—Eh, en, ¿cómo? —Lin Chen, cuya áspera y callosa mano estaba siendo sostenida por una suave y pequeña, no pudo escuchar lo que Su Wan acababa de decir, en cambio, su mente se llenó con el suave tacto de la mano de su esposa y cuando Su Wan se acercó más a él, también pudo sonreír ante el aroma natural de una joven mujer, su mente se volvió lentamente en blanco y por un momento no pudo responder adecuadamente.
Su Wan, que era una mujer moderna, no sabía que este pobre esposo suyo nunca antes había tocado a una joven dama y ahora estaba demasiado conmocionado para responder, ella, ajena a la situación, sacudió una vez más la mano de Lin Chen —Ah Chen, ¿puedes oírme? ¡Rompe esta puerta para mí!
—Esposa, ¿qué, qué estás diciendo? No te alteres —Lin Chen finalmente despertó de su asombro cuando vio a Su Wan señalando la puerta cerrada y apresuradamente se negó —Mira con atención, es la puerta llena de papeles de exorcismo, lo más probable es que aquí es donde el fantasma rondaba la casa, ¡vámonos de aquí!
—¡Ah Chen! No hay fantasmas —Su Wan se negó tercamente a moverse cuando Lin Chen intentó arrastrarla, en cambio, se pegó a la puerta y le hizo señas a Lin Chen —Ven y toca esta puerta, está caliente como sol en días de horneado, toca y mira, ¿un fantasma haría algo así?
Lin Chen vio la mirada firme de su esposa y luego los papeles de exorcismo, entonces apretó los dientes y se acercó más a la puerta, su esposa ya había tocado la puerta, no puede dejarla enfrentar las consecuencias sola, ¿verdad?
Así que con el aire de alguien sacrificando su vida, alzó una mano temblorosa y colocó su palma contra la puerta.
—¡Está caliente! —sorprendido, Lin Chen jadeó —¿Cómo puede estar esta habitación encantada tan caliente? Está incluso más caliente que afuera.
—Mira, te lo dije —dijo Su Wan sonriendo mientras golpeaba la puerta —Está especialmente hecha y es nueva, creo que la razón por la que la familia Ling se volvió tan rica está detrás de esta puerta, Ah Chen abre esta puerta, quizás nos haremos ricos como la familia Ling.
—Pero...
—¿Pero qué? —al ver que Lin Chen aún dudaba, Su Wan lo instó apresuradamente —¿No quieres ganar mucho dinero? Si nos hiciéramos ricos entonces podrías comprar todos los carros que quieras, ¡incluso podrías comprar un buey! Ah Chen, si dejamos pasar esta oportunidad, ¿quién sabe qué pasará? Desesperadamente necesitamos dinero, pronto será invierno y no podemos plantar muchas verduras excepto rábanos y zanahorias, ¡no ganaremos mucho dinero!
Cuando Lin Chen escuchó lo que Su Wan dijo, ya estaba convencido, la familia Ling de hecho se volvió rica después de haber comprado este terreno y si su esposa tenía razón entonces ¡ellos también pueden seguir los pasos de la familia Ling y enriquecerse también!
Un fuerte crujido resonó tanto dentro como fuera de la casa, sobresaltando a los demás. Lin Jing y Lin Yan fruncieron el ceño y se apresuraron a entrar, Lin Rui dejó su trapeador y fue el primero en llegar al corredor donde Lin Chen estaba como un niño que hizo algo malo y Su Wan estaba de rodillas frotando el suelo con una expresión intoxicada.
—¡Está aquí! ¡Está aquí, Ah Chen ven y excava aquí! —dado que la espalda de Su Wan estaba frente a la puerta, no se percató de la llegada de sus otros cuatro esposos que vinieron corriendo.
Lin Yan vio los papeles de exorcismo en el suelo y no pudo controlarse más —¡¿Qué estás haciendo?!
Su Wan, que estaba en el suelo, se sobresaltó y se levantó rápidamente mirando a Lin Yan que la miraba ferozmente como si quisiera devorarla —¿Por qué abriste esta puerta? ¿No ves todos estos papeles de exorcismo? ¿Quién va a pagar por el sacerdote daoísta ahora?
—¿Por qué no puedo abrirla? —Su Wan ya no podía escuchar el tono hostil de Lin Yan y estalló—. Esta es mi casa tanto como la tuya, ¿por qué no puedo abrir esta habitación según mis deseos?
—¿Tus deseos? Ja, ¿eres estúpida o qué? —Cuando Su Wan perdió la paciencia con él, la cara de Lin Yan se volvió aún más fea y se burló—. ¡Esta es una habitación encantada, y ahora gracias a ti tenemos que gastar más dinero para llamar a un sacerdote para exorcizar esta habitación otra vez!
—Ah Chen, ¡ven y cava aquí! —Ignorando a Lin Yan, Su Wan señaló el centro del piso y le pidió a Lin Chen que se apresurara a excavar.
—Ah Chen, tú quédate donde estás, no le hagas caso a esta mujer loca.
—¿Loca? ¡Tú Lin Yan, te atreves a llamarme loca! —Al escuchar la palabra loca, Su Wan ya no pudo controlar su temperamento y su voz se convirtió en un chillido estridente, miró a Lin Yan jadeante—. ¡Bien, bien! Ve y consíguete una esposa que no encuentres loca, ¡verás si me importa! —Luego se volvió hacia Lin Chen y lo fulminó con la mirada—. ¿Vas a cavar o no? Si no, tú también puedes ir y buscar una esposa por tu cuenta, ¡me quedaré bien con estos tres esposos míos!
—Por supuesto que cavaré, Esposa. ¿Cómo no voy a cavar? —Lin Chen se asustó cuando escuchó que su esposa estaba amenazando con divorciarse de él, ya no le importaba su segundo hermano y corrió a buscar una pala. Estaba preocupado de que si se demoraba, sería el siguiente en ser echado.
Lin Jing, Lin Rui y Lin Yu permanecieron en silencio, ellos ya habían visto el temperamento ardiente de su esposa, ellos también temían que si hablaban, Su Wan perdería el temperamento con ellos también.
Al ser abandonado de repente, la cara de Lin Yan se puso tan negra que parecía que le goteaba tinta por la barbilla... Primero fue su esposa y luego sus hermanos, parece que esas personas que dijeron que las mujeres causan discordia entre hermanos tenían razón.
¡En solo un día, Su Wan enfrentó a sus hermanos contra él! ¡Qué injusto!
Su Wan vio la fea expresión de Lin Yan y gruñó —¡No pienses que solo porque eres mi hombre te permitiré hacer lo que te plazca!