Cuando el mayordomo de la mansión de Nottingham abrió la puerta y vio a Mallory allí parada, sus ojos se abrieron de incredulidad. Parecía no encontrar palabras, incapaz de comprender su presencia inesperada. Mallory le dijo a Hadeon,
—¿Ves? Soy tan famosa que los dejo sin palabras. ¿Quién necesita pósters? —preguntó Mallory con ironía.
Hadeon soltó una carcajada como respuesta, disfrutando de su humor. —Oh, me encanta cuando hablas mi idioma —respondió con una sonrisa antes de dirigir su atención al mayordomo desconcertado. —¿Dónde está Dollet? —exigió, lo que hizo que el mayordomo se apresurara a entrar en la mansión, presumiblemente para buscar ayuda.
—Maestro Hades, ¿tienes problemas para recordar nombres o lo haces a propósito? —preguntó Mallory con el ceño fruncido.