—¿Ya despertaste? —Wonhee parpadeó, confundida cuando el apuesto rostro de Yejun la recibió al abrir sus ojos.
Pero...
—Buenos días, Yejun-ah —dijo Wonhee mientras se levantaba lentamente. Se había quedado dormida en el sofá, así que su cuerpo le dolía un poco—. ¿Dónde conseguiste esas gafas de sol tan extrañas?
Las gafas de sol que tenía Yejun eran de montura naranja y lentes negros como el carbón.
Y la parte "extraña" era una sola hoja creciendo de ambas bisagras de las gafas de sol.
—¿Puedes ver con ellas? —Wonhee preguntó preocupada mientras doblaba la manta que había usado la noche anterior para dormir—. Los lentes se ven muy oscuros.
—Esa es la idea —dijo Yejun, señalando sus gafas de sol mientras se sentaba en el borde de la cama, enfrentándola—. La naranja parlante me obligó a usar esto para hacerme ciego temporalmente.
Ella frunció el ceño.
—¿Por qué Tannie querría hacerte ciego?
—¡Porque está siendo un acosador! —No era Yejun.