—Hermana, ¿qué te dije, verdad que Qianfan no solo tiene fondos sino que además es increíble? ¿Lo disfrutaste? —preguntó emocionada.
—Sí, nunca me había sentido tan bien en mi vida. No me extraña que engañaras. Al encontrarse con un hombre así, sería raro no engañar —respondió con malicia.
—Jeje, nuestro plan salió bastante bien. Qianfan no se dio cuenta de que todo estaba orquestado por nosotras. Hermana, tu método fue brillante, haciéndome usar la excusa de una violación para llevar a Qianfan a la cama contigo. Así, preservaste tu dignidad y también disfrutaste.
...
¡Me han engañado!
Escuchando la conversación entre las dos mujeres, Li Qianfan tenía emociones increíblemente complejas. No esperaba que todo hubiera sido organizado por Huang Yuanyuan y Bai Yusha.
