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—¡Esa patada fue increíblemente poderosa!
La escena era como observar un cuerpo frágil siendo golpeado por un tren de alta velocidad, mientras la figura de Ratón volaba hacia atrás a una velocidad alarmante antes de estrellarse contra la ladera de la montaña y detenerse. Solo cuando aterrizó en el suelo se hicieron visibles las grietas en forma de telaraña en la sólida roca.
Tumbado en el suelo, Ratón sintió revolverse su estómago y luego escupió un bocado de sangre fresca. Su expresión se oscureció considerablemente mientras miraba ferozmente hacia arriba y veía al joven no muy lejos. Su actitud se volvió seria —¿Quién eres?
—Ella acaba de decírtelo, ¿no? ¡Soy su esposo! —dijo Li Qianfan.
Li Qianfan protegía a Wang Fei detrás de él, las comisuras de sus labios se elevaban ligeramente mientras hablaba.
—¡Bravucón, por qué viniste solo ahora? Si llegabas más tarde, habría sido acosada por él —dijo Wang Fei.
