Cuando me levanté para sentarme sobre la alfombra, Izzi abandonó el sofá y se agachó más cerca de mí. Zia también se levantó mientras abrazaba a Jade y con eso, los otros cuatro demonios volvieron su atención hacia mí; Angwi cerró la puerta de nuevo y los guardias gemelos volvieron a ponerse serios.
—Y decidí ir directamente al grano. Existe la posibilidad de que el Héroe y su compañero intenten venir aquí.
Izzi soltó su navaja de múltiples bolsillos y entreabrió los labios. Jade chilló fuertemente en protesta porque Zia sujetaba al pájaro demasiado fuerte. Y los demonios adultos, incluso Angwi, se estremecieron visiblemente.
—¿Es esto lo que la... eh... chica... dijo? —preguntó Izzi con cuidado. Después de todo, Doun y los gemelos no sabían sobre mi vida anterior.
—La 'profecía', —Zia, nuestra autora, ofreció un término para facilitar la conversación.
—S-sí, eso...