—Serena. Es un placer conocerte. Creo que empezamos con el pie izquierdo, pero yo soy la madre de Aiden y tú su querida esposa, así que seré la persona más madura y no te guardaré rencor por tu naturaleza violenta.
Serena parpadeó sorprendida ante la mujer que ahora había enlazado su brazo con el de ella, levantando una ceja. Entonces, ¿la señora Hawk estaba catalogando el incidente en el que Aiden había sido golpeado y acusado como un "malentendido"? ¿Y ahora, ella estaba generosamente decidiendo no guardar rencor? Serena apenas podía contener su irritación ante la pura hipocresía. No se había molestado en preguntarle si ella iba a guardar rencor contra la señora Hawk por sus acciones previas.
Con una sonrisa que enmascaraba su molestia, Serena extrajo suavemente su brazo del agarre de la señora Hawk.
—Señora Hawk, ciertamente es usted demasiado amable. Debo decir, su rutina de cuidado de la piel es notable. Para una mujer de cincuenta, sin duda logra parecer bastante joven.