Xiu Wanxue se sentía mareada. Aunque ahora era un adolescente de diecisiete años, ella nunca se equivocaba de persona.
—¿Príncipe Consorte? Entonces él era el esposo real de Feng Shuili, la actual Reina que gobernaba el Reino del Fénix.
Esta noticia la conmocionó más que nada. Fue más impactante que cuando descubrió que su renacimiento tenía algo que ver con ellos.
En su vida anterior, Shangguang Yulong era un hombre en el harén de Xiu Wanxia. Ella solo sabía que él venía de un lugar muy lejano y que fue salvado por Xiu Wanxia.
Xiu Wanxia pidió a Zhang Qingsheng que lo introdujera en la secta. En menos de cuarenta años, Shangguang Yulong pasó de ser un don nadie sin poder a un anciano muy poderoso de la Secta Celestial Eterna.
