Terra cerró la página web dos horas después, con el rostro rojo y un poco mareado. Las imágenes y sonidos obscenos estaban grabados en la parte posterior de sus párpados y cada vez que llegaba al punto candente, tenía que pausar unos minutos para permitir que su reacción corporal se calmara antes de continuar. Se dirigió tambaleante hacia la puerta, sin aliento, aunque no estaba claro si era debido al porno que acababa de ver o por la falta de sueño.
Al principio, Terra intentó llamar a la puerta, pero al no recibir respuesta, recordó que el Doctor Wyatt había dicho que la habitación era insonorizada. Exhalando un suspiro silencioso, Terra reunió su no tan grande coraje y deslizó la puerta abierta con cuidado.