Hoy resultó ser sábado, y Ella planeaba visitar a Amelia para discutir una posible inversión, ya que Amelia también estaba interesada en comprar acciones.
El Bar de las Diez Noches había sido tomado por Eric, pero la propietaria oficial estaba registrada como Ella.
—¡Ella sabía que él había compartido desinteresadamente sus bienes con ella! —exclamó—. ¡Una felicidad que no todas las mujeres podían tener!
Amelia tenía un buen conocimiento de la industria de los bares, y con el fondo burocrático de larga data de su familia, tenerla como accionista definitivamente ayudaría a atraer a Richard como apoyo.
Con Amelia involucrada, Ella no tendría que preocuparse por el bar; podría dejar su gestión completamente en manos de ella.
En la casa de Amelia, ambas mujeres intercambiaron ideas para el bar y también discutieron sobre la compañía de moda que Ella aún no había lanzado por completo.
