudió la cabeza y desterró el recuerdo mientras se deslizaba por las calles tras ella. Esas personas no eran simples en ningún sentido ni medida, él simplemente había hecho lo imposible ante sus ojos. Aparentemente, un milagro podía ser considerado como algo llamado -semblanza- -¡y él todavía no sabía qué era eso!- pero ewigkeit funcionaba apenas...…necesitará una recarga…... .donde consiguió almas sin tener que nivelar la población.. Tal vez no debería haber enviado esas reliquias para limpiar ese desastre... o traer toda esa comida... o ayudar a la gente... o muchas cosas…
Marie le permitió poder usar casi cualquier reliquia divina. Y por las que logró robar antes de que el mundo ardiera tenía un buen repertorio.
Mas importante aun, como logro crear esta paradoja.....No.No impidió la destrucción de todo.
Simplemente fue enviado a otro lugar.
¡Todo esto sólo porque quería ayudar!
Ahora estaba varado en lo que podría ser la maqueta de prueba de Mercurius.
En lo que a esta gente respecta, él era la segunda venida de su dios, lo cual era un problema, porque la última vez que lo comprobó, ¡no lo era!Dios estaba vivo y era un bastardo sentado en su trono que movía los hilos.
El solo era un falso,una copia, apenas un repuesto en caso de que todo lo demás no funcionará.
—Podría ser que pueda cambiar algo. —La intervención de su conciencia movió algunas cosas— Ni una sola alma aquí tiene ewigkeit. Magia tal vez pero en muy,muy,muy pequeña medida. Incluso un lunático de Mi padre barrería con este lugar.
Por capricho, Vash hizo exactamente eso Por supuesto, la verdad lo alarmó. Algunas de estas personas ciertamente tenían... algo, pero fuera lo que fuese, no era magia. ¿O si? Extraño. No se sentía como tal. ¿Mercurius lo encontraría? No tenía forma de saberlo y eso lo asustaba.
...estamos lejos de casa ¿no?
....ni siquiera existía casa.
Bueno, él nunca había sido de los que flaqueaban ante la adversidad y no estaba dispuesto a hacerlo ahora.
Incluso ahora, la enorme cantidad de gente amenazaba con abrumarlo. No había estado hundido hasta el cuello en cuerpos como este desde que trató de salvar una población del mundo cuando reinhard incineró todo. No pienses en eso. Cuando buscó en sus recuerdos, encontró un desgarro abierto en su mente, una herida que aún no había sanado del todo.
¿Lo haría alguna vez? Su sonrisa se agrieto.
—Respira hondo, chico de los sueños —Blake le dio una palmadita en el brazo mientras pasaba a su lado, balanceando las caderas—. Sígueme y no te pierdas.
—Oye —se rió Vash y tomó la distracción como lo que era—. Ya te dije que esto no es un sueño.
—Lo sé —dijo un orbe dorado, haciendo una mueca por encima de su hombro—. Es solo que me divierto burlándome de ti. ¡Vamos!
Vash puso los ojos en blanco y se adentró tras la chica sonriente.
'¿Crees que rojo podría solucionar el problema?'
—!Claro que, no! ¡No destruyas la isla!
'Sólo una sugerencia…'
Se sintió reconfortado por lo poco que ella le había contado sobre este lugar mientras se dirigían al mercado. Menagerie no era tan grande en comparación con la mayoría de los lugares en los que había estado. Casi dos tercios de la masa terrestre estaba compuesta por desierto, lo que obligaba a los faunos residentes a congregarse en áreas más pequeñas como esta, lo que daba como resultado asentamientos pequeños y densos. El asentamiento más grande aquí era su capital, Kuo Kuana , en la que se encontraba actualmente. No era un mal lugar en sí, solo se sentía acorralado. Sin duda, muchas de las personas aquí sintieron lo mismo.
-Dos tercios de desierto, ¿eh? Tal vez deberíamos hacer algo al respecto-
Vash casi pierde el paso.Una idea surgía.
-¿Qué puedo decir?ewigkeit ase todo posible es la ley de dios en orden inverso.-En teoria hacer cambios sin dios cerca puede ser factible.
Sin mercurius vigilando y su ley demasiado débil su influencia es nula por lo tanto vash puede emanar sus deseos tanto como quiera.
Realmente podría demostrarle a Blake que estaba equivocada si quisiera hacerlo. Y había una parte de él que había estado dormida durante mucho tiempo, ahora despierta, que estaba... tentada. Si bien ella podía haber aceptado su existencia, prácticamente había negado la posibilidad de que él procediera de otro mundo en su totalidad. Honestamente, eso lo enfadaba un poco. Ella se daría cuenta de la verdad tarde o temprano. Eso, al menos, sería algo que esperar con ansias.
—¡Ahí estamos! —La voz de Blake lo devolvió a la realidad.
¿Qué dices ahora?
—Hola, Alicia. —En lugar de responder, pasó junto a él y se acercó a un puesto de frutas ya una chica de pelo largo color rojo óxido que se encontraba detrás de él—. Un mango, por favor.
Los ojos marrones lo miraron fijamente. -¿No vas a comprarle uno a tu novio-
Blake suspiró. -Él no es mío…-
-¿No? —sonrió su compañera fauno, apoyando los codos sobre el mostrador—. Podrías haberme engañado. Parece que se está acercando bastante a ti.
-Está bien, dos mangos.
Vash parpadeó, algo desconcertado, y miró a la mujer de nuevo. Su piel era de un tono marrón oscuro, salpicada de manchas extrañas debajo del soleado vestido blanco que llevaba. ¿O eran escalas? La mujer notó su mirada y esas manchas cambiaron, cambiando visiblemente de color a un rojo claro antes de volver a un verde apagado. Se sobresaltó un poco al verlo.
—Bueno —murmuró—, eso sí que es algo.
—Te conozco —lo miró con una mirada penetrante—. Tú eres ese que cayó del cielo, ¿no? —Se reclinó y se apoyó contra un poste—. El que todos llaman dios.
Un rubor intenso le asomó a las mejillas. -Realmente no…-
—Vash, te presenta a Alicia Fargus. —Blake hizo un gesto con la mano entre los dos—. Es una buena amiga mía. Chameleon Faunus, por si te lo estabas preguntando.
—También está soltera, Su Santidad —le guiñó el ojo la muchacha más joven.
Vash queria devolver el coqueteo....solo que no era buen momento.
Un desquiciado delirante podría aparecer y necesitaba estar atento.
-¡Alicia!
-¿Qué?-, ella recibió una sonrisa y un encogimiento de hombros. -¿No puede una chica ser honesta? Yo misma no creo mucho en los rumores, pero él cayó del cielo y después de todo eso hizo cosas bastante increíbles...
Los ojos dorados se entrecerraron hasta convertirse en dos rendijas encapuchadas. -Grr... ¿cuánto te debo?-
-querida, el espectáculo fue pago suficiente.-
-Je, ella tiene su encanto--pensó distraídamente, viendo a mas pero-faunos comprando cosas en el mercado.
-¡Dame eso!-
Blake casi agarró la fruta, agarró a Vash del brazo y lo arrastró a un lado. Él logró saludarlo por encima del hombro. Alicia le devolvió el saludo con entusiasmo.
-¡Nos vemos luego, gafitas!-
—No le hagas caso —murmuró Blake un minuto después—. Está loca.
-Con que loca, ¿eh?-Vash miró con indiferencia al fauno felino. -Estoy empezando a pensar que no eres la excepción a esa regla-.se ajusto sus gafas de sol (recientemente recreadas al igual que su ropa).
-Jaja, muy gracioso-. Le dio un manotazo en el brazo.
Sus palabras, dichas en broma, lo golpearon como un mazo. La sonrisa desapareció de su rostro y el suelo amenazó con abrirse bajo su hazaña. Trabajo. Propósito. ¿Qué era suyo, aquí? ¿Qué debía hacer? ¿Qué, en efecto? Había hecho todo lo posible para reparar el daño causado por su pequeño aterrizaje forzoso, pero ¿y ahora qué? ¿Adónde iba desde allí? Además, ¿dónde podía ir?
-No tengo ninguno.-
Blake se sintió arrastrada hasta detenerse. -¿Disculpa?-
—Dije que no tengo. —Vash se dio la vuelta y aceleró el paso—. No sé por qué estoy aquí, ni cómo solucionar un problema. no podia decirle.
qué le diría que Dios existe y quiere matarlos a todos una y otra vez para ver que es diferente.
Y no lo hizo. Por más que quiera no podria.De nada servia alterar su mundo por una lucha que recae sobre el.
...¿está bien?-
Parpadeó y se dio cuenta de que Blake lo había agarrado del brazo. Con el otro lo acercó y puso una mano sobre la de él. Por extraño que pudiera parecer, esa mirada preocupada de ella le dio fuerzas. Bien, entonces. Si no se le ocurriría nada que hacer... entonces encontraría algo. Tenía que hacerlo. Debía hacerlo; aunque solo fuera porque la alternativa amenazaban con volverlo loco.
—Lo haré —se tragó el miedo y se enderezó—. Oye, podrías ayudar un poco más, ¿sabes? Soy más fuerte de lo que parecezco.
Blake no lo entendió y se sonrojó. -El día que crea eso será el día en que la humanidad caminará sobre el agua. Los milagros sólo ocurren una vez.
-mhp-sujeto su mano sonriendo divertidamente.
Ella se enfureció. -Espera, ¿qué estás haciendo...?-
—Ven conmigo —la tiró hacia la costa y el mundo se volvió borroso.
-¿Un meteorito tocó Menagerie...?-
Ozpin analizó el informe que tenía ante sí.
Quizás debería mandar a alguien a investigar…
Tal vez a Qrow.
(.0.0.0.)
-¡HaH! ¿Qué dices ahora?-
Blake parpadeó. Una vez. Dos veces. Tres veces.
Cuando Vash la llevó por primera vez a la orilla, ella no le había dado demasiada importancia. Tal vez quería ir a nadar. Aclarar su mente. Algo así. Los chicos hacían eso a veces. No, ella no lo había considerado digno de ninguna preocupación real. ¿Y por qué deberías hacerlo? Vash era un tipo extraño, sí, pero estaba segura de que era normal...
...
...
...
Hasta que hizo esto.
Los humanos no caminaron sobre el agua. Simplemente no se hizo. No se podía hacer.
— ¿Es eso una apariencia? —Se llevó una mano a la boca para ocultar su asombro.
-¡No! ¡Es ewigkeit!-
—Veamos —inclinó la cabeza y empezó a contar con los dedos de una mano—. Puedes caminar sobre el agua, sobrevivir a una caída y estrellarte contra el suelo además de que tenias un agujero en tu cuerpo el cual desapareció. ¿Estás seguro que no eres un dios?
Vash se rio un poco por lo bajo. -Otra vez con eso.No soy Dios y creeme el tipo es muy diferente a como lo pienses.
'ahora que lo pienso que religión profesan aqui'
Blake lo miro con sus pupilas encogidas sin saber como reaccionar.
Mientras ella lo miraba, su peculiar rubio se puso de pie y de alguna manera encontró tracción en la superficie cristalina del mar. Empapado, se quitó la gabardina, dejando al descubierto la fina camiseta spandex pegada que llevaba debajo. Vaya. Eso sí que era... algo, ¿no? Llevó la prenda empapada hasta la orilla, donde aterrizó con un chapoteo húmedo. Su camiseta se le unió poco después. Oh. Sin duda estaba en forma, ¿no?
La despertó mirándolo fijamente, el ave cantarina -Estás disfrutando esto, ¿no?-
-Oh, no. —Blake hizo un gesto con la mano para abanicarse. ¿Hacía calor allí? —Por supuesto, continúa.
Oye, si le iba a ofrecer un espectáculo, ¡entonces lo iba a ver! ¡No hay nada de malo en eso!
Los ojos verdes se encontraron con los dorados. -Estás babeando-.
—De ningún modo —se apresuró a secarse la barbilla—. Por supuesto, sigue bailando, o lo que sea que estés haciendo.
Sus ojos brillaron. -¿Quieres bailar? ¡Te enseñaré un baile!-
Volvio a mirar la orilla. Se dirige hacia ella.
-Espera, ¿qué estás haciendo?-
Rápido como un rayo, la agarró de las manos y corrió hacia el agua. No la tomó en brazos como ella pensó que haría, al contrario, simplemente puso sus pies sobre los suyos, tomó sus palmas entre las suyas y dio un rápido paso hacia atrás. Luego otro. Seguido de otro. Otro más. En cuestión de momentos estaban fuera de las aguas poco profundas por completo.
—¡Ah! —se aferró a él—. ¡No te atrevas a soltarme!
-Ni se me ocurriría- Paso uno, dos, tres y cuatro. -Tranquila, estamos bien…-
Una sombra pasó bajo nuestros pies.
Blake sólo lo vio con su visión periférica: un cambio repentino de algo en las aguas de abajo.
Vash fue el primero en reaccionar. Se quedó totalmente desorientado.
*explosion*
Blake se dio la vuelta y la arrojó de nuevo al agua. En el mismo instante, un par de mandíbulas gigantescas surgieron del mar y se lo tragaron entero. El resto del cuerpo pronto lo siguió, una masa imponente que emergió de las profundidades. Blake ni siquiera tuvo tiempo de gritar antes de sumergirse en la oscuridad. Su mundo se disolvió en un remolino de burbujas.
Sorprendida, se puso de pie y lo que vio allí abajo le arrancó un grito.
Había algo allí abajo. Su cuerpo largo y ondulante se retorcía y se retorcía mientras luchaba por llegar a la superficie.
Grimm. Ningún Grimm. Mar Feilong. ¿Qué hacía uno de ellos tan cerca de la orilla?
Una mano atravesó el agua y la sacó para salvarla.
Blake luchó instantáneamente, sin comprender muy bien lo que estaba sucediendo.
Fue arrojada a la orilla de la playa.
Empapada y temblorosa, tuvo una vista privilegiada de lo que siguió.De hecho, lo vio todo. El Grimm los vio y retrocedió, con la boca resplandeciente de luz. Luego se estremeció. Su boca continuó brillando, no con un relámpago sino con algo completamente distinto. Un gruñido bajo se forma en el aire, amortiguado por su volumen. Gritó furiosamente, retorciéndose de dolor.
Algo rugió, y no era la bestia.
Un instante después, Vash salió del vientre de la bestia en una ráfaga de luz carmesí. Mientras volaba por el aire, hizo algo con su mano y se convirtió en algo completamente distinto. La luz se intensificó a su alrededor y tomo forma de un ave,león que batía sus alas sobre la criatura.
-!Ahora Hermes!
ewigkeit emanacion:ave de hermes bestia de batalla.
Al igual que su padre vash tenia su propia legión. Briha bestia dorada: Cuando lo desee, Reinhard puede hacer que Gladsheimr se transforme en una gigantesca criatura en forma de leon lo suficientemente grande como para empequeñecer montañas, además de que posee una gran movilidad. Puede producir más energía que cualquier terremoto de la historia hasta 1944 sólo con su movimiento y puede generar un rayo de luz desde su boca con un calor superior al de las bombas nucleares y capaz de convertir países enteros en cenizas. El tiene una replica solo que con la diferencia que es un ave y su briha lo formo a partir de reliquias divinas.
Fuertes garras se cerraron sobre el cuello de la bestia, destripando casi por completo su yugular.
Un agudo gemido llenó el aire.
El Sea Feilong retrocedió y el ave lo imitó al instante. La luz se encontró con la luz y la primera pasó ante la segunda. El Grimm no tuvo ninguna oportunidad. La ráfaga de Vash atravesó limpiamente su torso superior y se precipitó a través del horizonte. Por un momento, Blake se preguntó si simplemente seguiría adelante...
¡¡¡DIOS MÍO!!!
Calor. Luz. Fuego.
Esas fueron las únicas palabras que se le ocurrieron para describir el apocalipsis que siguió. El cielo lloró. El océano hirvió. La isla entera tembló.
Blake Belladonna vio una destrucción como nunca antes había visto.
...bueno. En algún lugar de Mistral desapareció una montaña. Todo lo que la explosión alcanzó desapareció .
Los que estaban en la isla también debían haberlo visto. Tenían que haberlo hecho. Hay que estar ciego para no darme cuenta.
Él dijo que no era un dios. Y ella le creyó. Vash era muchas cosas, pero ¿divino? Ciertamente no. No actuó como tal. ¿No lo quería? Entonces, ¿cómo describiría lo que acababa de ver? La respuesta era sencilla. Era un monstruo. ¿Bueno? ¿Malvado? No importaba, ni un poco. No después de presenciar esto.
Y sin embargo, cuando vio su rostro, él parecía... casi, triste de alguna manera.
Sin decir palabra ni advertencia, el ave se disolvió, dejando a su jinete caer. Vash se posó sobre los restos desmoronados del enorme Grimm y los montó hasta la orilla. Solo entonces se giró para mirarla, con los brazos cruzados detrás de la cabeza. La sonrisa que lucía era tan falsa como la alegría en sus ojos Aunque solo fuera porque sabía cuánto la había asustado.
Blake se mueve aturdidamente. -...¿puedo quedarme contigo?-
- ¡¿Eh?!-
Eso la desgarró. Ella se echó a reír. ¿Qué más podía decir?