—¡Once de la noche!
—¡También era la hora de más ajetreo en las discotecas!
—¡La puerta del cuarto privado se abrió y una mujer alta, a la moda y hermosa entró caminando!
—¡Zachary! ¡Jennie entró paseándose! —¡Jennie, Chase está borracho! ¡Apúrate y cuídalo! —dijo alguien.
—Oh, oh, ¡entendido! —respondió Jennie.
—¡Chase, Jennie está aquí! —anunciaron.
Con una sonrisa, Jennie se acercó a Chase. —Chase, ¿qué pasa? ¿Por qué estás aquí divirtiéndote solo? ¿Tuviste un conflicto con Hazel? —preguntó.
—Chase sonrió y no dijo nada.
—Jennie se acercó a su lado y se sentó junto a él.
—Las bellezas se apartaron con tacto.
—Jennie, ¿por qué estás aquí? —preguntó Chase.
—Escuché de mi hermano que estabas bebiendo solo aquí, así que vine especialmente a ver cómo estabas —dijo Jennie—. Coincidentemente, yo tampoco puedo dormir. ¡También quiero salir y divertirme!
—¿En qué están jugando? ¡Inclúyanme! —solicitó.
—Una mujer hermosa sonrió y dijo: