—¡Tú... Tú te has vuelto loco! —la abuela Fang fue la primera en salir de su aturdimiento mientras señalaba a Fang Nan, estaba tan enojada que todo su cuerpo temblaba—. ¿No había justicia en este mundo? Hoy se suponía que sería el día más hermoso en la vida de su nieto, ella y Yu Dong habían trabajado juntos para asegurarse de que así fuera, entonces ¿por qué le pasaba esto a él? ¿No eran suficientes los sufrimientos por los que ya había pasado? ¿Qué Dios tenía que agregar otra tribulación como esta? Y lo que era peor, ¡este mocoso era su propia sangre! Ni siquiera podría matarlo si quisiera, por supuesto, no detendría a Yu Dong si este último estrangulaba a Fang Nan—. ¿Cómo puedes siquiera pensar en casarte con la novia de tu primo? ¿Estás completamente loco Fang Nan? ¿No tienes ni un poco de vergüenza?