El SUV negro se detuvo frente a la puerta del edificio residencial en la zona de la Avenida Alta. Las residencias aquí no eran excesivamente caras, pero tampoco eran baratas.
Natalie había comprado un hogar para sí misma hace unos meses, habiendo ganado lo suficiente como directora en Browns. Sin embargo, nunca había tenido la oportunidad de mudarse, no queriendo molestar a su abuelo, quien estaba encantado de tenerla de vuelta y prefería que se quedara con él.
El guardia de seguridad permitió que el coche entrara en el recinto. Tan pronto como Natalie bajó, llegó un camión, lleno de los artículos que ya había pedido para amueblar su nuevo hogar. Pasar ese aburrido tiempo en el hospital mientras seleccionaba cosas para su casa había valido la pena.
—John, puede que hoy necesite tu ayuda —dijo Natalie, ahora acostumbrándose a la presencia de John. Dado que todavía le dolía el tobillo, tener su ayuda no era mala idea cuando de todas formas él iba a estar por ahí para vigilarla.