Al día siguiente
Amara acompañó a Lyra al centro de maternidad y cuidado infantil. El semen de Chase ya había sido congelado. Lyra también comenzó a hacerse varios exámenes y recibió sus inyecciones hormonales.
Mientras la ovulación fuera exitosa, se podría llevar a cabo la inseminación artificial.
—Mamá, ¿de verdad vamos a hacer esto? —Lyra aún no se decidía.
Amara soltó una burla.
—Niña tonta, ya hemos llegado hasta aquí. ¿Hay algún espacio para el arrepentimiento?
—Ahora, no puedes retroceder ni un poco, ¡pase lo que pase! Aun si mueres, tienes que morir como parte de la familia Black.
Por su parte, Hazel también había comenzado a buscar abogados para prepararse para la demanda.
Había encontrado un abogado. Pero antes de que pudiera demandar a la familia Black, ya había recibido una citación del tribunal.
El abogado contratado por la familia Black también la buscó para una última negociación.
¡Bip! ¡Bip! ¡Bip! El teléfono de Hazel sonó