WONHEE soltó un suspiro de alivio cuando Yejun se quedó dormido tan pronto como su espalda tocó el colchón.
Cuidadosamente subió el edredón hasta su cuello.
Luego se sentó en la silla junto a la cama.
—¿Tannie? —El Hada Mandarina se volvió hacia Wonhee. —¿Estás cambiando mi nombre, Chu Wonhee?
Wonhee sonrió torpemente mientras se rascaba la mejilla. —Me acabo de dar cuenta de que 'Hada Mandarina' es demasiado largo. ¿Puedo llamarte 'Tannie' como apodo?
—Eso suena lindo.
—¿Te gusta?
—Cambiaré mi nombre a 'Tannie' en la base de datos del Sistema.
Wonhee sonrió y asintió, aliviada de que al Hada Mandarina le gustara el apodo que había elegido. —Bien, Tannie.
—Oh, pregunté al Sistema sobre mi género y dijo que soy un chico.
—Ya veo. Gracias por decírmelo, Tannie.
—Y tenemos la misma edad.
—Entonces, ¿puedo hablarte de tú?
—Adelante.
Wonhee sonrió porque podía decir que Tannie estaba orgulloso de haberse presentado correctamente a ella.
