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Desde que la barrera fue destrozada y la horda de Demonios Abismales lanzó un masivo ataque, Mengxi sintió que algo no estaba bien. Es decir, estos Demonios Abismales parecían tener algún nivel de inteligencia...
Bueno, no exactamente inteligencia, pero su comportamiento aparecía calculado, como si estuvieran siendo controlados como marionetas con hilos.
Normalmente, los Demonios Abismales atacarían a cualquier ser vivo, independientemente de la edad o el género. Sin embargo, al entrar a la ciudad, solo se enfocaban en el Ejército Imperial, los enviados de las principales facciones y aventureros poderosos dentro de la ciudad. Prestaban poca atención a la gente común huyendo en las carreteras...
No era simplemente porque estos civiles carecieran de poder mágico o aura; parecía algo más intencional...
