Lyla
—¿De qué estás hablando? —Los ojos de Nathan se estrecharon hacia mí.
—Estoy diciendo que vienen por mí... —mi visión se nubló de lágrimas.
Su mandíbula se apretó mientras me miraba por un minuto y luego regresaba la vista hacia los Ferales que se acercaban. Ciertamente, se dirigían hacia donde yo estaba.
—No te van a llevar, Lyla. Solo sobre mi cadáver.
Como si fuera una señal, Beta Jeremy vino hacia nosotros.
—No están atacando a nadie. Parece que vienen por ti. Debes irte ahora; yo intentaré aguantar...
—No... —Cobré vida en ese momento—. No quieren a Nathan, me quieren a mí. Vienen por mí. Dile a todos que se repleguen y que los dejen venir. No te preocupes, no me harán daño.
—¿Qué tonterías estás diciendo, Lyla? —Nathan gruñó con fastidio—. La última vez que un Feral te atacó, pasaste días inconsciente. Vete ahora con los Guerreros. No me obligues a...