El inodoro estaba frente a la puerta.
Debido a hábitos personales, Liu Sisi no estaba sentada en el inodoro sino que estaba en cuclillas sobre él con ambos pies, justo como la postura usada en las letrinas del campo.
Esta posición convenientemente permitía a Li Qianfan ver claramente todo sobre Liu Sisi.
—Sss
Viendo el chorro que salía disparado, Li Qianfan estaba completamente atónito. Nunca había visto tal escena antes; era realmente impactante.
—¿Te decidiste? ¿Aceptas ayudarme a frotar mi espalda? —preguntó Liu Sisi, mientras se aliviaba, miraba a Li Qianfan con una mirada seductora.
—Sí, te ayudaré a frotar tu espalda, esperando que cumplas tu palabra y retires la queja —mientras hablaba, Li Qianfan comenzó a evaluar la figura de Liu Sisi, no tan voluptuosa como su cuñada pero esbelta como una hoja de sauce, donde podía atisbar destellos de un rosa tenue entre el chorro salpicante. ¡Era rosa a esta edad! Indicaba que no había estado con demasiados hombres.