Yuri, quien esperaba junto al coche, abrió la puerta, dando espacio para que César y Adeline pudieran entrar.
Se dirigían a su hacienda, ya que su supuesto amigo que había llegado desde Francia venía a verlo.
Era la primera vez que Adeline veía a César tan ansioso por encontrarse con alguien. ¿Qué tipo de buena relación tenía con este amigo suyo?
Tomando marcha atrás cuidadosamente, Nikolai salió de una manada hacia la carretera y comenzó a dirigirse hacia la propiedad principal.
Habían tardado unos treinta minutos, pero habían llegado a pesar del tráfico. Los guardias abrieron las puertas y Nikolai entró, girando para estacionar en el estacionamiento.
Igor, el mayordomo, se apresuró. —Supremo alfa —hizo una reverencia a César, quien había bajado del automóvil y dirigió su atención hacia Adeline—. Luna.
—Hola —Adeline le sonrió, saludando levemente con la mano.
César bajó la mirada hacia ella, sus ojos se entristecieron.