—Maldición, ¿quién es exactamente esta persona?
—Acaba de añadir 100 millones así como si nada, ¿está tratando de acorralar a la gente?
—Reconozco esa voz, es la misma persona que acaba de pujar por la Flor del Espíritu Demonio.
—Hmph, acaba de ofender a la Secta del Demonio de Sangre, ¿y ahora también pretende enfrentarse a la Secta de la Nieve Fluyente?
En todo el salón, casi todos hablaban. En este momento, ya no pensaban que Su Han era un tonto. Después de todo, poder mostrar tal fortaleza financiera claramente indicaba que su identidad no era asunto trivial.
En el palco privado de la Secta de la Nieve Fluyente, el orador dudó un poco, aparentemente atónito por la oferta de 200 millones.
200 millones de Monedas de Oro, si todas esas monedas se apilaran juntas, podrían formar una pequeña montaña.
Incluso para la Secta de la Nieve Fluyente, deshacerse de 200 millones de Monedas de Oro era extremadamente doloroso.