Shen Nianzu se sobresaltó cuando una fuerte fuerza tiró abruptamente de su cuero cabelludo, haciendo que se desnudara el cuello como un cisne blanco indefenso frente a un depredador apex. Su mirada se encontró con la de Jin Jiuchi en el aire, y le tomó un segundo registrar que los ojos en los que estaba mirando eran de color negro, con un toque de dorado en los iris.
La sorpresa pintaba sus exquisitos rasgos. Esto... ¡esta era otra versión de Jin Jiuchi! ¿Cómo?! ¿No se suponía que aparecería solo cuando su Valor SAN bajara de veinte?!
A pesar de las preguntas que cruzaban en su mente, la compostura de Shen Nianzu nunca vaciló ni siquiera un poco. Con un chasquido de sus dedos, una aguja plateada se materializó de la nada, la cual rápidamente se transformó en una hoja delgada y transparente que exudaba un frío glacial. La presionó contra la garganta de Jin Jiuchi, dibujando una línea de sangre a lo largo del cuello del hombre.