Mientras las palabras de Rosa se asentaban en su mente, Mallory se encontraba reflexionando sobre cuánto había evolucionado en la presencia de Hadeon. No era solo un cambio, se dio cuenta, sino crecimiento. Este pensamiento le recordó algo que su abuela le había dicho una vez:
—Un día, Mal, no tendrás que cargar con todo por tu cuenta. Alguien estará allí para llevar la carga contigo y la vida se volverá más fácil.
Una sonrisa tocó los labios de Mallory al recordar, aunque rápidamente se desvaneció. Al notar el cambio en los pensamientos de Mallory, Rosa añadió con suavidad:
—No toda muerte debe ser trágica. Presiento que Hadeon ya ha decidido cómo desea enfrentar su final.
El ceño de Mallory se frunció en confusión.
—¿Cómo es eso? —preguntó.