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Chapter 10 - Capítulo 10: Una experiencia normal

—Posponga su visita a la Universidad Maxwell para la admisión. Temo que algo importante ha surgido, así que no puedo acompañarla hoy —Rika levantó la mirada del desayuno que tenía enfrente y observó a su hermano con una expresión impasible.

Su hermano no devolvió la acción ni apartó la vista de su comida.

En cambio, su lenguaje corporal le dio a Rika todas las respuestas que necesitaba escuchar de él.

Rika se había despertado a una hora infernal para irse a la universidad antes de que los demás se levantaran. Pero Mark había arruinado su plan.

«¡Este niño mimado! ¿Piensa que puedo cambiar la fecha programada para mi entrevista de admisión cuando yo quiera? ¡La Academia Maxwell no es una academia de lujo y cara financiada por nuestra familia! No puedo pedirle que haga eso» —Rika podría reprogramar la entrevista si quisiera. Todo lo que tenía que hacer era llenar de dinero algunos bolsillos de su familia y pedir algunos favores.

Eso era lo último que Rika quería hacer.

Había programado la entrevista para este día porque sabía que su hermano estaría ocupado. Rika tendría que reprogramarla.

«Pero no le digamos eso a mi hermano. Debería pretender que lo entiendo y haré lo que él pide» —Rika suspiró antes de hablar.

—¿Estás ocupado por el control mensual de Suzie? Se me pasó por alto que era hoy —No se le había olvidado a Rika. Este era un día que ella sabía que no debía programar nada importante, y había dictado gran parte de su horario inicial.

Mark tosió en su mano para ocultar su decepción y controlar su expresión.

—Esa es una razón. Pero hay otra razón relacionada con el trabajo de la que no puedo hablarte. Necesitas cancelar tu horario para hoy. ¿Por qué no sales con tus amigos hoy? —Los ojos de Rika se agrandaron ligeramente, y estaba sorprendida al escuchar estas palabras.

Mark sabía que los únicos amigos de Rika eran Emily y Damian, y él los odiaba. Así que, para que él sugiriera que Rika los viera, era más importante de lo esperado.

«¡Vaya! No esperaba que Mark me sugiriera esto. ¿Le molesta tanto que vaya sola a mi entrevista?»

El interior de Rika se revolvió mientras sus emociones se mezclaban y se negaban a calmarse. Miró a Mark, solo para verlo golpeando impacientemente su dedo sobre la mesa.

Estaba esperando la respuesta de Rika.

—Veré qué puedo hacer para reprogramar mi entrevista. Tan pronto como tenga la confirmación, te informaré sobre la nueva fecha y hora.

Rika esperaría a reprogramar su entrevista con tales condiciones perfectas. ¿Cuándo más tendría tal libertad?

Pero al menos Mark parecía satisfecho con su respuesta, lo que significaba que no vendría a molestarla por el momento.

Mark se fue a su habitación y, en cuanto comió, Rika cogió su teléfono para salir.

No necesitaba llevar nada más ya que todos sus papeles podían imprimirse más tarde. Ahora, la prioridad de Rika es irse antes de que alguien la atrape.

—Señorita, ¿va a salir ahora? Por favor, diríjase hacia la parte trasera. Como ordenó la Señora, he preparado un coche para llevarla a su destino —dijo el mayordomo.

Rika miró a su mayordomo familiar. El anciano había trabajado para su familia durante mucho tiempo y era el único beta con el que Rika tenía contacto regular.

A diferencia de Rika, el mayordomo provenía de una familia beta normal, pero era extremadamente sensible a las feromonas. Esa era la razón por la cual había sido contratado como mayordomo. Era la persona perfecta para cuidar a Suzie y a su criada omega.

Como otro beta y la única persona en esta casa que podía entender a Rika, era alguien a quien Rika había admirado y querido conocer.

El mayordomo también se sentía incómodo cada vez que Rika hablaba con él sobre su condición o cualquier cosa en general. A menudo miraba a Rika como un espécimen que no comprendía qué hacer.

Al crecer, fue difícil para Rika entender por qué otro beta le lanzaría esas miradas. Al final, tampoco lo preguntó. Simplemente dejó de preguntar al mayordomo y trató de acercarse a él.

Incluso ahora, podía decir que el mayordomo se sentía incómodo al hablar con ella.

—¡Entiendo! ¿Madre ya sabía que esto iba a suceder, huh? Supongo que será mejor que me vaya —dijo Rika.

Rika se fue rápidamente antes de que el mayordomo pudiera decir mucho más. Quería ahorrarle el sentimiento incómodo que estaba teniendo.

El conductor parecía molesto de tener que venir a recoger a Rika tan temprano en la mañana, y ella entendía la sensación.

Después de todo, ni siquiera había salido el sol en el cielo en ese momento.

Rika subió al coche sin decir una palabra, y el conductor entró con una mirada molesta.

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—¿A dónde quiere que la lleve, señorita? —preguntó el conductor con una voz altiva mientras miraba a Rika a través del espejo frontal.

—A la estación de tren. Viajaré en tren por el resto de mi viaje.

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Las palabras de Rika alegraron al conductor. De repente se dio cuenta de que su día no sería tan malo como había esperado.

Incluso Rika no tenía intención de pasar más tiempo del necesario con alguien a quien no le caía bien.

Dado que aún era temprano en la mañana, no había tráfico y llegaron a la estación en un tiempo récord.

Rika ya había comprado los boletos, por lo que solo le tomó un corto tiempo tomar el tren.

Esta era su primera experiencia viajando en tren, pero fue más fácil de lo que la gente decía.

En el compartimento privado del tren que Rika había reservado, era tranquilo y finalmente pudo descansar.

Alejarse de todo ese ruido se sentía mucho mejor de lo que Rika había anticipado.

El viaje en tren fue suave y finalmente llegaron a la estación.

Rika se había cambiado de su ropa de alta gama a algo más natural acorde a una persona promedio.

Había investigado mucho sobre cómo "mezclarse", lo que parecía funcionar.

A medida que se acercaba a la academia, Rika comenzaba a ver más gente, pero la tensión y agitación usuales a las que estaba acostumbrada ya no estaban presentes.

La mayoría de la población en el campus eran estudiantes que lucían exhaustos después de un largo día de trabajo.

Se veía problemático, pero al mismo tiempo divertido.

Cerca del campus había muchos lugares donde Rika podía imprimir sus papeles antes de entrar a la oficina de registro.

Podía ver a mucha gente a su alrededor y la academia estaba con personal insuficiente recibiendo todas estas solicitudes.

—Señorita, ¿puede apurarse y decirme sus documentos? —le preguntó la señora del mostrador a Rika, ahora esperando que le entregaran los papeles que tenía en su mano.

Rika rápidamente se los entregó a la señora que tenía en frente con el rostro sonrojado.

—L-Lo siento por distraerme. Aquí están mis documentos e identificaciones. ¿Necesita algo más? —Rika intentó no sonar tan nerviosa como se sentía en ese momento.

Temía que la señora del mostrador pudiera saber quién era simplemente mirando su identificación. La mirada extraña de la señora del mostrador la puso nerviosa cuando miró sus papeles.

—Tiene calificaciones y puntajes de exámenes excelentes. Con estos, podría haber elegido una universidad mucho mejor que esta pública, incluso con problemas de dinero. ¿Por qué escogería venir a este desastre público? —la señora preguntó con una cara preocupada, pero no sonaba como si quisiera una respuesta de Rika.

Su pregunta hizo pausar a Rika, y se dio cuenta de que no había considerado una respuesta a esta pregunta. O más bien, no había pensado que alguien le haría esa pregunta una vez que las invitaciones se hubieran enviado.

—Disculpe, hice una pregunta grosera. Debe tener sus razones para querer postular a esta academia en lugar de a una mejor universidad. Su solicitud está procesada. Por favor, vaya a ver una habitación del dormitorio antes de que tenga que mudarse —Rika parpadeó con sorpresa ante la señora que tenía en frente.

Esta era la primera vez que alguien se retractaba cuando le hacían una pregunta a Rika. Dado que los Alfas y omegas tenían su orgullo, no les gustaba cuando otros negaban respuestas. Pero era un caso diferente cuando se trataba de betas. Parecían un grupo más relajado y promedio... la mayor parte del tiempo.

Rika se alejó de la fila con una expresión atónita. Sus pies la llevaron hacia el edificio de dormitorios, y la mano en el hombro de Rika finalmente la sacó de su aturdimiento.

—¿Está aquí para ver nuestros dormitorios? Parece una niña rica, así que le aconsejaría no alojarse aquí. Sería mucho mejor elegir un PG cercano o un alquiler para vivir. Será aún mejor si puede permitirse su propio apartamento —la señora del dormitorio aconsejó a Rika incluso antes de que ella dijera algo. La advertencia parecía genuina, pero Rika no veía una razón para no vivir en este dormitorio.

No le tomó mucho tiempo darse cuenta de por qué la señora le había advertido.