—¿Sol? ¿Luna? ¿Eclipse? —La voz de Alicia resonó, sorprendiendo a Allura y sacándola de su descanso.
—¿Santa mierda, ya terminó? —Allura parpadeó sus ojos sorprendida. Sabía que Sera era buena pero no creía que fuera TAN buena.
—Mmm. Dijo que el cliente que compró la armadura tenía medidas parecidas a las mías. Solo se necesitan pequeños ajustes. Puede hacerse rápidamente. —Alicia asintió con la cabeza.
—Ah... Ya veo. Tuvo suerte entonces. —Allura asintió con la cabeza.
—Entonces, ¿quiénes son Sol, Luna y Eclipse? Los has hecho sonar como personas. —Alicia preguntó con curiosidad.
—Oh chico... Toma asiento. —Allura suspiró mientras daba palmaditas en el lugar junto a ella.
—No son... Personas per se. Son las tres principales religiones que dominan el Abismo. Iglesia del Sol, Iglesia de la Luna y el Culto del Eclipse. —Allura levantó tres dedos.
—La Iglesia del Sol cree en dos doctrinas. El Camino de la Preservación y el Camino de la Protección. Los creyentes de la Preservación creen que mientras la humanidad sobreviva al final, no importa en qué forma se encuentren ni quién sobreviva al final. Todo lo que importa es que el concepto de humanidad sobreviva a través de las eras. Son el tipo que dice que los resultados justifican los medios.
—Ahora, el Camino de la Protección es un poco mejor, pero ellos odian el cambio más que nadie. Protegen el orden actual de las cosas y rechazan el cambio a menos que les beneficie solo a ellos. Aunque sus títulos puedan ser elegantes, sinceramente odio cómo operan. —Allura se encogió de hombros, sin ocultar su desaprobación de sus métodos.
—La segunda es la Iglesia de la Luna. Al igual que el Sol, sus seguidores creen en dos doctrinas principales. El Camino de la Inmortalidad y el Camino de la Espiritualidad. Son... "pacifistas". O eso les gusta anunciar. Aceptan a todos en su camino para reclamar la inmortalidad del cuerpo y del espíritu siempre que se entreguen a la gracia del Dios de la Luna. El Camino de la Inmortalidad cree en la longevidad a través de un cuerpo inmortal que no puede morir. Mientras que el de la Espiritualidad cree en la longevidad a través del alma inmortal. Entre los dos, la Espiritualidad es definitivamente la peor, ya que la carne mortal no tiene valor para ellos. —Alura se encogió de hombros.
—Les encanta especialmente el uso de la Sangre del Abismo, incluso la que tiene fuertes efectos secundarios.
Al oír esto, Alicia no pudo evitar preguntarse si su familia tenía alguna conexión con esta Iglesia.
—Tristemente, ellos también son los responsables de la mayoría de las curaciones contra los efectos secundarios de la Sangre del Abismo, por lo que es la religión más popular de las tres.
—La última no se llama Iglesia porque su doctrina es odiada por la mayoría de la gente. Se regodean en la creencia de la Guerra y la Hambruna. Son lo que el Sol y la Luna llaman una religión malvada, pero algunas personas no lo creen así. Creen en cimentar la historia humana a través de la guerra. Desean morir donde se sintieron más vivos, en el calor de la batalla. Mientras que la Hambruna desea transitar el camino entre la vida y la muerte a través del hambre. Dicen que solo cuando una persona soporta la Hambruna es que realmente aprecian el valor de la vida y por eso buscan que todos soporten la Prueba de la Hambruna. Y con eso, ahora conoces las tres principales religiones en este mundo de oscuridad. ¿Te sientes emocionada de unirte a alguna de ellas? —Allura preguntó con una risa.
Negando con la cabeza, Alicia no le gustaba el sonido de las opciones. La Iglesia del Sol parecía preocuparse solo por su propio gran diseño mientras la Luna abandonaba la forma mortal. Y ni siquiera necesitaba pensar en el Culto del Eclipse.
—No quiero unirme a ninguna. Las tres suenan terribles.
—Sí, yo tampoco. Es por eso que no me uní a ninguna. Soy más bien una freelancer ahora mismo —Allura asintió con la cabeza al ver que Alicia tenía las mismas ideas que ella.
—Por terribles que puedan ser, son desafortunadamente necesarias. Las tres tienen esqueletos en sus armarios, pero Allura solo te está contando las creencias más extremas de las iglesias. Para la gente común, la Luna es probablemente la mejor opción ya que buscan la inmortalidad y no les importa curar a la gente —Sera interrumpió mientras salía de la parte de atrás de la tienda.
—¿A cuál te uniste? —Alicia preguntó con curiosidad.
—¿Yo? No me uní a ninguna de ellas. No me convenía mientras estoy en el mar. Allí afuera, lo único en lo que puedes confiar es en tu propio poder y en tus aliados. Ninguna creencia de la iglesia te ayuda allí —Sera se rió mientras señalaba el conjunto de ropa doblada en sus manos.
—Aquí están. Deberían ser justo de tu talla aunque puedo estar equivocada. Pruébatelos en los probadores y ve cómo te sientes —Sera sonrió mientras Alicia asentía con la cabeza. Tomando la ropa, entró en los probadores mientras Sera dirigía su atención a Allura.
—¿Cuándo te convertiste en la maestra? Incluso cuando la nieta de Gin te hizo un montón de preguntas, básicamente le diste respuestas cortas. Raramente te explayabas así —Sera preguntó con una ceja levantada.
—Bueno, a diferencia de Ria, Alicia es más mi responsabilidad. Soy básicamente su guardiana, así que soy responsable de enseñarle sobre este mundo y el Abismo. Solo la conozco desde hace unas horas, pero la verdad es que está curiosa y no sabe mucho. Pensé que alguien de su edad ya sabría todo esto ahora, especialmente las religiones, pero no sabe nada —respondió Allura con una expresión seria en su rostro.
Aunque no lo demostraba durante su conversación con Alicia, le preocupaba cuán poco parecía saber Alicia sobre el mundo. Especialmente cosas que se consideraban de sentido común.
—No sé dónde estaba antes de venir aquí, pero probablemente estaba aislada del mundo exterior.
—¿Así que es así? Hmm… Entonces tienes mucho que enseñarle —suspiró Sera con lástima.
—Sí. Aunque deberíamos tener bastante tiempo por ahora. Nuestro próximo destino es en realidad Zadash.
Al oír esto, Sera estaba a punto de decir algo cuando Alicia salió del probador con su nuevo atuendo. Había una obvia luz de emoción en sus ojos y su lenguaje corporal le decía a las dos todo lo que necesitaban saber. Le encantaba el nuevo atuendo.
—Vaya vaya vaya, mira eso. Nada mal, chiquilla —elogió Allura levantando el pulgar.
—¿Algún lugar apretado? Puedo hacer más ajustes si es necesario —preguntó Sera.
El atuendo era un elegante conjunto de armadura de Cazador. Llevaba una simple camisa blanca, un chaleco marrón con una chaqueta abotonada por encima. Botones dorados mantenían los lados unidos mientras que una bolsa para viales de sangre estaba adjunta al cinturón. La chaqueta se extendía más allá de su cintura y se detenía alrededor de la altura de la pantorrilla.
Llevaba un conjunto de pantalones de cuero con un par de botas largas que llegaban hasta sus rodillas y estaban sujetas con cordones negros y hebillas doradas. Sobre su hombro llevaba un manto de tamaño medio sujeto por un solo cierre en el centro.
El material era suave al tacto y flexible pero extrañamente duradero y no parecía que se fuera a romper fácilmente.
—Parece que te gusta el atuendo. Eso es bueno saber. Toma esto también, no querrás que tu cabello se revuelque en medio de una pelea. Allura es un caso especial ya que literalmente se prende fuego —Sera se rió mientras le entregaba a Alicia una banda para el cabello.
Agradeciendo a Sera, Alicia se ató el cabello en una cola de caballo baja para que no estorbara demasiado.
—Eh... Gracias por todo esto. ¿En el futuro cómo podré pagar? —preguntó Alicia. Aunque Allura había pagado por esto, era mucho mejor de lo que había esperado. Quería mostrarle gratitud a Sera por sí misma y no solo porque Allura pagara lo que debía.
—Oh no te preocupes por eso. Solo vuelve a la tienda en el futuro cuando necesites un reemplazo. El atuendo te durará, pero nunca sabes en qué tipo de peleas te meterás —Sera sonrió.
—Tiene razón, sabes. Hace algunos de los mejores equipos de caza que conozco. Si no fuera por esta maldita ubicación, más Cazadores visitarían para comprar sus mercancías. Eso y que todos son estúpidamente caros —Allura interrumpió mientras acariciaba la cabeza de Alicia.
—Es caro porque los materiales son buenos. ¿No estás llevando puesta la ropa que yo hice para ti? —Sera chasqueó la lengua con molestia.
—Cierto. El atuendo no se romperá fácilmente, pero eso no significa que no te lastimarás de un golpe directo. Solo significa que no tendrás tantas heridas abiertas y principalmente moretones.
—De todos modos, si eso es todo, ¿podrían salir ahora de mi tienda? Estaba lidiando con otro pedido hasta que ustedes dos entraron —Sera agitó su mano mientras Allura se encogía de hombros.
—La escuchaste, vámonos. Lo único que queda por hacer es conseguir tu Identificación de Gin —Allura sonrió mientras guiaba a Alicia fuera de la tienda.
—Hasta la próxima, Sera.
Sera les devolvió el saludo con una sonrisa en su rostro al ver que las dos se alejaban. Aunque Allura siempre actuaba alegre, había una oscuridad en su corazón. Pero parecía estar un poco aliviada por la presencia de Alicia.
Sera no sabía por qué ni conocía los planes de Allura para Alicia, pero no era de las que se metían en los asuntos de los demás. Simplemente estaba contenta de que Allura se viera más viva que antes.