—Sin embargo, justo cuando Yu Tong estaba a punto de lanzar el cuenco, alguien le agarró la muñeca —Yu Tong enojada y enfurecida giró la cabeza y comenzó a maldecir—. ¿Quién demonios se atreve a...? ¡Oh, eres tú, prima! —aunque Yu Tong fue atrapada, no le tenía miedo a Yu Dong. Esta prima suya, Yu Dong, siempre quería aprovecharse de los logros de su hermano Yu Cheng. Así que Yu Tong sabía que Yu Dong no se enfadaría con ella en absoluto, pero esta vez estaba equivocada porque su prima Yu Dong ya no estaba y en su lugar estaba la moderna Yu Dong que nunca dependió de nadie más que de sí misma.
—Él no puede hablarte así, pero yo sí, ¿verdad? —arrancando duramente el cuenco de la mano de Yu Tong, Yu Dong se acercó a Ye Liu y lo examinó con su energía espiritual—. Una vez que se aseguró de que, aparte de estar extremadamente aterrorizado, estaba bien, Yu Dong suspiró aliviada. Podía ver que el pequeño tritón estaba bien pero asustado, así que le acarició la cabeza y dijo:
— Tranquilo, ya estoy aquí.
Esta acción de ella sorprendió tanto a Yu Tong como a Ye Liu. Sin embargo, Yu Dong no se preocupaba de su asombro. En cambio, miró a Yu Tong con molestia y preguntó:
—¿Qué haces aquí? —por lo que recordaba, el anfitrión y la familia Yu se habían renunciado mutuamente porque su tío y sus primos estaban preocupados de que Yu Dong se convirtiera en un lastre adicional para ellos después de que la madre del anfitrión falleció. Si no recordaba mal, Yu Tong había apoyado bastante la decisión de su padre en ese entonces.
—Prima, ¿qué quieres decir con por qué estoy aquí? —Yu Tong era una mujer inteligente y podía sentir que algo era diferente en Yu Dong, ya fuera su aura o tal vez era la primera vez que veía a Yu Dong que no estaba borracha perdida—. Soy tu prima, ¿acaso no puedo venir a verte?
—¿Venir a verme? ¿Por qué es que nunca viniste a verme cuando más te necesitaba, pero ahora que no te necesito vienes corriendo aquí? —dijo Yu Dong colocando su cuchillo de carnicero en el estante de la cocina—. Habla, ¿qué quieres? No trates de confundirme. Sé que estás aquí porque quieres algo o de lo contrario no habrías venido a verme, a una prima a la que has renunciado.
—Yu Tong se sonrojó. Realmente empezaba a echar de menos a la Yu Dong borracha. Si todavía estuviera ebria como siempre, Yu Tong estaba segura de que podría haber tomado la carne y haberse escapado después de golpear a Ye Liu también. Pero ahora tiene que sufrir en silencio sin posibilidad de desahogar su ira y también ser avergonzada por su prima. Sin embargo, realmente quería comer algo de carne. Los estudios de su hermano costaban mucho y rara vez tenían la oportunidad de comer carne, especialmente desde que Yu Cheng empezó la escuela en el pueblo—. Prima, ya sabes lo estudioso que es el Hermano Cheng. Mi padre quiere cocinar algo bueno para él. ¿Puedes, por favor, darme medio kilo de panceta de cerdo y jamón?
Las cejas de Ye Liu saltaron; esa era la mejor parte de un jabalí y medio kilo gratis. ¡Por qué no ir directamente y robarnos! Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Yu Dong asintió:
—De acuerdo.
—Yu Tong se sintió triunfante mientras Ye Liu estaba exasperado. Sabía que por el bien de estar cerca de Yu Cheng, Yu Dong aceptaría cualquier condición que Yu Tong pusiera. Yu Tong también lo pensaba, su sonrisa estaba llena de autosatisfacción. Pero antes de que pudiera saborear su victoria, Yu Dong cruelmente reventó su burbuja:
— Eso serán novecientos centavos. Paga.
Al oír a Yu Dong mencionar el precio, Yu Tong se quedó atónita. ¿Pagar? ¿Qué pagar? —Prima, ¿qué quieres decir? Somos familia...
—Ya no somos una familia. Si estás confundida, puedes ir y pedirle a tu padre que saque la carta de renuncia por la que luchó tanto justo un día después de que enterraron a mis padres. Y si realmente me quedara alguna obligación hacia ti y tu familia, la cumplí cuando dejé la casa que mi madre construyó con sus propios ingresos. No trates de jugar esa carta de la familia conmigo. Desde ese día en adelante no tenemos ninguna relación. Quieres cerdo, te daré, pero tienes que pagar.
Yu Tong balbuceó:
—Pero novecientos centavos es demasiado.
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Yu Dong resopló y cogió su cuchillo golpeándolo contra la encimera con la punta primero, de modo que se quedó incrustado en ella—Entonces ve y cómpralo en el pueblo, veamos por cuánto te venden medio kilo de panceta de cerdo y jamón. ¿Por qué estás aquí?
Yu Tong se sonrojó aún más, la panceta de cerdo y el jamón eran tan caros como la carne magra; si ella fuera a comprarlo en el pueblo podría tener que desembolsar al menos un tael y quinientos centavos.
—Prima, ¿de verdad no piensas compartir un poco con nosotros? Mi hermano realmente desea algo de carne de cerdo —sin embargo Yu Tong no quería darse por vencida, el salario de su madre por un mes era de dos tael y la mayor parte se gastaba en los estudios de Yu Cheng, el resto de los gastos se cubrían con los ingresos que venían de los campos.
—Realmente no voy a compartir nada con tu familia nunca más —dijo Yu Dong con tanta convicción que tanto Ye Liu como Yu Tong se quedaron sorprendidos—. Tengo un hijo y tres tritones a cargo, si doy medio kilo de panceta de cerdo que equivale a novecientos centavos, ¿cómo voy a costear sus gastos? ¿Me ayudarás a criarlos? —preguntó Yu Dong elevando una ceja.
Yu Tong, que fue avergonzada una y otra vez, no pudo soportarlo más, no importa cuán gruesa fuera su piel, todavía tenía solo dieciocho años—Está bien, entonces no vengas pidiendo ayuda a mi hermano cuando se convierta en funcionario.
Si esta fuera la antigua Yu Dong se habría puesto ansiosa, pero no ella, sonrió tranquilamente y dijo—Por supuesto que no, porque sé que tu familia preferiría tirar su ayuda en un pozo antes que dármela a mí, igual que tu madre que no resultó ser nada más que una loba de ojos blancos. Mi madre quería enviarme a la academia, pero tu madre tomó esa oportunidad. En ese momento prometió que se haría cargo de mí; mira cómo se ocupó de mí, su cuidado y ayuda son tan preciosos que no me atrevo ni siquiera a pensar en ello, y mucho menos a aceptarlo.
Yu Tong se quedó sin habla a pesar de estar tan furiosa, lo que Yu Dong había dicho era cierto, no tenía idea de cómo refutarlo; al final solo pudo apretar los dientes y marcharse, pero ¿cómo podría Yu Dong dejarla escapar así? Deslizó su cuchillo frente a Yu Tong para que descansara justo frente a su garganta—¿A dónde crees que vas? ¿Y el cuenco que rompiste?
Yu Tong estaba cagada de miedo cuando Yu Dong se atrevió a deslizar su cuchillo hacia ella, pero aún habló con falsa bravuconería—¿Y qué pasa con eso? ¿Me harás pagar?
—No, yo no, pero es posible que no sepas —sonriendo siniestramente Yu Dong miró a Yu Tong de manera escalofriante— el karma muerde el trasero de todos los que hacen mal.
Las personas en el mundo y la época eran realmente supersticiosas cuando Yu Dong lo dijo de esa manera, Yu Tong estaba realmente asustada, no se atrevió a quedarse en la casa de Yu Dong y huyó.
Una vez que se fue, Yu Dong se giró hacia Ye Liu y lo miró con fiereza, el pequeño tritón inmediatamente dejó de lado su falsa bravuconería y bajó la vista—¿Tienes idea de qué habría pasado si no hubiera llegado a tiempo? En lugar de pelear con ella, ¿deberías haber venido a mí? ¿Por qué no lo hiciste?
Ye Liu no respondió, ¿cómo podía depender de Yu Dong que lo intimidaba igual de mal que Yu Tong? Yu Dong sabía cuánto temían sus tritones, pero aún así pensó que en lugar de tratar de hacerlo todo ellos mismos, al menos podrían tratar de depender de ella.
—Tú... —Lo que Yu Dong quería decir fue interrumpido porque desde la habitación de Chen Mi, Shen Li gritó—¡Ye Liu, trae agua caliente y ropa limpia, el bebé va a nacer!