Ryder se levantó y se inclinó más cerca de Ava en la cama.
—¿Crees que algo de esto es una broma? —Ava tenía un poco de miedo ahora, nunca había visto a Ryder tan enojado antes.
—No creo que sea una broma —logró decir.
—¿Tienes alguna idea de lo asustado que estaba cuando no te veía o lo preocupado que estaba cuando sentí tu dolor?
Ava se quedó callada y no dijo nada porque honestamente no sabía qué decir. ¿Ryder estaba preocupado por ella? ¿Por qué se preocuparía por ella? ¿No la odiaba?
—Por favor, no te metas en problemas otra vez, ¿me escuchas? —Ryder suplicó en un susurro. Ella asintió en respuesta.
—Quiero que lo digas.
—Sí, te escucho —respondió ella.
—Ahora acuéstate y descansa —le dijo mientras la ayudaba a acostarse cómodamente en la cama.
—¿Ryder? —Ava llamó su atención.
—Dime.
—Esas chicas a las que apuntaste sus nombres, una de ellas, se llama Hannah, no se unió a ellas para golpearme. Incluso trató de disuadirlas. No la castigues junto con las demás.
—Te he escuchado. Ahora descansa.
Ava asintió y se relajó en la cama y descansó.
El resto de la semana Ava se quedó en la cama. Esa era la orden de Ryder ya que quería asegurarse de que ella estuviera completamente sanada.
Había paz en la casa ya que Ava estaba en la cama y no podía causar problemas.
Solo había un problema, la guerra fría y silenciosa entre Ryder y Jayden. Desde su confrontación en el camino de regreso de la reunión de la manada, los dos no se habían hablado excepto por asuntos oficiales.
Helena estaba cansada del ambiente incómodo entre los dos, así que decidió hablar con ambos para averiguar cuál era el problema.
Se encontró primero con Jayden.
—Hola Jayden.
—Hola Helena —dijo Jayden.
—Así que me di cuenta de que tú y Ryder no han estado hablando por un tiempo, ¿te importaría decirme qué pasa?
—No hay nada de qué hablar Helena.
—De acuerdo —respondió Helena.
—Es solo que a veces no soporto su carácter odioso —Jayden de repente habló.
—¿Odioso?
—Sí, odioso. Quiero decir, cuando Lily fue atacada por 'ya sabes quién' en aquel entonces. Él fue completamente terco con todo el tema en aquel momento pero ahora que es Ava, de repente ha cambiado. Prácticamente la trata como una princesa.
—¿No es bueno que haya tenido un cambio de corazón? —preguntó Helena.
—¿Dónde estaba ese cambio de corazón en aquel entonces? Ni siquiera quiere que se pronuncie su nombre —dijo Jayden amargamente.
—Jayden, el cambio lleva tiempo. Además, Ava es una desconocida y una mujer, así que es normal que él la trate de esa manera.
—Solo odio cómo manejó todo el asunto —dijo Jayden.
—¿Resientes a Ava? —preguntó Helena.
—¿Cómo podría hacer eso? Ella es un amor.
—Ryder es terco, tú lo sabes. Dale tiempo, ¿vale?
—Lo haré —dijo Jayden.
Helena se acercó a Ryder.
—Hey Ryder.
—Oh, hola Helena.
—Así que noté que tú y Jayden no habéis estado hablando desde hace un tiempo. ¿Todo está bien?
—Todo está bien —Ryder respondió.
—¿Estás seguro?
—Es solo que no soporto su actitud de santurrón.
—¿Santurrón?
—Sí, santurrón. Sé que todavía le duele lo que pasó en aquel entonces, pero creo que lo resolví de la mejor manera que pude considerando las circunstancias de aquel momento. ¿Realmente espera que trate a Ava con dureza a pesar de sus heridas o debería haber hecho la vista gorda y permitir que la manada continuara acosándola?
—Eso no es lo que él quiere. Creo que solo desea que trates a 'ya sabes quién' mucho mejor, como la manera en que estás tratando a Ava —Helena le explicó suavemente.
—Creo que es demasiado tarde para cualquiera de eso y Jayden necesita entenderlo.
—Haz las paces y comiencen a hablar de nuevo. Estoy segura de que él te extraña tanto como tú a él —Helena le dijo.
—Lo pensaré —dijo Ryder.
Helena le dio una palmada gentil en el hombro y se alejó.
Ryder pensó en lo que Helena había dicho y decidió buscar a Jayden para que pudieran hablar.
Encontró a Jayden en el patio trasero, pintando algo. Jayden era bueno dibujando y pintando.
—¿Qué estás pintando? —Ryder preguntó.
Jayden se giró para mirarlo.
—Flores.
—¿Qué tipo de flores? —Ryder preguntó acercándose.
—Tienes ojos. Mira por ti mismo —dijo Jayden.
Ryder se acercó y observó la pintura.
—Flores de lavanda —notó.
—Sí —dijo Ryder—, la pintura es hermosa.
—Gracias —respondió Jayden.
—Sabes, en aquel entonces, siempre estuve celoso de ustedes dos. Te conocí primero, fuimos amigos primero. Sin embargo, tú lo preferías a él, siempre tomabas su lado. Siempre me pregunté por qué lo preferías a él sobre mí. Incluso cuando ocurrió lo de Lily, te negaste a escucharme a pesar de todas las evidencias y aún hasta ahora, sigues creyendo que él es inocente.
Jayden lo miró.
—Nunca lo preferí a él sobre ti. Eras mi mejor amigo. Todavía lo eres. La razón por la que creo que es inocente es porque creo que hay más en la historia. No lo amo más de lo que te amo a ti. Los amo a ambos de la misma manera así que no necesitas estar celoso—respondió Jayden.
—Estoy tratando de no ser tan prejuicioso nuevamente o actuar cruelmente porque estoy defendiendo a Lily. Es por eso que estoy tratando mejor a Ava.
—Lo sé y no te guardo rencor por eso. Lo siento por haber actuado así —se disculpó Jayden—. Yo también lo siento —dijo Ryder.
—¿Amigos? —preguntó Jayden mientras extendía los brazos para un abrazo.
Ryder lo abrazó.
—Amigos —respondió.
Más tarde se sentó y observó mientras Jayden pintaba.
—¿Sabes dónde está él ahora? —preguntó Ryder.
Jayden dudó un poco antes de responder.
—No sé dónde está.
—Espero que esté a salvo.
—Eso espero yo también.
Los dos se sentaron en un silencio cómodo mientras Jayden continuaba pintando. Helena y Vivian, que estaban afuera escuchando a escondidas, se chocaron las manos en alto.
—Helena —preguntó Vivian con curiosidad—, ¿de quién estaban hablando el alfa Ryder y el beta Jayden?
Helena le dio una palmadita en la cabeza.
—Estaban hablando de alguien muy especial para ambos. Alguien a quien ambos amaban mucho —respondió Helena.
—¿Dónde está esa persona ahora? —preguntó Vivian.
—Ya no está aquí pero dondequiera que esté, espero que esté bien —dijo Helena mientras llevaba a Vivian consigo.