Había una ola invisible ondulando alrededor de la dama enjuta vestida de negro. Al mismo tiempo, Jian Wushuang se acercó a ella silenciosamente.
—¡Es tan rápido! —La dama enjuta estaba asombrada.
—Humph. —Jian Wushuang resopló, luego su Espada Triple-matanza se lanzó en dirección a ella.
Inmediatamente, ella se inclinó hacia un lado y esquivó por poco la espada. Sin embargo, un poder vasto y repentino se acumuló detrás de ella, que era el largo Río de Sangre que se convirtió en una mano gigante, estrellándose contra ella.
No le quedó más tiempo para reaccionar después de esquivar la espada. Por lo tanto, fue golpeada y empujada hacia atrás de forma desordenada.
—Es el momento. —Una nitidez brilló en sus ojos, Jian Wushuang se movió de repente.
—¡Peligro! —El anciano vestido de verde, que había sido reprimido por Jian Wushuang, gritó y saltó frente a la dama enjuta, tratando de contener el ataque de Jian Wushuang.
Al verlo, Jian Wushuang sonrió con desdén y dijo:
