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—Cien millones de Monedas de Oro, realmente no es mucho. —Ping Yuzi añadió—. Cinco puestos. Con solo obtener algo pequeño dentro de la Puerta de la Persecución del Ciervo se podría superar fácilmente el valor de cien millones de Monedas de Oro.
—¿Qué tal diez millones? —preguntó Su Han.
—... —Yun Qianqian.
—... —Ping Yuzi.
—Entonces, considerando tu cara, daré un paso atrás otra vez, veinte millones.
—¡Pierdete, vienes o no!
—Dándote una última oportunidad, treinta millones.
—¡Pierdete!!!!
...
Al final, después de innumerables argumentos, finalmente acordaron un precio.
Cien millones de Monedas de Oro, ¡sin preguntas!
En realidad, Su Han simplemente encontró a Yun Qianqian interesante y estaba bromeando con ella, no le importaba cien millones de Monedas de Oro.
Acababa de extorsionar trescientos millones de Monedas de Oro del Palacio del Lobo Plateado.
Un año después, la Puerta de la Persecución del Ciervo se abrió.