—No había nada gentil ni tentativo en el beso, en cambio, era hambriento y repentino —fue una provocación intencional e Isaac sabía que no debía dejarse llevar por sus emociones, pero necesitaba transmitir un mensaje.
—Era un Fae viril y había estado yendo con delicadeza a propósito con ella. Pero eso se iba a acabar. Isaac no permitiría que ella lo hiciera pasar por alguien que no era. No era un Fae tímido. Aunque su apariencia no se podía comparar con la de la princesa, que parecía de dioses, aún era un Fae apuesto y había tenido muchas amantes en el reino de Astaria.
—El reino Fae es notoriamente abierto respecto al sexo y, aunque es la bendición más grande encontrar a tu alma gemela y establecer un vínculo, igual eligen enamorarse y casarse como los humanos. Isaac no era un conquistador, pero tampoco estaba listo para comprometerse seriamente en una relación, no cuando estaba en la cima de su carrera en el palacio.
O lo había estado.