Sterling interrumpió, su voz era áspera —Ya es suficiente con esta discusión. Tenemos asuntos privados aquí. Retírenlos —se giró y comentó a Lena mientras la llevaban—. En cuanto a tu embajada ante el rey y Everton—eso ha terminado, ¿recuerdas?
Los intentos de Lena por escapar del agarre de Sir Proud fueron inútiles mientras él apretaba firmemente su brazo —Lo sé —replicó ella con un dejo de frustración—, p-pero hasta que se encuentre un reemplazo adecuado, ¿no debería estar permitido quedarme—y representar los intereses del rey en este asunto?
Sterling estaba cansado de la impertinencia de Lady Lena hacia su liderazgo. Mientras la retiraban a la fuerza de la sala del consejo, él la reprendió por su comportamiento —Las nuevas directivas del rey te han sido enviadas, pero desafortunadamente, has fracasado lamentablemente en la tarea que se te asignó. Tu comportamiento en el baluarte con mi esposa hoy fue chocante e inaceptable.