Esta era la primera vez que Rika había estado cerca de un lugar habitado por Damian, excepto su habitación.
Tenía que admitir que la sensación austera de este lugar coincidía significativamente con la personalidad de Damian. Simplemente gritaba su personalidad, y él se veía tranquilo en ella.
—¡Siéntate!
Damian tiró de Rika para que se sentara en la silla principal de la habitación mientras él se quedaba de guardia detrás de ella, haciendo que Rika se sintiera como un jefe mafioso.
—Sentarse en la silla del jefe de esta manera se siente extraño pero también divertido. Sin embargo, ¿no te preocupa que haya rumores sobre lo que acaba de pasar? Llevaste a una mujer desconocida a la sala lateral. Tus subordinados no estarán contentos con esto.
Rika había visto cómo la gente la miraba cuando pasaba junto a ellos con Damian. Sus ojos le lanzaban dagas a Rika mientras caminaba.
