—Espera un momento, Hermana de Secta Xue. —El discípulo reconoció su cabello blanco y ojos como rubíes. Inmediatamente fue a preparar los fideos para ella.
Xiu Wanxia estaba avergonzada. Para escapar de este momento, también se sentó y pidió algo para comer.
—Hermana, ¿no quieres el anillo espacial? —A Xiu Wanxia le disgustaban los fideos baratos, pero aún así fingió comer superficialmente.
El olor de la comida barata le provocaba ganas de vomitar.
—Olvidalo; el anillo espacial es caro. No puedo tomar las piedras espirituales de mi hermana. Me 'culparán'. —Xiu Wanxue sacudió la cabeza.
Los labios de Xiu Wanxia se levantaron.
—Parecía que te gustaban mucho los fideos. ¿Por qué no pido más para ti? —Sin esperar la respuesta de Xiu Wanxia, Xiu Wanxue ordenó varios tazones de fideos para ella.
Xiu Wanxue contuvo las ganas de reír al notar la cara azul de Xiu Wanxia. Ella conocía mejor que nadie a Xiu Wanxia.