Saliendo de la tienda de snacks.
—La tonta de Chu Jin, sosteniendo el anillo de jade en la mano, lo miró con desdén mientras caminaba. —¿De verdad esto oscuro es de la Dinastía Song?
—Por supuesto —dijo Zi con las piernas levantadas, partiendo semillas de girasol—. Dado el sabor de cinco especias a las semillas de girasol, lo tiras en el espacio, y yo lo limpiaré. ¡Te sorprenderá!
—Está bien —Chu Jin asintió, levemente tocó la punta del anillo de jade con sus dedos y lo lanzó en el espacio.
También tenía curiosidad sobre qué aspecto digno tenía el anillo de jade debajo de esa capa de ceniza negra.
A causa del retraso en el camino, cuando llegó a la casa de los Zhao, ya eran casi las seis.
En la sala de estar, Zhao Shendong y Li Ruyu estaban sentados en el sofá con expresiones serias.
—¿Sabes volver? —Li Ruyu la miró enojada—. ¿No te dije que volvieras más temprano? ¿Sabes que toda nuestra familia ha estado esperando solo por ti!
Chu Jin apretó sus labios, sin decir nada.
